Golpe de calor: aumentan consultas en el Hospital Iturraspe
Las altas temperaturas persisten hoy en la ciudad, donde la térmica superó los 40 grados esta tarde, por lo que las autoridades pidieron extremar los cuidados para evitar golpes de calor.
Durante los últimos días en que predominaron jornadas de altas temperaturas, por encima de los 30 grados, la Guardia del Hospital Regional "J. B. Iturraspe" recibió numerosas consultas de personas afectadas por este fenómeno climático conocido comúnmente como 'golpe de calor'.
Cabe señalar que entre quienes acudieron al Hospital para recibir asistencia médica se contaron tanto niños, adultos y personas mayores.
El director del Hospital, Valentín Vicente explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "en estos últimos días han sido muy frecuentes las consultas de personas que venían a la Guardia para recibir atención ante síntomas inequívocos de una prolongada exposición a altas temperaturas durante el día, o comúnmente lo que llamamos 'golpe de calor'".
"Se denomina golpe de calor al incremento de la temperatura corporal debido a la directa exposición al sol o bien por realizar una actividad física en horarios donde se registra mucho calor o bien por estar realizando actividades en lugares donde hay mucha temperatura", indicó Vicente.
Además, dijo que "muchas veces este malestar se produce cuando el cuerpo no puede descansar en un ambiente con temperaturas por debajo de los 25 o 26 grados centígrados y allí se va aumentando la temperatura corporal provocando lo que se denomina 'golpe de calor'.
"Esta situación se vuelve potencialmente más grave en los dos extremos etarios, es decir, en los más pequeños y en los adultos mayores. En esos casos los problemas suelen estar relacionados con el incorrecto funcionamiento de los mecanismos de regulación de la temperatura corporal. En los ancianos esto se da por el deterioro lógico producto de la edad sumado a que no acostumbran a ingerir mucho líquido que es un elemento clave a la hora de regular la temperatura corporal. Como mínimo, se debe ingerir entre un litro y medio y dos litros de agua por día por persona. También se debe controlar que las mucosas estén húmedas".
Síntomas
"Entre los síntomas más evidentes para detectar que una persona está pasando por los efectos del golpe de calor es la sed intensa, sequedad bucal, temperatura corporal superior a los 39 grados, sudoración excesiva, agotamiento, cansancio, obnubilación, confusión, etc", enumeró.
Vicente explicó que una manera casera de detectar si una persona está sufriendo un cuadro de deshidratación es a través de "la humedad de la lengua. La misma tiene que tener saliva de manera normal. Muchas veces observamos en los adultos mayores que tienen su lengua muy seca y eso es signo de deshidratación. En caso de que esto ocurra, se deben extremar los cuidados para hidratarlos correctamente".
Expresó además que "no se deben suministrar antitérmicos porque no es un problema de alta temperatura provocado por algo viral o bacteriano, sino que se debe por la exposición al excesivo calor. Además, en días de altas temperaturas se debe evitar la ingesta de bebidas alcohólicas porque aumentan la temperatura corporal".
Bebés y niños
En cuanto a los bebés y niños pequeños, el médico señaló que "se debe cuidar de igual manera el riesgo de deshidratación, aunque lógicamente en menor medida por el peso corporal".
"También hemos tenido casos de problemas en personas que realizan actividad laboral expuestos al sol y por supuesto en aquellos que practican deportes en horarios no convenientes porque le requiere al cuerpo un esfuerzo mucho mayor para nivelar la temperatura".
Tratamiento
El tratamiento más eficiente para combatir este proceso, según comentó Vicente, "tiene que ver con bajar la temperatura con medios físicos, es decir, mantener los ambientes ventilados, frescos, tomar alguna ducha con agua fresca para que normalmente vaya recuperando la temperatura corporal normal. No obstante, para los casos extremos, es decir niños y adultos mayores, siempre conviene realizar una consulta al médico para hacer un control del tratamiento adecuado".
Por último, indicó que "estos cuadros pueden ser potencialmente graves también en aquellas personas que padecen enfermedades crónicas como patologías cardiovasculares, renales y respiratorias que pueden derivar en algunos casos hasta en la muerte del paciente".
"Esto no es algo para tomarlo a la ligera -advirtió Vicente-, se deben tomar los recaudos correspondientes para evitar complicaciones mayores por lo cual en todos los casos es importante consultar al médico de confianza".
Tomar agua aún sin sed
Las autoridades sanitarias recomiendan tomar agua aun cuando no se tenga sed, usar ropa clara y liviana, evitar exponerse al sol desde las 10 hasta 16 y no hacer actividad física de alto impacto.
Los riesgos del ejercicio físico a altas temperaturas
Más allá de las enfermedades típicas del verano existen afecciones que pueden contraerse si se desarrollan actividades sin tomar precauciones por la elevada temperatura y humedad, como el caso del ejercicio físico que, realizado en malas condiciones, puede provocar calambres por calor, síncope y golpe de calor.
Los calambres por calor suelen ser agudos y son producidos por la pérdida de minerales y deshidratación, producidos como consecuencia de los elevados índices de sudoración.
El síncope por calor se manifiesta a través de un conjunto de síntomas como fatiga extrema, jadeo, vértigo, vómitos, desmayos, piel fría y húmeda, o caliente y seca, baja presión arterial (hipotensión), y pulso débil y rápido.
El más grave de las tres afecciones es el golpe de calor, caracterizado por una elevada temperatura corporal (superior a los 40° C), cese de la sudoración, piel caliente y seca, pulso y respiración rápidos, hipertensión arterial, confusión e inconsciencia.
Para evitar todas estas complicaciones, las recomendaciones son: no realizar actividades al aire libre cuando la temperatura y la humedad son elevadas, programar la actividad para las primeras horas de la mañana o al anochecer, hidratarse correctamente con agua cada 20 minutos y continuar hidratándose aún luego de finalizada la rutina; utilizar vestimenta que no acumule calor (evitar calzas largas, mangas largas, ropas oscuras); no enrollar plásticos alrededor del cuerpo; y realizar un control médico antes de iniciar cualquier actividad física.
Comer y vestir liviano
Para evitar el golpe de calor no hay que exponerse al sol en horarios de altas temperaturas, ni realizar actividad física exigente en horarios de altas temperaturas. También es aconsejable comer liviano en base a frutas y verduras, evitar bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y la pérdida de líquido y no es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
Asimismo, es importante permanecer en lugares frescos y ventilados y utilizar ropa blanca y liviana.
Consulta médica
Ante la sospecha de que una persona cercana a nosotros esté sufriendo un evento de esta naturaleza debemos inmediatamente trasladarla a un centro médico o llamar a un servicio de emergencias. Mientras se aguarda la ayuda médica es conveniente llevar a la persona hacia un sitio fresco o a la sombra, desvestirla, colocarle las piernas en alto y aplicarle paños fríos para intentar bajar la temperatura corporal.
¿Quiénes tienen más riesgo
de padecer un golpe de calor?
El calor intenso durante varios días
puede acarrear la pérdida de agua y sales esenciales para el organismo, con el
consecuente riesgo de deshidratación.
Las altas temperaturas afectan a personas
de cualquier edad, pero especialmente a los ancianos -mayores de 65 años- y a
los bebés -menores de 1 año- que son los que menos compensan la pérdida de
líquido por la transpiración y la orina. También son más propensos a sufrirlo discapacitados
y sobre todo aquellas personas que están tomando remedios como los diuréticos o los antihipertensivos, son los
más expuestos.