Falleció Luis Juan Delfabro, ícono de la industria y la solidaridad sanfrancisqueña
Murió esta mañana de domingo en nuestra ciudad a los 95 años. Este empresario nacido en Colonia Rosa, fue uno de los impulsores del Parque Industrial y además donó terrenos donde se levantaron establecimientos educativos y el Archivo Gráfico y Museo Histórico.
Luis Juan Delfrabo, un referente de la industria y la solidaridad sanfrancisqueña, falleció esta mañana de domingo tras padecer una larga enfermedad a sus 95 años.
Rodeado de sus seres queridos, su último adiós fue en esta ciudad que lo vio crecer como un exitoso empresario pero también que lo homenajeó por sus actos de generosidad y entrega para el bien común de todos.
En 2017, por motivo de su cumpleaños 90, La VOZ DE SAN JUSTO le realizó una nota destacando su importancia en la industria local y su generosidad que permitió a muchas instituciones tener un terreno para levantar su propio edificio.
Entre los puntos importantes, en la nota se recordó que empresario nacido en Colonia Rosa, provincia de Santa Fe, fue uno de los impulsores del Parque Industrial de San Francisco desde 1971, siendo tesorero de la primera comisión.
En forma paralela tuvo activa participación social en distintas entidades locales y entre sus acciones solidarias más importantes se encuentra la donación de terrenos -entre los años 2000 y 2004- donde actualmente se erigen los edificios de la Escuela Superior de Bellas Artes "Raúl G. Villafañe" y el Conservatorio Superior de Música "Arturo Berutti", el Archivo Gráfico y Museo Histórico y la Escuela Bilingüe y Bicultural Dante Alighieri. Además Delfabro, que tenía tierras en Esquina, Corrientes, donó un Salón de Usos Múltiples (SUM) a una escuela de ese lugar que había sido dañada por una tormenta y debió volver a construirse.
"La familia Delfabro era gente de clase media y en el ´35 perdieron todo, le sacaron la hacienda y eso a mí me quedó muy grabado. Afortunadamente la vida me llevó a recuperar cosas", señaló en aquella oportunidad el empresario, quien aún recuerdaba, como el primer día, su llegada a San Francisco a comienzos de la década del cincuenta: "Vine con diez pesos que me prestó un tío de Villa Trinidad para pagar el pasaje, los cuales devolví. Vine acá y me encontré con algo extraordinario, había mucho trabajo, estaban haciendo las cloacas y habían traído el agua de Villa María", sostuvo.
Por ese entonces era un joven de 25 años que comenzó a trabajar en la metalúrgica Magnano, donde manejaba un torno. Al poco tiempo formó una sociedad con un conocido llegado de Clucellas, con un torno propio, pero no funcionó: "Fue un fracaso rotundo", reconoció.
Pero más tarde, ya por su cuenta, comenzó a reparar amortiguadores y criquets: "Eran épocas de mucho trabajo, en cada garaje había un torno y había trabajo para todos", rememoró.
En 1954, Luis contrajo matrimonio con Emelda Restelli, con quien tuvo tres hijos (dos mujeres y un varón): "Mi mujer fue el puntal de todo lo que hice en San Francisco", reconoció. La pareja se mudó a calle Libertad al 2200, lugar donde además comenzó a funcionar el primer galpón donde se fabricaban amortiguadores.
A medida que pasaba el tiempo la empresa fue creciendo y el último recuerdo es la fábrica ubicada en la esquina de las avenidas Cervantes y Universidad, donde hoy funciona Sachs, firma alemana que adquirió la planta local en 1997.
Visionario
Tras la venta de la empresa, Delfabro indicó que debió pensar en qué invertir: "Decidimos invertir en el campo que era algo que conocíamos". Sin embargo, la venta de la empresa le generó un importante problema de salud del que supo salir adelante.
Agradecido con la ciudad que lo adoptó como propio, Delfabro analizó con Emelda cómo devolverle a San Francisco lo obtenido: "Con todo lo que me había dado San Francisco, la única forma de devolverle algo era donar esos terrenos" ubicados sobre avenida de la Universidad.
Su generosidad y tenacidad para el trabajo le valió ser reconocido en 2015 como ciudadano ilustre.
Sus restos serán velados en la Empresa Di Monte esta tarde de domingo a partir de las 16 y el sepelio será mañana lunes a las 10.45. El responso en llevará a cabo en la iglesia Cristo Rey tras un homenaje pasando frente a su exfabrica y las 4 instituciones que se construyeron sobre terrenos donados por él.