Economía
“Hay que explicarle a la gente que sacar sus dólares guardados y llevarlos al banco es legal y conviene”

El contador Federico Favot analizó el plan para facilitar el uso de dólares para gastos domésticos sin que se deban dar explicaciones sobre su origen y afirmó que “no es un blanqueo”. Señaló: “Mientras más calmo esté el precio del dólar, menos incentivo para quedárselos guardados”.
El contador público y especialista en tributación, Federico Favot (MP 10.13858.4), analizó el plan anunciado por el gobierno de Javier Milei para atraer los aproximadamente 270.000 millones de dólares que, según estimaciones, los argentinos mantienen “debajo del colchón”, es decir, fuera del sistema financiero formal.
En entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, Favot habló del impacto económico y financiero de la medida y sobre la confianza y previsibilidad que puede generar. Pronosticó que “el plan tiene muy altas posibilidades de ser exitoso” y que “vamos a avanzar hacia una economía bimonetaria, si todo se alinea para que los dólares circulen libremente”.
- ¿Cuál es su opinión sobre la efectividad de este plan?
El programa presentado es sólo una parte de una serie de medidas para que los ahorristas argentinos vuelquen sus dólares al sistema. La medida principal fue la apertura del cepo, y hacia adelante, debería haber nuevas medidas incentivando el uso de los dólares billetes. La efectividad de esta y el resto de las medidas, va a depender del éxito del programa económico del gobierno, fundamentalmente de la estabilidad monetaria.
- ¿En qué se diferencia este plan de blanqueo respecto a iniciativas similares implementadas en el pasado en Argentina?
Esto es muy diferente, sencillamente porque no es un blanqueo. En los blanqueos, el Estado daba un “perdón” para quienes reconocen haber dejado de pagar impuestos, a cambio del pago de un porcentaje, y el compromiso de formalizar el capital que se blanquea ingresándolo al sistema. Acá sencillamente el gobierno relaja los controles sobre movimientos económicos de montos medianos y bajos, partiendo de dos premisas: el público ahorró en dólares durante 30 o 50 años para huir de la inflación, y esos billetes están fuera del sistema.
-¿Qué efectos inmediatos podría tener la implementación de este plan en la liquidez del sistema financiero y en la actividad económica en general?
La liquidez del sistema financiero en dólares obviamente aumenta a medida que entren los dólares. A la actividad económica en general la favorece, pero particularmente dinamiza a los sectores donde el público puede usar esos dólares. El comercio de bienes de consumo durables, de automotores, la construcción y el sector inmobiliario, los va a impulsar fuertemente. Al comercio en general también lo va a impulsar. Pero en las actividades productivas (producción primaria e industria) el impacto es más bien marginal o secundario. Tampoco veo mayores cambios en el sector servicios.
-¿Considera que esta medida podría contribuir a una "dolarización endógena" de la economía argentina? ¿Qué implicancias tendría esto?
Sin dudas. Una parte importante de los argentinos no usa sus ahorros en dólares porque tiene dudas de su legalidad. Si todo se alinea para que los dólares circulen libremente, vamos a avanzar hacia una economía bimonetaria, donde compremos y vendamos con dólares o pesos alternativamente.
-¿Qué riesgos fiscales y legales implica permitir el uso de dólares sin declarar su origen, especialmente en relación con el lavado de dinero y la evasión fiscal?
Los beneficios son mucho mayores que los perjuicios. El gobierno parte de reconocer públicamente que los impuestos en Argentina son carísimos y que mucha gente está en la informalidad porque de lo contrario se funde. Hay algo que no se comunicó adecuadamente: si una persona tiene, por ejemplo, en su patrimonio su casa y cien mil dólares en efectivo. Y siempre tuvo ingresos declarados, sea como empleado o trabajando como independiente, esta persona, no le debe ningún impuesto al Estado. El impuesto sobre los bienes personales empieza a operar desde los 250 mil dólares, y la vivienda no cuenta. En este ejemplo, más allá de las medidas, la persona con sus 100 mil dólares ya podía hacer lo que quisiera: depositarlos, comprar autos o departamentos o lo que fuera. El dólar es legal, por más que lo hayas tenido que comprar en una financiera. Veo que el gobierno aún no ha logrado explicar claramente este punto.
Obviamente que está el riesgo de que controlando únicamente los grandes movimientos, se te escapen algunas evasiones o lavado de dinero a escala más pequeña. Los organismos que persiguen estos delitos tendrán que acomodarse al nuevo paradigma: trabajar para combatirlos, con menos cantidad de información.
-¿Cómo se alinea esta medida con los compromisos internacionales de Argentina, particularmente con el FMI y las normas contra el lavado de activos?
Con respecto al Fondo Monetario Internacional, la directora del organismo declaró que sería algo extraordinario para la economía argentina que se usen los dólares del colchón. Respecto al GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), no es mi área de conocimiento específico; pero no veo que haya incumplimientos, por lo menos gruesos, en este sentido. Además, es cierto que, si una persona tiene ingresos declarados, es un sinsentido que tenga que ser informado cuando deposita, transfiere o compra por un millón de pesos o mil dólares.
-¿Cree que este régimen puede generar confianza en los ahorristas para incorporar sus fondos al sistema formal, considerando la historia de cambios normativos en Argentina?
La confianza de la gente en el país y la clase política está rota por décadas de malos manejos, por parte de gobiernos de todos los colores políticos. Eso se va a recuperar paulatinamente a medida que se vea que la economía se estabiliza y el programa económico camina. Otra variable fundamental para que la gente use sus dólares va a ser justamente el valor del dólar: mientras más calmo esté el precio, menos incentivo para quedárselos guardados. Ni que hablar si sigue bajando, la gente los va a vender o usar para no seguir perdiendo plata. En este último punto, a mi criterio, el plan tiene muy altas posibilidades de ser exitoso, ya que veo el precio del dólar en los próximos meses siempre de la mitad de la banda hacia abajo, y con probabilidad en algún momento de tocar la banda inferior de mil pesos.
-¿Qué impacto podría tener la promesa de "blindar" este régimen mediante una ley en el Congreso? ¿Es suficiente para garantizar estabilidad a largo plazo?
Es una garantía más, pero no es tan fácil. Ya que la visión de no aumentar gasto público y continuar bajando impuestos, no parece estar dentro de las propuestas de la oposición. Entonces, la estabilidad de todo esto parece estar bastante ligado a la continuidad política del oficialismo. Esperemos a ver el proyecto de ley para opinar más fundadamente al respecto.
-¿Existen riesgos de distorsiones en el mercado debido a la entrada masiva de dólares sin control de origen?
No veo problemas económicos derivados de esta decisión. Si lo vemos como un efecto negativo, el tipo de cambio podría bajar demasiado y las empresas exportadoras deberían adaptarse rápidamente a esta nueva realidad.
- ¿Considera que la eliminación de controles fiscales y la flexibilización de las operaciones financieras son pasos adecuados en el contexto económico actual?
Sí, en este momento de la economía, la decisión es muy acertada. Al haber tenido en Argentina tantas décadas de inflación con alta presión tributaria, se necesita aplicar soluciones audaces o poco convencionales como ésta. Quizás sea excesivo eliminar el control del patrimonio que hace ARCA a los responsables inscriptos que pagan impuesto a las ganancias. Controlar las variaciones patrimoniales de un contribuyente, tiene sus motivos: si no evadís impuestos, a lo largo de los años tus incrementos patrimoniales tienen que provenir de lo que tenías ahorrado al principio o lo que fuiste ganando. Creo que algunos controles se le pueden dificultar a ARCA. Sin embargo, si las vemos en conjunto, no tengo dudas que el balance de las medidas es positivo.
-¿Qué medidas complementarias serían necesarias para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de esta política?
Sería bueno difundir e incentivar a los bancos para que masivamente la gente pueda usar los dólares bancarizadamente en lugar de hacerlo en efectivo. Pagos con crédito, débito, QR en dólares, inversiones y préstamos en dólares. Para esto, tenés que explicarle a la gente que sacar sus dólares de donde los tiene guardados y llevarlos al banco, es legal, no trae problemas y hasta le conviene. Después tendrá la opción de usarlos directamente en dólares para comprar o invertir. O pasarse a pesos, que para ahorro va a convenir más: venderlos a la cotización más conveniente (hoy la del MEP) y luego invertir los pesos. Creo que una difusión y comunicación efectiva va a ser fundamental en esto, ya que en pocos meses, se están cambiando paradigmas que los argentinos llevamos grabados a fuego en nuestra memoria durante décadas.