Cultura
Fabián y su vida dedicada al arte: "No concibo el día sin dibujar, es mi manera de vivir”
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/fabian_zaccaria.jpg)
Autodidacta y apasionado, el dibujante y muralista Fabián Zaccaría encontró en San Francisco su lugar en el mundo. En el Día del Dibujante, comparte su historia, su recorrido artístico y una vida guiada por el amor al dibujo.
Cada 10 de noviembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Dibujante, en homenaje al maestro Alberto Breccia, uno de los artistas más influyentes de América Latina. En esa fecha, el país rinde tributo a quienes, con lápiz, tinta o color, construyen mundos desde la imaginación. En San Francisco, uno de ellos es Fabián Zaccaría, dibujante, caricaturista y muralista que desde hace casi una década eligió esta ciudad como su hogar.
“Soy de Buenos Aires, nacido en Lanús, donde viví hasta los 30 y pico de años. En 2010 me fui a vivir a Villa Carlos Paz, y en 2015 o 2016 llegué a San Francisco por cuestiones familiares. Desde entonces me quedé acá, y ya van a ser casi diez años en esta ciudad que me adoptó”, contó el artista a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Autodidacta por vocación, Zaccaría nunca dejó de aprender. “En lo que respecta al arte, no tengo formación académica, soy de formación autodidacta. Hice algunos talleres de caricatura cuando era chico, pero todo lo fui aprendiendo con la práctica, con la observación y buscando información de distintos artistas. Estudié Diseño Gráfico en la UBA, me quedaron algunas materias para recibirme, pero esa experiencia me aportó mucho”, recordó.
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/dibujo_diario_fabian_zaccaria.jpg)
Su pasión por el dibujo nació en la infancia y se convirtió en una constante. “Dibujo desde que tengo uso de razón, desde los tres o cuatro años. Siempre me gustó, era algo que me salía naturalmente. A medida que fui creciendo, esa pasión nunca se apagó: me interesó la figura humana, lo figurativo, el rostro, la caricatura, que es mi fuerte. Cuando era chico recortaba caricaturas de diarios y revistas, las copiaba para aprender. Así fui encontrando mi propio estilo”, destacó.
Para Fabián, el dibujo es mucho más que un oficio: es un lenguaje y una forma de vida. “El dibujo es todo para mí. Es el lenguaje con el que me comunico, el que me permite expresarme y moverme con comodidad. Es una disciplina muy poderosa, que transmite muchísimo con una simple línea. No concibo el día sin dibujar. Es mi trabajo, mi hobby, mi manera de vivir. Dibujo desde que me levanto hasta que me voy a dormir”, expresó.
Esa misma entrega es la que transmite a sus alumnos. “Siempre les digo que el dibujo es una práctica constante, un ejercicio diario. Requiere paciencia y entrenamiento, como cualquier disciplina. Con el tiempo uno va puliendo la técnica, la línea, la estructura. Pero lo importante es disfrutarlo, hacerlo con amor”, agregó.
Hoy Zaccaría vive plenamente de su arte. “Hace más de 20 años que trabajo de manera independiente, y todo lo que hago está relacionado al dibujo, la pintura o la caricatura. Doy talleres virtuales y presenciales, incluso este año dicté un seminario intensivo de caricaturas en el Centro Cultural San Francisco. También participo en eventos y ferias, donde hago caricaturas en vivo, de cinco o seis minutos, algo que a la gente le encanta”, manifestó el dibujante.
:format(webp):quality(40)/https://lvdsjcdn.eleco.com.ar/media/2025/11/fabian_zaccaria_1.jpg)
Además de los eventos locales, el artista viaja por distintas provincias. “Participo en fiestas en diferentes ciudades y provincias, todos los lugares donde haya mucha gente son oportunidades para trabajar y compartir lo que hago. En verano sigo haciendo temporada en Villa Carlos Paz, donde dibujo en vivo desde hace más de 20 años”, añadió.
A eso se suma la realización de caricaturas personalizadas por encargo, tanto en Argentina como en el exterior, trabajos de ilustración editorial y pintura. “Cuando surge un pedido de retratos o cuadros también lo hago, y desde hace un tiempo incorporé los murales, algo que me apasiona. Todo empezó con el proyecto ‘Las paredes hablan’, y desde entonces sigo pintando muros en distintos puntos de la ciudad”, indicó Zaccaría.
Al mirar hacia atrás, Fabián reconoce que el dibujo siempre lo acompañó, como una extensión de sí mismo. “No es un peso, es un placer. Dibujo porque lo necesito, porque lo disfruto, porque me hace bien. El dibujo es mi todo: mi modo de expresarme, mi trabajo y mi manera de estar en el mundo”, concluyó.
En cada trazo, Fabián Zaccaría deja algo más que una imagen: deja una historia, una mirada sobre el mundo, una forma de entender la vida. Desde su rincón en San Francisco, sigue demostrando que el arte puede ser una manera de habitar el día a día, una herramienta para comunicar, emocionar y conectar con los demás.
Puede interesarte
