Galerías, monumentos y el piamontés hacen de San Francisco “el pequeño Turín” argentino
Un diario italiano destacó aspectos de esa ciudad europea conservados en la nuestra. El testimonio de una joven sanfrancisqueña radicada en Torino, la tierra de su abuelño, lo confirma.
Ir al mercadito de la galería del Pasaje Cecil Newton; al correo que está también debajo de una construcción de este tipo sobre bulevar 9 de Julio o simplemente caminar por la Plaza Cívica nos conecta, más allá del diseño y los tiempos en que fueron construidos, con las galerías comerciales de la Vía Roma, una de las calles más importantes del centro histórico de Turín, en Italia
Pero estos no son los únicos lugares de nuestra ciudad que se asemejan a los de la urbe italiana y que alimentan el dote de "el pequeño Turín de Argentina", como mencionó recientemente el diario "Corriere della Sera" que publicó un nota sobre la gran cantidad de descendientes de piemonteses que alberga San Francisco y mantienen vivas las costumbres de los inmigrantes.
Sobre la avenida Cervantes, se erige una reproducción a escala de la Mole Antonelliana y el Monumento al Emigrante piamontés.
La "Torre Eiffel" turinense en San Francisco
A la vera de la ruta nacional 19 y casi en el cruce con la 158, en un predio de una hectárea donado por los hermanos Anselmo y Aquiles Macchieraldo, se levanta el Monumento Nacional al Inmigrante Piamontés.
En la parte posterior del complejo se encuentra el salón social "Dr. Vittorio Beltrami", la Casa Piemonte.
Entre estos dos cuerpos se destaca una réplica de la Mole Antonelliana , inaugurada en 1993, realizada en escala 1/10 de 16,8 metros de alto que en su parte inferior posee los estandartes y símbolos de las provincias piemonte, construida por Rafael Macchieraldo.
Esta majestuosa obra, muy particular, refiere a la belleza arquitectónica que corona y simboliza a Torino.
"La Mole Antonelliana para el pueblo de Torino es lo que la Torre Eiffel para los parisinos", dijo José Luis Vaira, presidente de la Asociación Civil Familia Piemontesa.
"La última visita de un grupo artístico a la ciudad fue lo que impulsó la nota del diario italiano. Ellos encontraron el verdadero espíritu piamontés en cada rincón de nuestra ciudad pero principalmente en la réplica exacta en escala de la Mole. Esta obra les provocó gran emoción y les llamó la atención encontrarse con algo tan propio de su pueblo", comentó Vaira.
Como la Vía Roma
Vaira destacó también las galerías abiertas en el sector del Centro Cívico, que recuerdan a los turinenses su majestuosa Vía Roma. Esta arquitectura urbana "les recuerda el propio Torino y su conocida Vía Roma, salvando los tiempos de construcción y formas".
"Torino es una de las ciudades italianas que más se identifica por sus galerías y pórticos, que tienen casi 16 kilómetros y fueron construidos en la época de la realeza italiana para que pueda transportarse la aristocracia ante las inclemencias del clima", siguió el entrevistado.
"Las galerías de allá se disfrutan tanto como las nuestras, aunque en Torino hay un circuito gastronómico que se destaca", contó Vaira.
El piamontés resiste
Sobre la lengua piamontesa, el diario europeo destacó la conservación de la misma en nuestra ciudad. "Nosotros, al igual que todas las asociaciones integrantes de la Federación de Asociaciones Piemontesas Argentinas tratamos de mantenerlas vivas en el país porque es importante poder comprender cómo hablaban nuestros mayores para entender la historia de ellos".
En San Francisco funciona un taller de piamontés en la Casa del Piemonte con 35 personas por clase, todo un ejemplo de la conservación e interés por la lengua de los ancestros. "La gente tienen interés en aprender y traer al presente todos los recuerdos de su niñez", concluyó Vaira.
Conocer la tierra del "nonno" y quedarse a vivir
Quién hubiera pensado que después del enorme esfuerzo por viajar desde Italia, asentarse en tierra desconocida y construir un futuro, sus descendientes eligieran volver al lugar donde comenzaron los sueños. Allí, en Italia, donde los antepasados dejaron sus huellas, sus sanguíneos buscan una oportunidad.
Uno de los tantos ejemplos es el de Elina Salas, de 20 años, que vive en Torino desde hace 7 meses y cada rincón de esa ciudad italiana le recuerda a la nuestra. "Esta ciudad cada día me sorprende con su belleza arquitectónica y naturaleza. Hay un parque cerca de mi casa que me recuerda a la plaza de barrio Maipú por su verde y los colores del cielo en los atardeceres de otoño", dijo Elina Salas.
Allá la joven también se conecta con su esencia familiar, la que heredó de su papá Cachi Salas: la música. "Acá se valora mucho", expresó la joven.
Mientras trabaja como camarera en un restaurante argentino, los motivos del viaje de Elina están a flor de piel y se conjugan entre el deseo propio del crecimiento y el recuerdo de la experiencia de su papá. "Decidí venirme a Europa con el objetivo de trabajar para recorrer lugares y países que no conozco. Elegí Torino para gestionar la ciudadanía por la línea de mi abuelo materno, Gioanni Bonino que nació en Pinerolo en 1897".
Con mucho esfuerzo de su mamá Laura, Elina pudo emprender su sueño en el Viejo Continente. "Desde que llegué me sentí como en mi casa, como si estas tierras me estuviesen esperando. Y a mi papá (Cachi Salas) que vivió en Torino cuando era joven y eso también fue motor de incentivo para seguir sus caminos y cumplir un sueño que el no pudo", contó la entrevistada.
Para Elina, los caminos de regreso a nuestras raíces son los que nos permiten conocer quiénes somos en realidad. Es como deshacer un ovillo de lana: uno va comprendiendo porqué está hoy en el lugar en donde está. Mis abuelos estarían muy felices y orgullosos de que no los hayamos dejado en el olvido, porque es la forma de que trasciendan".
Estar en la tierra de los antepasados "es una forma de revalorizar nuestra historia, costumbres e idiosincrasia así como la cultura ítalo-argentina. Es unir mundos y tierras que aunque nos separe un océano, son lo mismo".
La joven, que vive en uno de los países más afectados por la pandemia mundial del coronavirus, destacó la fuerza piamontesa del pueblo para sobreponerse y salir adelante. "El futuro será complejo en este mundo postpandemia pero el piamontés tiene la fuerza de la lucha y de la superación ante la adversidad como demostraron nuestros abuelos al irse a hacer la América. Esto va a pasar y nos fortalecerá a todos. Nos va a enseñar que la vida es como un soplo y por eso hay que saber vivirla", finalizó la joven.