Guardianes del agua
Vestidos de maya y silbato en mano, son los encargados de que todo funcione durante las tardes de verano en las piletas en la ciudad. Mientras los otros disfrutan del agua y el sol, ellos no pueden bajar la guardia y deben estar atentos a todo lo que sucede en el predio.
Por Nicolás Bailo | La Voz de San Justo
Con la llegada del verano, la temporada de pileta arrancó para los clubes de la ciudad. Con la miranda atenta, controlando cada movimiento y siempre predispuestos a brindar su ayuda, están los guardavidas custodiando y asistiendo a cada persona que lo necesite.
A Bruno De Francheschi y Roberto Pettersen, más conocido como Tommy, los separa la edad y la experiencia, pero los une el mismo objetivo todas las tardes. Bruno está haciendo su debut en el oficio y custodia las aguas del Centro Médico y también del Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surbac); Tomy hace lo propio en el Sport Automóvil Club.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó para ver cómo, a partir del reciente comienzo de uno y la experiencia de otro, cuidan de los vecinos de la ciudad.
La primera vez
Bruno De Francheschi
Los protagonistas coinciden en sus comienzos, ya que ambos se iniciaron como ayudantes en las escuelitas de verano que funcionan en los clubes.
De Franceschi tiene 24 años y es estudiante de Educación Física. Este verano está haciendo sus primeros pasos como guardavida y explica que realizó el curso para lograr experiencia laboral y por qué no, poder viajar con lo que logre ahorrar.
Pettersen nació en Buenos Aires y tiene 52 años. Profesor de educación física y bombero voluntario, integra el grupo especial de rescate con cuerdas y rescate acuático. Desde el año 1999 se lo puede ver cerca de alguna pileta. Si bien se inició en las aguas del club San Isidro, desde el 2005, y con un paso previo por el mismo club, es quién resguarda a los más chicos y grandes en el Sport.
Roberto Pettersen
Un día de pile
En cuanto a su labor, ambos remarcan que lo primordial es mirar continuamente en todas las direcciones a los que están dentro y fuera de la pileta, evitando así posibles inconvenientes. También son los encargados del mantenimiento.
"Los cuidados van desde los fuertes calores a las tormentas como también el control de la conducta tanto fuera como dentro del predio", señalaron.
Con respecto al público, ambos coinciden en que mayormente los que se acercan son adolescentes y familias con niños. "La construcción de piletas en las casas disminuyó bastante la concurrencia", aseguraron.
Ambos transmiten satisfacción por el lugar que ocupan y el trato que reciben por parte de la gente, quienes, según los guardavidas, siempre se acercan con un mate y en busca de charla. "La socialización que se logra en los clubes es muy grande", agregó Pettersen.
Experiencia y juventud
Los inicios no suelen ser fáciles, por lo que Bruno cuenta que se encargó de preguntar a sus compañeros algunos consejos para no cometer ningún error.
"Me siento cómodo y seguro, nos ayudamos mutuamente entre todos", señala.
Desde su debut, Bruno no tuvo que afrontar ninguna situación complicada. En cambio, Pettersen debió asistir algunas en todos estos años de carrera, pero sin derivaciones importantes. Desde la experiencia, el guardavida aconsejó al joven por el lado de la responsabilidad y el conocimiento que se debe adquirir para dar una respuesta rápida a lo que pueda surgir. "Es una de las profesiones más lindas, aunque exige dedicación y atención", agregó.
Ambos se conocieron durante el curso de guardavidas, donde De Franceschi rindió toma y zafaduras con Pettersen.
Requisitos
Los guardavidas que decidan trabajar en las piscinas locales deben tener aprobado en primera instancia el curso que tiene una duración de 32 horas. Los aspirantes deben pasar un examen médico y práctico que los habilitará a cursar los espacios destinados para luego si, tener que aprobar el examen práctico y oral/escrito.
Tanto hombres como mujeres deben ser mayor de 18 años y contar con título secundario completo. Por último, nadar 100 metros en dos estilos y realizar un nado subacuático durante 15 minutos.
El curso es organizado por la Municipalidad de San Francisco, Instituto Superior FASTA y el Área de Capacitación Profesorado de Educación Física.