Estudiantes fue contundente y goleó a Sarmiento

Estudiantes de La Plata goleó este viernes por la noche de visitante a Sarmiento de Junín, 3 a 0, en partido de la primera fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
El delantero Francisco Apaolaza, en dos oportunidades, y el uruguayo Manuel Castro (todos en el complemento), anotaron los goles del "Pincha".
El triunfo del conjunto platense en el estadio "Eva Perón", de Junín, contó con el arbitraje de Jorge Baliño.
A veces las estadísticas son un reflejo fiel de lo que sucede en un partido. Los números del primer tiempo resultaron ejemplo por el dominio repartido (51% Estudiantes, 49% Sarmiento) y, de cara al gol, una cifra contundente: sin remates a los arcos.
Sarmiento mostró algo de Goudou, figura en la Reserva que salió campeona el torneo pasado, y algunas aproximaciones de Torres y Alanís que no alcanzaron para inquietar a Andújar.
El "Pincha" respondió con la movilidad de Castro y, ya pasada la media hora de partido, con un remate desviado de Godoy. Y eso fue todo: un 0-0 grande como una casa para irse al descanso.
La primera jugada del complemento fue prometedora: desborde y centro de Castro por derecha que despejó de taco Salvareschi cuando llegaban con peligro los delanteros de Estudiantes.
El local se acercó con riesgo cierto a los 5', cuando Mainero, solo frente a Andújar, no pudo controlar un buen centro de Alanís desde la izquierda; y el visitante, sin merecerlo, sacó diferencia a los 6m con un cabezazo sobre la línea de Apaolaza luego de un nuevo centro de Castro. Con apenas un puñado de emociones el partido ya era, claramente, otra cosa.
Dos minutos más tarde, el conjunto platense amplió la distancia con los mismos protagonistas pero al revés: fue Apaolaza, de cabeza, el que asistió para la definición de Castro dentro del área. Y a los 12' llegó el tercero, otra vez Apaolaza por derecha, después de un gran pase en profundidad del "Corcho" Rodríguez.
Estudiantes fue pura viveza, puro oficio, para sacar provecho de los errores sucesivos en los que cayó Sarmiento, de mandíbula frágil, desde el mismo momento en que recibió el primer gol.
El local intentó reaccionar con los cambios que hizo Mario Sciaqua, fue al frente con vergüenza y dignidad, pero no hubo caso. Estudiantes dejó pasar el tiempo y ese cuarto de hora en el que se exhibió como un equipo contundente enterró la pobre imagen del primer tiempo y, por qué no, le permite ilusionarse.