Sociedad
Hace medio siglo se ponían en marcha las obras del Parque Industrial San Francisco
El 21 de marzo de 1974 se realizaba el anuncio del comienzo de las obras del Parque Industrial Piloto.
El 21 de marzo de 1974, hace 50 años, se veía cristalizado el anhelo de los sectores productivos de San Francisco con el anuncio del comienzo de las obras que llevarían a la concreción del Parque Industrial Piloto.
La visita a la ciudad de las máximas autoridades del Banco Nacional de Desarrollo fue la ocasión para que se lanzara el proyecto para construir la infraestructura de lo que hoy es uno de los predios fabriles más importantes del país. En esa oportunidad se constituyó una mesa de trabajo de la que participaron los directivos del citado banco junto a autoridades provinciales y municipales, así como las autoridades de ese momento del Parque Industrial –que había sido creado en 1971- e industriales sanfrancisqueños.
En ese encuentro se fijaron las pautas para la puesta en marcha de los trabajos “cuya actividad se reinicia luego de sostenidas gestiones de los dirigentes de la entidad”, según se consignó en la crónica de las actividades que se desarrollaron hace medio siglo.
Luego de que el intendente municipal, Juan Mariano Planells, diera la bienvenida a los visitantes, comenzó la reunión en la primera sede que tuvo el Parque Industrial, en la esquina de 25 de Mayo y Pueyrredón. Para tal fin llegaron a San Francisco el presidente del desaparecido Banco de Desarrollo, Carlos Couquegnot; el subsecretario de Desarrollo Industrial de la Nación, José Alomar; el ministro de Economía y Hacienda de la provincia, Carlos Berardo y el subsecretario de esa cartera, Fausto Ubienna.
Los funcionarios fueron recibidos en el edificio referido por el señor Santiago Pampiglione y luego el doctor Julio César Scarafía historió el proceso de creación del Parque Industrial, puntualizando “la trascendencia que para la economía general significan estos entes regionales”.
Posteriormente, el titular del Banade expresó el apoyo de la entidad para los proyectos de radicación, en el marco de las iniciativas de promoción industrial que se implementaban en aquella época. En especial se puso énfasis en el equipamiento de las empresas, “sobre cuyo particular dieron su opinión los señores Horacio Macchieraldo, Rinaldo Ricobelli y Nelson Grosso”, quienes destacaron lo trascendente de este aspecto, “pues el equipamiento tiende a la tecnificación y a un más bajo costo de la producción industrial, base esencial para incursionar en el mercado competitivo”.
La mesa de trabajo definió los puntos centrales que, a partir de ese momento, permitirían las obras de infraestructura y de servicio necesarias para el funcionamiento del Parque: distribución de agua potable, desagües cloacales, distribución de energía eléctrica en media y baja tensión, construcción de pavimentos internos y accesos, así como de desagües pluviales, obras de iluminación, líneas telefónicas complementarias, forestación, señalización y cercado del predio. Al mismo tiempo, el Banco Nacional de Desarrollo se comprometió a ajustar algunos lineamientos de su política respecto del Parque Industrial, ajustando la tasa de interés de los préstamos a las industrias ya calificadas como prioritarias y ampliando los plazos de amortización.
El plan que tomó cuerpo en aquella mesa de trabajo de hace 50 años procuraba, además, facilitar la radicación de empresas acelerando el tiempo de habilitación de las distintas áreas y agilizar el trámite de ejecución de las obras necesarias. También se acordó permitir cierta flexibilidad en la distribución de las áreas no vendidas o desocupadas y posibilitar la ejecución de trabajos posteriores a los prometidos para la habilitación de nuevos terrenos en el Parque, sin resentir la funcionalidad de los servicios.
Finalmente, el acuerdo que aseguró la financiación para comenzar las obras mencionaba con claridad los objetivos concretos que San Francisco se había propuesto cuando se creó el Parque Industrial y cuya concreción le otorgaron su actual fisonomía: “El Parque Industrial Piloto de San Francisco, desde sus inicios, fue concebido como centro de desarrollo industrial. Avala esta afirmación el sentido particular y diferencial que tendrá el mismo, puesto que no se trata de una mera concentración de industrias que solo persiguen soluciones de tipo urbanístico, sino un proyecto tan amplio en integral que abarcará desde la modernización previa de las empresas que dispongan su traslado hasta la implementación de centros comunes de asistencia tecnológica y servicios”.