Violencia extrema
Escalofriantes detalles del ataque que mató al niño en Frontera: los autores, identificados pero prófugos

Buscan a cuatro hombres que dispararon desde un Fiat Cronos contra la familia de Braian Martínez, pero aún no los detuvieron. El ataque dejó un niño muerto, su padre herido y una madre que fue testigo directo del crimen de su hijo.
La investigación por el brutal ataque a tiros que ayer miércoles pasado terminó con la vida de un niño de 4 años en Frontera ya permitió identificar a los presuntos autores. Se trataría de cuatro hombres que viajaban en un Fiat Cronos y que efectuaron al menos 15 disparos contra el Ford Fiesta donde se trasladaba Braian Martínez (31), junto a su esposa y su pequeño hijo identificado como Z.T.. Sin embargo, hasta el momento no se produjeron detenciones, y los sospechosos permanecen prófugos.
El episodio, que estremeció a la comunidad, ocurrió en la intersección de las calles 86 y 7, en barrio Puzzi, alrededor de las 18. Según el relato de testigos y de la madre del niño, el Cronos comenzó a seguirlos y primero disparó desde atrás; luego se les cruzó en el camino y continuó el ataque desde el frente, bloqueando su avance. En total, se contabilizaron al menos 15 disparos de arma de fuego.
En el interior del Fiesta viajaban Martínez -conocido como “Peladito”-, su esposa y su hijo. La madre fue testigo directo del horror: según contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO vecinos que presenciaron la escena —y que por temor prefirieron no dar sus nombres—, ella misma bajó del auto al niño, que ya habría estado sin vida, en un desesperado intento por socorrerlo.
El niño recibió al menos cuatro impactos de bala y llegó sin signos vitales al Hospital “J. B. Iturraspe” de San Francisco. Su padre fue herido de gravedad, aunque en las últimas horas salió de peligro. Sin embargo, fuentes médicas confirmaron a este diario que las secuelas de las heridas serán importantes y podrían dejarlo con discapacidad.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el ataque estuvo motivado por una disputa entre bandas narco; que habría sido un ajuste de cuentas. “No fue un hecho al azar. Sabían exactamente a quién buscaban”, señaló una fuente policial. .
Minutos después del hecho, el Fiat Cronos fue hallado incendiado en un descampado de Josefina, un dato que refuerza la idea de un ataque planificado para no dejar rastros.
En el barrio, el miedo domina el ambiente. Ningún vecino quiso hablar ante las cámaras, pero todos coinciden en que la violencia es moneda corriente. “Acá todos sabemos quiénes son, pero nadie va a decir nada, porque después vienen y te matan”, dijo uno de ellos en voz baja. “Esto es tierra de nadie”, repetían.
Las autoridades confirmaron que los cuatro atacantes ya fueron identificados, pero evitaron dar sus nombres para no entorpecer la búsqueda. La investigación continúa bajo reserva, mientras se analizan cámaras de seguridad, peritajes balísticos y los testimonios recogidos.
La tragedia dejó a toda una ciudad enfrentada otra vez con la impunidad y la violencia de las bandas. Un niño de apenas 4 años, convertido en víctima de un conflicto ajeno, resume en su corta vida truncada la crudeza de las calles de Frontera.