Grababus: son tres los despedidos en San Francisco
Hasta la semana pasada, esta empresa con más de 130 empleados en territorio cordobés, se encargaba del grabado de autopartes en vehículos en toda la provincia.
"Ahora comienza un plan de lucha". La frase corresponde a uno de los tres trabajadores de Grababus que fueron despedidos formalmente este viernes en nuestra ciudad y que cumplían tareas para la firma acusada de evasión tributaria por 40 millones de pesos, por parte del Gobierno provincial, motivo ante el cual se dio de baja el contrato que ambos tenían.
Hasta la semana pasada, esta empresa con más de 130 empleados en territorio cordobés, se encargaba del grabado de autopartes en vehículos en toda la provincia.
Franco Picat (25), Mariano Galotto (33) y Agustín Gaetán (18), son los tres jóvenes que se desempañaban en el puesto de verificación ubicado en la sede del Comando de Acción Preventiva (CAP), en calle Ituzaingó esquina San Lorenzo, y que recibieron la triste noticia.
"Nos llegaron a nuestros domicilios las cartas documentos quedando desvinculados de la empresa, se nos informó que hemos sido despedidos por la rescisión del contrato", contó ayer Galotto a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Los tres jóvenes señalaron que ahora comienza un plan de lucha que será llevado adelante por todos los trabajadores que la empresa tenía en la provincia. El jueves se realizó una audiencia en la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia. Allí, la empresa de Jorge Sorensen tiene abierto un expediente.
Las partes volverán a reunirse el miércoles 7, cuando expire el plazo legal para el pago de los salarios. Los empleados reclaman a la Provincia que sea solidaria respecto de la resolución del conflicto, y que garantice la continuidad laboral si se cambia de empresa prestataria.
"Cuando la empresa abrió en diciembre de 2015 fui uno de los primeros en ingresar, el primer puesto que abrieron en el interior fue San Francisco", recordó Picat, quien contó que este viernes -junto a sus compañeros- recibimos un llamado telefónico donde nos informaron que íbamos a quedar desafectados, que no pertenecíamos más a la empresa y que nos podíamos retirar a nuestros domicilios, algo que nosotros no hicimos hasta no recibir la notificación correspondiente por escrito ya que corríamos el riesgo que se nos acuse de abandono del puesto de trabajo".
Por día, en nuestra ciudad se grababan las autopartes de unos 20 automóviles y unas 6 motocicletas, abonándose $710 y $360, respectivamente. Además, en el lugar se realizaba el grabado de los cristales de los automóviles a un costo de $500.
La denuncia
Según la investigación de la Provincia, la empresa habría desviado operaciones comerciales hacia la Cámara de Grabadores de Autopartes, con el presunto objetivo de evadir el pago de impuestos.
En relación a las actuaciones de Policía Fiscal, Grababus acumuló $21.213.375 de deuda por no abonar el Impuesto de Sellos en los períodos 2015 y 2016; de 2014 a 2017, por incumplir con el Impuesto a los Ingresos Brutos, la mora aumentó en $9.692.703; y por una deuda detectada de la Cámara de Autopartes de Vehículos, Automotores y Motovehículos respecto a Ingresos Brutos (períodos 2015/2017), sumó otros $12.143.635.