Heladera social: el plan contra el hambre que tras 4 años sigue vigente
Nació en 2015 en Tucumán, pero San Francisco lo replicó en 2016. Desde entonces, como iniciativa solidaria itinerante, recorrió varios lugares permitiendo que cualquiera done alimentos para que otros los retiren y así reducir el desperdicio de alimentos y contribuir a satisfacer las necesidades básicas de las personas más vulnerables.
La heladera social funciona en San Francisco desde marzo de 2016 con el objetivo de recibir donaciones de alimentos en porciones para que las mismas sean retiradas sin cargo por los más vulnerables.
Este proyecto que comenzó hace casi cuatro años como una iniciativa de Red Solidaria San Francisco -que replicó una idea que había nacido en Tucumán en 2015 de la mano de gastronómicos y no tardó en expandirse en otras provincias- para paliar el hambre no se detiene y recorre diferentes sectores de la ciudad.
Quienes colaboran acercan entre tres o cuatro veces al día alimentos para que otros coman.
En principio, se ubicó en la Estación Terminal de Ómnibus. Poco tiempo después, en el mismo año de su lanzamiento se trasladó frente al local de Panadería Las Cañitas -Av. Urquiza 239- donde permaneció por varios meses.
Finalmente, desde abril de 2017 la heladera social se encuentra al lado de "El Chiquito Bar", ubicado en Alberdi 115, casi esquina Iturraspe.
En noviembre de 2017, resultó víctima de vándalos que provocaron daños en su estructura. Esta situación motivó que quede fuera de servicio por algunos meses mientras era reparada.
Pese a este hecho aislado, finalmente la iniciativa continúa vigente hasta la actualidad con una demanda de alimentos muy importante por parte de los sectores más carenciados.
Siempre lista para ayudar
Aquellos que pasan frente a ella pueden observar que en la mayor parte del tiempo la heladera está vacía. Esto se debe a que por la necesidad de alimentos que existe en la ciudad por parte de un importante sector de la comunidad que sufre los coletazos más severos de la crisis, estos no duren mucho tiempo.
Forchino: "La heladera funciona cada vez más, hay mucha demanda de parte de la gente".
Jorge Forchino, propietario de El Chiquito Bar, rescató el funcionamiento que tiene este emprendimiento solidario: "La heladera está funcionando bien, la gente colabora mucho con la necesidad alimentaria que se ve que es mucha en la ciudad".
Igualmente, puso énfasis en señalar el apoyo institucional que recibe esta iniciativa a través de la participación de escuelas. "Hemos visto muchas veces que venían desde distintas escuelas, sobre todo los días viernes, y la llenaban de alimentos".
Además, el entrevistado comentó que "a diario" se observa a "mucha gente que deja alimentos en pequeñas bandejas plásticas".
La comida "dura muy poco"
El alimento donado "dura muy poco" en la heladera social. "Parece que la gente estuviera esperando que traigan los alimentos para retirarlos enseguida", explicó Forchino a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Y agregó que la gente que retira las raciones de alimentos "tienen idea del momento en que los traen a la heladera y se ubican cerca para retirarlos ni bien se van" las personas que entregaron las donaciones.
"Las donaciones son muy variadas, la gente deja todo tipo de alimentos", siguió.
Recordó que "hubo épocas donde la gente dejaba asado frío, pero eso ya no se ve. Seguro que tiene que ver con el precio que tiene la carne actualmente. El asado ya no sobra".
"Otras personas que viven cerca de aquí preparaban tallarines, porciones que luego colocaban en bandejas plásticas". Reiteró: "La heladera funciona cada vez más, hay mucha demanda de parte de la gente".
Cómo donar. Los interesados en colaborar con la provisión de alimentos en condiciones óptimas para su consumo deberán almacenarlos en recipientes plásticos descartables, cubiertos con film de nylon. Luego, deberán depositarlas en el interior de la heladera social que se encuentra funcionando todos los días del año.