Esfuerzo público para tratar adicciones
Aun cuando la política oficial en la materia debió establecer estas prioridades mucho tiempo antes, la posibilidad de contar en San Francisco con la primera Comunidad Terapéutica de Córdoba es una noticia auspiciosa.
Altas autoridades de la provincia y del municipio participaron días atrás del acto por el que se llamó a licitación para la construcción de una Comunidad Terapéutica de San Francisco, destinada a tratar a personas con adicciones. Se afirmó en la ocasión que la de nuestra ciudad será la primera de la órbita estatal que funcionará en la provincia y para ello se destinará una inversión que supera los 20 millones de pesos.
De concretarse el anuncio, la comunidad terapéutica funcionará en el predio del Hospital Iturraspe y servirá para tratar a personas adictas, tanto los que requieran internación como ambulatorios. Se indicó que está previsto atender más de un centenar de casos por año, con el objetivo puesto en la rehabilitación total del paciente.
La noticia abre la puerta a que la de San Francisco sea una experiencia que pueda replicarse en otros ámbitos de la provincia, cumpliéndose de este modo un aspecto central de la función del Estado en materia de drogadicción. Porque hasta el momento, los avances en la materia no han sido demasiado auspiciosos. El combate contra la venta ilegal de estupefacientes, aun con operativos exitosos, no alcanza para detener la penetración de la droga en la sociedad, especialmente en la juventud.
En el acto de lanzamiento de la licitación para esta obra, se explicó que la de nuestra ciudad "será la primera comunidad terapéutica pública en la historia de la provincia de Córdoba, que se suma a las existentes en las provincias de La Pampa, Salta, Buenos Aires y Tucumán, donde funcionan dispositivos públicos de internación de cuarto nivel, es decir, que provee rehabilitación, desintoxicación y estabilización psiquiátrica. La misma funcionará dentro del área del Hospital Iturraspe y contará con espacios deportivos, áreas sociales, áreas de actividades terapéuticas, 24 plazas (con posibilidad de ampliar la capacidad) y servicios ambulatorios articulados con demás áreas del hospital, entre otros espacios". La inversión de la obra ronda los 20 millones de pesos y el plazo de ejecución es de 270 días. Y se aseguró además que "se tratará de una institución independiente que trabajará con otros centros asistenciales de la región y la provincia. Esta no es una intervención aislada, sino que debe ser pensado como una intervención continúa de las adicciones".
El sector privado, las iglesias y otras organizaciones no gubernamentales se han adelantado al Estado en el trabajo imprescindible de atender a los adictos, de intentar rehabilitarlos y brindarles contención, mostrarles nuevos horizontes y estabilizarlos tanto física como psíquicamente. Por ello, aun cuando la política oficial en la materia debió establecer estas prioridades mucho tiempo antes, la posibilidad de contar con un centro de tratamiento en San Francisco es una noticia auspiciosa.