Tristeza en el deporte
Murió el ex jugador sanfrancisqueño Rubén Koroch, ícono del fútbol nacional
Tenía 90 años. Falleció en La Plata, donde jugó en Estudiantes. En nuestra ciudad fue dos veces campeón con Sportivo Belgrano en la Liga Cordobesa.
La comunidad futbolística argentina está de luto por el fallecimiento del oriundo de San Francisco Rubén Koroch, quien murió a los 90 años en la ciudad de La Plata, rodeado de su familia y allegados.
Koroch, cuyo talento y habilidades como goleador lo consagraron como uno de los jugadores más respetados de su época, dejó su marca en el fútbol nacional e internacional.
Inicios y ascenso en Sportivo Belgrano
Koroch comenzó su carrera a fines de los años 40 en los clubes de barrio de su ciudad natal. Su talento innato pronto lo llevó a Sportivo Belgrano, en 1952, donde se convirtió en una figura central del equipo. Durante sus cuatro años en el club, Koroch ayudó a Sportivo a conseguir sus dos primeros títulos en la Liga Cordobesa.
En 1954, el club se coronó campeón del Torneo Preparación “Especial Atilio Antinucci”, con Koroch como el máximo goleador del equipo. Su impacto fue aún más notable en 1956, cuando Sportivo Belgrano ganó por primera vez el Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. El histórico triunfo llegó el 28 de octubre de ese año, al vencer a Instituto de Córdoba por 2 a 1 en la capital provincial. Koroch terminó la temporada como el segundo goleador del equipo con 13 tantos, solo superado por Héctor Montalbetti, quien anotó 14 goles.
Consagración en Estudiantes de La Plata
Su éxito en Sportivo Belgrano le abrió las puertas para unirse a Estudiantes de La Plata, donde se consolidó como uno de los jugadores más respetados del club.
Durante sus años en el Pincha, Koroch demostró ser un delantero implacable, recordando con orgullo haberle marcado goles a todos "los grandes" del fútbol nacional e internacional.
Legado y despedida
Rubén Koroch deja un legado de dedicación, talento y amor por el fútbol que será recordado por generaciones. Su vida y carrera son un testimonio de cómo el deporte puede trascender barreras y dejar una huella duradera en la historia.
Sus restos son velados en La Plata, donde familiares, amigos y admiradores pueden despedirse de uno de los grandes del fútbol argentino. Su memoria vivirá en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de verlo jugar y de quienes seguirán escuchando las historias de sus hazañas en el campo de juego.