Ferrocarriles y la transformación del espacio en San Francisco

Aquí, la tercera estación de una serie de relatos de Arturo Bienedell sobre los ferrocarriles y sus influencias en el desarrollo urbano de la ciudad.
Por
Arturo A. Bienedell
3ra.
Parte
En
esta tercera nota, de cuatro que integran la serie de escritos sobre los
terrenos ferroviarios de San Francisco, abordaremos aspectos de proyectos que
no se cumplieron en el Centro Cívico Comercial; porque lo realizado lo tenemos
presente y lo conocemos.
En la primera nota se repasó el reclamo constante, desde por lo menos 1910, para que la estación del Ferrocarril Central Córdoba fuera retirada del centro del pueblo. Ello recién se logró en 1950 y no tan rápidamente, porque, aun sin estación, muchos trenes seguían circulando por el lugar en 1951.
Pero, ya desde 1940, el Centro Comercial, Industrial y de la Propiedad, presentó y circuló por todos los despachos oficiales posibles, con un plano que describía cómo sería el futuro centro cívico de San Francisco, que incluía allí: la sede municipal, escuelas, la Biblioteca Popular y Tribunales, entre otras dependencias. Nada de todo eso tiene hoy, asiento en ese predio que originalmente tenía cinco manzanas.
Habitualmente hay quienes piensan que, el Centro Cívico, es el espacio entre los pasajes Champagnat y Lisandro de la Torre, entre los bulevares 25 de Mayo y 9 de Julio; pero la extensión real es mayor. Va entre estos dos últimos bulevares, desde Bv. Yrigoyen a Juan B. Justo. También hay otros que consideran que la Plaza Cívica va desde Pellegrini a Córdoba, pero no es así. La Plaza Cívica solo es el espacio embaldosado a la altura de Libertador y se llama "General San Martín"; el Centro Cívico en su conjunto se denomina "Dr. Francisco Ravetti".
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Proyectos diversos que quedaron solo en eso
No voy a tratar toda la historia del Centro Cívico Comercial, porque sobre esto hay varios textos publicados y, en especial, uno muy detallado de José Alberto Navarro, así que solo repasaré algunos de los proyectos que hubo para urbanizar el "baldío del centro" como se lo llamó desde la década de 1950, cuando el ferrocarril que allí estaba, se unificó en la estación del Ferrocarril Belgrano, hecho que se produjo el 11 de diciembre de 1949, con la presencia del gobernador brigadier Juan Ignacio San Martín.
Un año después, el 30 de diciembre de 1950, el comisionado municipal Juan María Baggio Ferrazzi, anunció que la Avenida del Libertador quedaría unida al abrirse el predio de la vieja estación.
Diciembre parecía el mes indicado para hacer propuestas para ese sitio. En 1951, a dos años de retirada la estación, las malezas ya hacían lo suyo en pleno centro, fue entonces cuando, el 28 de diciembre de 1951, la Agrupación Juvenil San Francisco del Buró de Difusión del Partido Peronista, dirigió una nota a la Dirección de Planificación del Segundo Plan Quinquenal, proponiendo hacer un Parque Infantil "Eva Perón", en el espacio entre los bulevares 9 de Julio y 25 de Mayo y entre las calles Alberdi y Rivadavia y Pueyrredón y Avellaneda y, para el resto de los terrenos que pertenecieron al exFerrocarril del Estado, sugerían construir un Centro Cívico.
No fue exactamente lo planificado, pero el 16 de noviembre de 1952, por primera vez en el predio de la exestación ferroviaria debutó allí un parque de diversiones. Era el "City Park" que ofrecía "La vuelta al mundo", "Carrousel gigante", Tipe-Tape (olla giratoria), "La casa de los locos", aviones y botes, además de kioscos de juegos.
Desde entonces, otros parques aprovecharon el amplio campo en pleno centro, mientras que los circos lo hacían sobre Bv. 9 de Julio, entre Lisandro de la Torre y Juan B. Justo, en especial en el sitio donde ahora está la Estación Terminal de Ómnibus, aún ya en los años ´60, cuando se había comenzado a desarrollar el proyecto de Centro Cívico Comercial, a partir de la gestión del intendente Guillermo José Peretti.
Antes de esto, el 6 de febrero de 1958, obreros municipales iniciaron la demolición de la verja que rodeaba los terrenos de la explaya ferroviaria, a la altura de calle Avellaneda, dando comienzo a la apertura de calles a través de ese baldío céntrico como primer paso hacia la urbanización del mismo.
El comisionado municipal Alfredo Ricottini, había dictado días antes un decreto por el cual se disponía la apertura de las calles Avellaneda, Pellegrini, Rivadavia y Córdoba. Se destacó que, para el comienzo de la obra, la Municipalidad contó con la colaboración del "Tumalín Club", peña que se había comprometido a pagar los gastos de apertura, consolidación y pavimentación de esa cuadra. La obra no se realizó y solo se abrieron, años después, las calles Pellegrini y Córdoba.
Plano
-conservado en el Archivo y Museo- que muestra el proyecto del loteo "Molinos
Río de la Plata" en el espacio que hoy ocupa el Jardín Botánico.
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Inmuebles no desarrollados
Por iniciativa del arquitecto Rafael Macchieraldo, se pensó en la década de 1970 en la realización de un edificio dedicado a exposiciones permanentes de la industria de San Francisco. Se erigiría en el lugar donde hoy está la Tecnoteca. El proyecto fue bien visto, pero, nada más, nunca se concretó.
Otra construcción que no se hizo fue el edificio "Florida", cuyos cimientos aún perduran al sur y al oeste del Hotel "Libertador". El terreno era propiedad de Nicolás Losano, Joaquín Martínez y Juan Fassi, que empezaron a construir los cimientos según un proyecto de los arquitectos Arias, Taranto, Pardina, Cuenca y Keigmager, que fueron, además, los ganadores del anteproyecto del Centro Cívico en 1960.
Al no avanzar la construcción, Martínez y Fassi, vendieron al ingeniero José Taglioretti y al empresario Juan Oscar Lamberghini sus partes y encargaron a los arquitectos Rafael Macchieraldo y Omar Boscatto, otro proyecto.
Se preveía un edificio sobre una superficie de 50 metros por 50 metros, con una gran galería comercial en cruz, con cuatro salidas, oficinas y cien departamentos.
En razón de que las tasas por baldío eran muy altas, los propietarios entregaron el terreno a cambio de la deuda.
La otra urbanización fue la que la empresa Molinos Río de la Plata proyectó con el arquitecto Macchieraldo, en el espacio donde ahora se halla el Jardín Botánico, con apertura de calles a la altura de San Juan y Perú y una división de 28 lotes, además de prever una cesión de terreno para el Polideportivo del Colegio "San Martin", que es el actual Superdomo inaugurado en 2015.
Por varias circunstancias, el sector no se urbanizó y, años después, en los ´90, se encaró el proyecto actual de parquización.