Cultura
Gonzalo Heredia: “No es solo geografía, estas mujeres son extranjeras en su propia vida”
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El actor y escritor llega a la Feria del Libro de San Francisco con Extranjera, una novela sobre mujeres, herencias y desarraigo. Inspirado en la historia de su abuela siria, Heredia construye una trama emotiva sobre el linaje femenino y el peso de la memoria, donde el pasado y el presente dialogan para revelar cómo se heredan las ausencias.
La historia de una familia puede ser también la historia de un país. En Extranjera, su más reciente novela, Gonzalo Heredia indaga en las raíces de su propia historia familiar para contar la de muchas otras: la de los inmigrantes, las mujeres silenciadas, los secretos que atraviesan generaciones. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el actor y escritor reflexiona sobre el poder de la palabra, la herencia de lo no dicho y el sentido de escribir como acto de resistencia emocional.
“Mi abuela era de Siria, llegaron a Buenos Aires a principio de 1900. Investigando un poco la historia familiar me encontré con una imagen muy fuerte: el desembarco forzado en el Río de la Plata, cuando una sudestada los obligó a bajar en Necochea. Me quedó grabada esa escena de los inmigrantes empujados al agua con sus pocas pertenencias”, relata Heredia. De esa imagen surgió la semilla de Extranjera, una historia que recorre más de un siglo y se sostiene sobre una genealogía de mujeres atravesadas por el desarraigo.
La novela se mueve entre dos tiempos: una niña inmigrante que llega a un país desconocido y una mujer adulta que enfrenta el final de su vida. Entre ambas, generaciones enteras de mujeres que cargan con la herencia del silencio. “Me interesaba contar el linaje familiar femenino, cómo ese primer eslabón repercute en los siguientes, cómo los legados se transmiten sin que nos demos cuenta”, explica.
El título de la novela adquiere así un sentido simbólico. “La extranjería no es solo geográfica. Estas mujeres son extranjeras en su propia vida. No son protagonistas, observan su historia desde afuera. Me preguntaba si uno puede salir de esa repetición o si está condenado a vivir lo mismo que sus antepasados”.
Heredia, que viene de publicar Construcción de la mentira y Mientras tanto escribo, reconoce que Extranjera fue su mayor desafío: “Escribir un universo femenino fue todo un aprendizaje. Las protagonistas narran desde lugares distintos: una en primera persona y otra en tercera. Jugué con esas voces y con el cruce del pasado y el presente. Fue una manera de entender cómo el tiempo también nos narra”.
La literatura, dice, le permite mirar su historia desde otro lugar: “No pienso en un público cuando escribo. Pienso en terminar una historia, en encontrar una forma de decir. Escribir me ordena, me acompaña”.
El autor reconoce que sus oficios de actor y escritor dialogan constantemente. “Ambos son formas de contar. En la actuación hay un cuerpo, una voz; en la escritura hay silencio, pero también movimiento interno. Son dos caminos distintos hacia el mismo destino: contar algo que conmueva”.
Extranjera es también una reflexión sobre la migración, el desarraigo y las herencias emocionales. “No sé si la literatura puede cambiar algo, pero sí puede iluminar zonas oscuras, generar empatía. Cuando leo y algo me conmueve, siento que me conozco un poco más. Si mi libro logra eso en alguien, ya está cumplido el propósito”.
Heredia compartirá su experiencia hoy a las 20 en el Escenario 1 de la 8ª Feria del Libro que se desarrolla en el Superdomo, un espacio que valora especialmente. “Me gusta estar cerca de los lectores, hablar de libros, recomendar lecturas. Una feria es una invitación a empezar a leer, a darse ese tiempo que siempre se posterga”.
En su voz, la literatura se vuelve un puente entre lo íntimo y lo colectivo. En cada página de Extranjera resuena la memoria de aquellas mujeres que cargaron con silencios heredados, pero también con la fuerza de seguir adelante. Como si escribir —como si leer— fuera una manera de volver a casa.
