Etiquetado frontal: empresas alimenticias piden más tiempo para adecuarse a la ley
Industrias alimentarias solicitan que con la reglamentación de la nueva ley se disponga de un tiempo mayor al año para la adaptación de los envases. Apoyan la normativa pero consideran que no es el momento adecuado para ponerla en práctica debido a la crisis económica.
Las pymes del rubro alimenticio consideran que necesitan más tiempo para adecuarse a los términos de la ley que estableció el etiquetado frontal de alimentos en nuestro país.
Esta normativa establece que los alimentos y bebidas no alcohólicas deben incluir en la cara principal un sello de advertencia indeleble que advierta si el producto tiene exceso en azúcares, exceso en sodio, exceso en grasas saturadas, exceso en grasas totales y exceso en calorías.
En nuestra ciudad, las empresas alimenticias no objetan el contenido de la ley recientemente aprobada por el Congreso, pero su sumaron al reclamo provincial reclamando más tiempo para acogerse a los términos que contempla la normativa.
Uno de los elementos más observados por los empresarios alimenticios locales pasa por conocer el momento en el cual esta ley se pondrá efectivamente en vigencia debido a que necesitan un tiempo prudencial para adecuar el 'packaging' de los productos con los octógonos establecidos en la medida.
Marco Bertone y José Alberto Armando, ambos integrantes de la firma Jama Agropecuaria, productora de los fiambres marca Macelatto explicaron que "la medida nos tomó un poco de sorpresa porque esto no se puede implementar de un momento para el otro. Se necesita de un tiempo de adaptación de toda la logística".
Más adelante pusieron en duda que esta medida "vaya a cumplir con todos los estándares" de la industria alimenticia para poder mejorar los procesos productivos".
En este caso se pronunciaron a favor de "la adopción de controles en la cadena productiva del sector en general" ya que en el proceso de elaboración "es mucho más fácil caer en las empresas registradas cuando por la crisis que se está viviendo muchas personas se dedicaron a elaborar alimentos y a ellos no los controlan como a nosotros".
"Las empresas necesitamos un tiempo para adecuar todos los procesos a esta ley", aseguraron desde la firma Macelatto. (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
Luego explicaron que el éxito de esta ley "dependerá del momento en que se ponga en marcha" ya que "las empresas necesitamos de un tiempo para adecuar todos los procesos a esta ley" sobre la cual se mostraron "a favor que la gente puede ver en una etiqueta qué tipo de producto está consumiendo" aunque al mismo tiempo expresaron sus dudas en que, así como está planteada la ley, "no creemos que vaya a mejorar mucho las condiciones en las que hoy está la industria alimenticia" en nuestro país.
La fábrica de chocolates Estación La Finca de nuestra ciudad viene desarrollando sus productos siguiendo los distintos estándares de calidad y acatando todas las disposiciones sanitarias que plantea el Código Alimentario Argentino.
Gerardo Colombatti, propietario de la firma, se mostró "con algunas dudas" sobre el alcance que tendrá la nueva ley de etiquetado frontal señalando que "todavía no está del todo claro" motivo por el cual "contamos con un equipo que nos asesora en lo que tiene que ver con bromatología y el etiquetado".
Luego expresó que a partir de la puesta en marcha de la ley "vamos a tener que llevar adelante un análisis de cada producto para adaptarnos a la normativa".
Como al resto de las empresas del sector alimenticio reconoció que esta ley les genera "un trastorno" por todo lo que tienen que hacer para adecuarse a la norma.
"El cambio en el 'packaging' obliga a modificar el diseño. Este trabajo no es simple ni se puede concretar de la noche a la mañana" explicó el empresario para luego reconocer que esta medida "será positiva para el consumidor".
No obstante, consideró que el momento en que se pondrá en práctica "es totalmente inoportuno" teniendo en cuenta el contexto económico del país ya que "por la crisis que estamos atravesando creo que tenemos temas muchos más importantes que este".
Colombatti: "Hay muchas empresas que apenas subsisten a esta crisis y por eso creo que es un momento inoportuno. Si bien es necesario se podría esperar un poco y tratar otros temas que fomenten la reactivación y un mayor consumo".
Los principales puntos de la ley
Advierte a consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, a partir de información clara, oportuna y veraz.
Promueve la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles.
Está dirigido a fabricantes, fraccionadores y envasadores que distribuyan, comercialicen o importen, que hayan puesto su marca o integren la cadena de comercialización de alimentos y bebidas analcohólicas de consumo humano, en todo el territorio de la República Argentina.
Los alimentos y bebidas analcohólicas envasados y comercializados en la Argentina deben colocar leyendas como "Exceso en azúcares", "Exceso en sodio", "Exceso en grasas saturadas", "Exceso en grasas totales", y/o "Exceso en calorías".
En caso de contener edulcorantes, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: "Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as".
En caso de contener cafeína, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: "Contiene cafeína. Evitar en niños/as".
El sello adoptará la forma de octógonos de color negro con borde y letras de color blanco en mayúsculas.
El tamaño de cada sello no será nunca inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.
No podrá estar cubierto de forma parcial o total por ningún otro elemento. En caso de que el área de la cara principal del envase sea igual o menor a 10 centímetros cuadrados y contenga más de un sello, la autoridad de aplicación determinará la forma adecuada de colocación de los sellos.
Los valores máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas totales y sodio establecidos deben cumplir los límites del Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud.
Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales y frutos secos.
¿Qué prohíbe?
El texto del proyecto establece una serie de prohibiciones. En primer lugar, prohíbe que los alimentos y bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia incorporen en sus envases información nutricional complementaria, logos o frases con el patrocinio o avales de sociedades científicas o asociaciones civiles.
Además, prohíbe toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los alimentos y bebidas analcohólicas envasados con al menos un sello de advertencia que esté dirigida especialmente a niños, niñas y adolescentes, ya que según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada en 2018, en Argentina el porcentaje de niñes de 0 a 5 años con exceso de peso es del 13,6%.
También se prohíbe resaltar declaraciones nutricionales complementarias que destaquen cualidades positivas y/o nutritivas de los productos.
Por otro lado, se prohíbe incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, la entrega o promesa de entrega de obsequios, premios, regalos, accesorios, adhesivos, juegos, descargas digitales, o cualquier otro elemento, como así también la participación o promesa de participación en concursos, juegos, eventos deportivos, musicales, teatrales o culturales.
Finalmente, se prohíbe la promoción o entrega a título gratuito para este tipo de alimentos.