Felippa: “Es impensado que Argentina importe leche”

"Para que la Argentina tenga que importar lácteos porque la producción local no alcanza abastecer el mercado interno, tiene que ocurrir realmente una catástrofe, que hoy no la estoy viendo", dijo el titular de Manfrey y presidente de CIL.
El presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Ercole Filippa, descartó cualquier posibilidad de que nuestro país deba comenzar a importar productos de la industria láctea tras una información que surgió días atrás. Por otra parte, se informó que el precio en puerta de fábrica "está planchado".
"Para que la Argentina tenga que importar lácteos porque la producción local no alcanza abastecer el mercado interno, tiene que ocurrir realmente una catástrofe, que hoy no la estoy viendo", opinó el experimentado productor tambero cooperativista.
Además, ponderó el entendimiento alcanzado con el Gobierno nacional y llamó a continuar con el trabajo en conjunto con todos los actores del sector.
Vale recordar que el acuerdo con las empresas lácteas y supermercados triplica el volumen de leche fresca y garantiza el abastecimiento. A partir del mismo, que regirá hasta el 7 de octubre, se aumentan los volúmenes mensuales de la leche refrigerada y larga vida, de manteca, crema de leche y todas las variedades de queso. Y el total de litros de leche cruda equivalente asciende de 27 a 32 millones en relación al acuerdo 2021.
"La lechería no es ajena a lo que le está ocurriendo al resto del país. Lo que atraviesa nuestro sector tiene que ver con los grandes desequilibrios macroeconómicos, donde tenemos una inflación galopante, donde se pretende controlar los precios a salida de fábrica, algo que es muy difícil cuando los costos suben todos los días", dijo el presidente de Manfrey.
En entrevista con TodoAgro Radio, advirtió que "si no se abordan las verdaderas causas que generan los aumentos de precios que tienen que ver con cuestiones más de tipo macroecónómicas como puede ser déficit fiscal, emisión monetaria, difícilmente podamos ver las concienciasen en precios".
"El sector logró un acuerdo con el Gobierno, que como digo siempre, no es un elemento que soluciona todos los problemas de la lechería, no lo es. Sí es un acuerdo que nos permite darle un marco de previsibilidad en un contexto sumamente complejo", rescató Felippa.
"Ambas partes asumimos un compromiso, nosotros como industria nos comprometemos a abastecer un volumen importante de leche a un precio acordado con el Gobierno que a diferencia de los acuerdos anteriores, en este se fijó precio a saluda de fábrica, y después el Gobierno acordó con las cadenas un precio al consumidor -continuó- . Eso de alguna manera da un elemento diferenciador, porque muchas veces se nos culpa por los precios que paga el consumidor en góndola, mientras nosotros como industria no tenemos ningún tipo de incidencia en ello".
Y este acuerdo, ¿se puede sostener en el tiempo?: "Indudablemente, estos acuerdos sirven para una coyuntura, son de 90 días con un ajuste mensual de precios pre acordados. Cuando el 7 de octubre se venza este acuerdo, nos volveremos a sentar a negociar y decidir si es viable continuar o no", manifestó Felippa.
Sobre un escenario pre primavera, con más producción en los tambos, el precio de exportación orbitando los 3.500 dólares la tonelada de leche en polvo y un mercado interno debilitado, se le preguntó a Felippa si puede haber una baja de precios al productor, o estancamiento. Y esto respondió: "No. Tal vez lo que puede llegar a pasar es un aumento de precios que esté por debajo de la inflación, y eso en términos reales es una baja de precios, porque si vemos el comportamiento del tipo de cambio, está devaluándose por debajo de la inflación. Tenemos una leche en polvo a 3.500 dólares la tonelada, que en términos históricos es un excelente precio, pero estamos exportando con un dólar de 109, entonces si tuviésemos un dólar más real, los 3.500 dólares serían un muy buen precio".
Retenciones
En materia de tributos que gravan la venta al exterior, el dirigente lácteo contó que "hemos planteados una necesidad de corregir el término derecho de exportación en función de la realidad del mercado. Hoy tenemos las retenciones de leche en polvo que duplican las de queso y otros productos y me parece que eso es una barbaridad, cuando debiéramos tener valores más acordes. Es algo que venimos planteando hace rato. La semana pasada tuve reuniones con el secretario (de Comercio Interior) Matías Tombolini y con el secretario (de Agricultura y Ganadería) Juan José Bahillo para plantearles nuestras inquietudes ante la mayor producción estacional y la necesidad de exportar en mayor volumen".
Su mirada sobre el panorama lechero
Con un panorama de incertidumbre y sin un objetico de negocio claro, ¿esa posible que se deba importar la producción desde Brasil u otro país?, ¿es una exageración o una posibilidad?, le preguntó el periodista y Fellipa fue categórico: "No existe ninguna posibilidad de que la producción láctea argentina no alcance para abastecer el mercado interno. Para que eso pase, en el país tendría que caer la producción un 25% de un año para otro. Es imposible que eso ocurra. El mercado interno absorbe el 75% de lo que produce. Entonces, para que la Argentina tenga que importar lácteos porque la producción local no alcanza abastecer el mercado interno, tiene que ocurrir realmente una catástrofe, que hoy no la estoy viendo".