Gastón Bollati, el bombero más solidario entre los solidarios
Suena la alama y se calza el traje sin preguntar, sin saber con qué se va a enfrentar cuando llegue a la escena de un accidente en la ruta. Solo sabe que no hay que perder tiempo. Está preparado para lo peor, para la tragedia, pero también, para lo mejor, que no es otra cosa que salvar vidas. Con 24 años, fue el bombero voluntario de San Francisco que más asistió a accidentes de tránsito durante 2018, de 10 accidentes, fue a 8, asistencia casi perfecta. Nadie se lo pidió, nadie lo obliga, lo elige desde lo más profundo de su ser.
Aunque a todos los bomberos voluntarios los mueve la nobleza y la solidaridad,él fue distinguido como el"más solidario", dentro y fuera del cuartel. Gastón Bollati tiene 24 años y cuando tenía 9, decidió que iba a ser bombero, porque siempre le gustó ayudar a los demás.
Fue distinguido en el marco del 82ª cumpleaños de la Sociedad Bomberos Voluntarios; fue elegido tras la votación de sus compañeros, los 60 integrantes del cuerpo activo con los que comparte salidas y tareas desde hace 14 años.
Para la elección se tiene en cuenta la entrega y la tarea dentro del cuartel, la colaboración en el trabajo en equipo, el compañerismo, la actitud afuera, en los siniestros, en la sociedad, en todo lo que hace la persona.
También recibió una distinción por la mayor asistencia a los accidentes de tránsito durante 2018, entregada por las empresas de emergencias médicas Cruz Verde y Ucemed. De diez accidentes que hubo el año pasado, Gastón acudió a ocho.
Gastón Bollati y otro reconocimiento a su vocación, además del mayor "premio"que ya es salvar una vida
Mientras cumplía su guardia en el destacamento Roque Delgado, compartió con LA VOZ DE SAN JUSTO su satisfacción por las distinciones recibidas y destacó la importancia de la vocación de servicio.
"Siento un orgullo muy grande, que te premien tus compañeros es algo muy importante. Nuestro trabajo es equipo y todos somos solidarios", dijo.
Para él ser bombero es una vocación que se reveló cuando era muy pequeño y escuchaba el ulular de las sirenas.
"Siempre me gustó ayudar a los demás -comentó-. A los 9 años, decidí que iba a ser bombero y le dije a mi mamá que quería entrar, siempre me interesó".
En ese sentido, Gastón dejó un mensaje para los niños y jóvenes que quieren ingresar a este noble servicio, donde el personal el personal nunca sobra y la tarea es grande."Tienen que animarse a ser bombero, para mí es una de las cosas más lindas que me tocó en la vida y que elegí yo. Son todos bienvenidos porque hace falta personal, siempre hace falta gente", manifestó.
Menos accidentes
Con respecto a la distinción por la mayor asistencia a los siniestros viales, el bombero resaltó que afortunadamente"está bajando la cantidad de accidentes en la ruta y caminos rurales. Desde hace unos años, la cifra se viene manteniendo entre 12 y 10. Los bomberos asistimos a los accidentes más complejos en los que hay personas atrapadas y el servicio de emergencias médicas necesita de nuestra ayuda".
Explicó que cuando salen a un accidente se mentalizan y van preparados para lo peor, después si no es nada muy grave, es mucho mejor."La salida a los accidentes lleva una preparación psicológica y también teórica y práctica. Generalmente, a los accidentes van dos dotaciones con 9 bomberos".
"Hay muchas tareas que hacemos los bomberos en un accidente, no solamente ayudar a sacar a una persona atrapada, se hace prevención de incendios, delimitar la zona, armar el parque de materiales con todos los elementos que vamos a utilizar, etc.", finalizó.