Sociedad
Grooming: una amenaza que crece con el uso temprano de la tecnología
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El acoso sexual en línea hacia menores aumenta. Gonzalo Castillo, docente que trabaja en la concientización sobre el tema, advierte sobre señales de alerta, dificultades para denunciar y resalta la importancia de generar conciencia sobre esta problemática.
El grooming es un delito que avanza al ritmo de la expansión tecnológica y del acceso cada vez más temprano de los niños a dispositivos con conexión a internet. Se trata de una forma de ciberacoso en la que un adulto contacta a un menor con fines sexuales, valiéndose de engaños y ganándose su confianza para luego ejercer control o manipulación.
“El grooming es una rama del ciberacoso de un adulto hacia un menor con la intención de irrumpir en su sexualidad. Esto es sobre todo en las aplicaciones, celular y web. Los primeros focos surgen a través de los videojuegos y también desde las redes sociales”, explicó Gonzalo Castillo, docente de UTN Regional San Francisco, quien trabaja en la concientización sobre esta problemática dentro de las aulas, a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Según detalló, la mayoría de los casos se da a través de videojuegos, donde el acosador “toma modismos, habla como un niño, se hace amigo y va ganando confianza y terreno desde ese lado”. Con el tiempo, “empieza a pedir fotos, videos, videollamadas, a extorsionar y cada vez va subiendo en intensidad, hasta inclusive engañarlo y acordar un encuentro, por lo general en un espacio abierto, en una plaza”.
Aunque pueda parecer un problema lejano, Castillo remarcó que también se presenta a nivel local: “Parece muy de película que pasa afuera, pero también pasa en San Francisco más de lo que uno cree. Cada vez hay más porque está muy naturalizado el uso del celular”.
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Señales de alerta y desafíos para denunciar
Hoy, el acceso temprano a los dispositivos es un factor de riesgo. “Antes, años atrás, no le daban de tan chico el teléfono a un niño. Ahora tienen acceso a esa herramienta desde los dos o tres años, y por lo general uno lo hace desde el descuido y no con mala intención. A veces uno llega cansado y le da el teléfono para ver algún video, pero después le deja el celular libre para que siga viendo. Y en esos videos también hay chats, mensajes de cualquier persona y un posible contacto”, advirtió Castillo.
En cuanto a las señales de alerta, señaló que el grooming suele provocar cambios de conducta: “Hay síntomas, sobre todo en el preadolescente. De repente no habla, se pone esquivo con las preguntas. El preadolescente por lo general se retrotrae y evita la comunicación por miedo a que le pregunten algo que lo está afligiendo”.
La denuncia es otro desafío, sobre todo en comunidades pequeñas. “En las ciudades grandes hay más denuncias, mientras que en ciudades más pequeñas, cómo San Francisco, no se denuncia por miedo al prejuicio. Primero, el prejuicio del padre, el miedo a que me juzguen de que soy un mal padre por haber dejado que pase eso. Y segundo, en muchos casos el agresor gana la confianza del menor y le pide fotos, entonces está ese prejuicio de que tu hijo está sexualmente avanzado. Es todo un contexto que hace que no quieran tener exposición y directamente no denuncian. Así, ese agresor queda libre para seguir atacando a otra persona”.
Castillo remarcó que “no se puede uno defender de un peligro que no conoce”. Por eso, insistió en la necesidad de que los adultos asuman su rol en la supervisión digital: “No hay que bloquear ni privar al niño de la tecnología, sino moderar y aprender junto con él. Si quiero que mi hijo aprenda a manejar, primero aprendo y lo acompaño. Con la tecnología debería ser igual”.
También advirtió sobre la delegación de responsabilidades: “Por lo general, vienen los padres y te dicen: ‘Yo no entiendo nada, así que le pregunto a mi hijo’. La responsabilidad tecnológica ya cae sobre el hijo directamente, que queda con libertad total para hacer lo que sea y el adolescente todavía no tiene el criterio formado para tomar decisiones sabias”.
Además, advirtió que el problema no se limita a los menores: “Actualmente existen muchas estafas digitales. Hasta los adultos caen en trampas cómo puede ocurrir con los niños en el grooming. La tecnología va mucho más rápido de lo que uno puede aprender a usarla y entender sus peligros. Tenemos que aprender a sobrevivir digitalmente”.
Una jornada de concientización
El próximo martes 19, a las 19 horas, en la Tecnoteca (Bv. 9 de Julio 1700), Gonzalo Castillo brindará la charla “Grooming y control parental: cómo proteger a niñas, niños y adolescentes en entornos digitales”, en el marco de una jornada de ciberseguridad organizada por UTN Regional San Francisco, con el apoyo del municipio.
El encuentro, de aproximadamente dos horas, combinará una exposición con material visual y un espacio de preguntas y diálogo con el público, con el objetivo de capacitar sobre el uso responsable de la tecnología, la implementación de controles parentales y la importancia de una comunicación activa para garantizar la seguridad digital de niños y adolescentes.
Castillo destacó que la charla está especialmente dirigida a adultos, cuando generalmente las actividades de concientización se enfocan en los niños, lo que la hace diferente. Además, subrayó la relevancia de contar con el respaldo de instituciones educativas: “Es muy valioso que la UTN brinde su espacio para estas actividades, porque permiten concientizar y llegar a más personas con información que puede prevenir casos, en este caso de grooming”.