“Eran pollos, no droga”: alegó la defensa de Requena y pidió su absolución
En la recta final del juicio que enfrenta el barra de Spotivo Belgrano, el expresidnete del club, Pablo Esser, y otros 14 imputados, se cerró la etapa de alegatos con fuertes críticas a la investigación. El martes habrá sentencia.
Este jueves continuó en el Tribunal Oral Criminal Federal en la ciudad de Córdoba el juicio por narcotráfico que tiene como principal acusado a Braian Requena, barra de la facción Los Mismos de Siempre de la hinchada de Sportivo Belgrano, y al expresidente del club, Pablo Esser.
Pasada la segunda etapa de los alegatos, está previsto que el próximo martes 17 de mayo se dicte sentencia. Esse podría ser condenado a 4 años de prisión si el tribunal le impone la pena requerida por la fiscalía, y Requena, a 8 años.
Ayer alegaron los defensores de los imputados Braian Requena, Lucas Alfonso, Daiana Artza, Alexis Artaza, Marcelo "Pescado" Artaza, Gustavo Rolón, Claudio Rolón, César Nieto, Noemí Tordesilla, Andrés Rolón y Hugo Contreras. Todos solicitaron la absolución de sus defendidos y en el caso de ser condenados, que reciban la mínima pena prevista en el Código Penal para la Ley 23.737 en la que se encuadró la investigación de una red dedicada al comercio de droga y lavado de dinero en San Francisco, o bien, que las condenas sean de prisión en suspenso.
Los defensores coincidieron en fuertes cuestionamientos a la instrucción de la causa calificándola de "precaria", "desprolija" y "deficiente" en cuanto a la prueba lograda. Recordemos que en un primer momento la investigación estivo a cargo del fiscal federal de San Francisco recientemente condenado por corrupción, Luis María Viaut, y luego, de su par de Villa María, María Marta Schianni.
El primero en alegar fue Jorge García Coupé, defensor de Lucas Alfonso, quien criticó el procedimiento de detención de su cliente aquella madrugada del 23 de septiembre de 2020 en un camino rural en la zona de Santa Clara de Buena Vista (Santa Fe) e hizo una valoración personal del joven oriundo de Ibarlucea: "Alfonso es un joven de escasísimos recursos económicos, afincado en una pequeña localidad de Rosario, que vive junto a sus padres porque no tiene la posibilidad de tener una casa propia. Y está imputado por tentativa de venta de estupefacientes".
Dijo que solo lo vinculaba a Requena una operación comercial relacionada a un camión que Alfonso tenía y al parecer, el barra estaba interesado en comprarle. Alfonso utilizaba el vehículo para transportar cereal y leña, actividad de la que vivían antes de ir preso, según indicó su defensor.
"Acordó un encuentro con Requena. Está probado que Requena estaba interesado en un camión" relató y recordó que "el primer encuentro entre ellos fue fortuito", cuando uno asistió al otro en percance de tránsito, mientras que luego volvieron a encontrarse, el 23 de septiembre cuando fue detenido. En esa oportunidad, el defensor describió que efecticos de la Policía Federal "observaron que Alfonso y Requena se quedaron conversando unos minutos, pero no se observó nada que hiciera pensar que se trataba de una 'transa' (intercambio de droga por dinero). Alfonso huye por un camino rural cuando advierte que un auto no identificable -sin saber que era de la policía- lo perseguía. En esa persecución, la policía dice que Alfonso arrojó del rodado (un Ford Ka) unos paquetes, los que luego halló en inmediaciones, eran los tres panes de cocaína (3,5 kilogramos). Pero mi cliente nunca vio esos paquetes en su auto, desconoce esa droga. Lo detienen, se lo llevan y es golpeado" por la policía, alegó García Coupé.
"Si Lucas hubiera tomado esos paquetes y arrojado por la ventanilla, no lo hubiera hecho con tal delicadeza como para que no se dañen y estén intactos cuando la policía los halló tirados. Además, nunca se peritó su vehículo para determinar si en él había algún resto de droga que permitiera conocer que en ese rodado hubo semejante cantidad de cocaína", siguió.
"El fiscal que alegó supuso que quizás Alfonso no sabía qué llevaba, pero hay que hablar de certezas y la certeza es que no está acreditado que esos panes de cocaína hayan estado alguna vez en poder de mi defendido". Recordemos que el fiscal Maximiliano Hairabedian en su alegato solicitó 5 años de cárcel para Alfonso.
"Alfonso es un hombre de bien, humilde, un muchacho de pueblo que se ganaba la vida dignamente. Pido que sea absuelto porque no se probó que él haya tenido esa droga en su poder", planteó el defensor.
"La investigación fue desprolija"
Posteriormente, hizo su alegato Claudio Ismael Suárez, defensor de los imputados Braian Requena, Daiana Artza, Alexis Artaza y Marcelo Artaza. Recalcó la "mala instrucción de la causa; tuvo falencias. La investigación fue desprolija, precaria, duró una infinidad y todos los allanamientos dieron negativo. Los testigos nada aportaron".
Daiana y Alexis Artaza, imputados como partícipes secundarios y Requena como como autor del delito de comercialización de estupefacientes. La esposa de Requena y el otro joven "están acusados únicamente por contar dinero, pero esto no es delito, entonces no hay nada para condenar, no está tipificado por la Ley 23.737, por lo tanto, pido su absolución", dijo el defensor.
En cuanto Marcelo Artaza, está acusado por la fiscalía como co autor de comercialización de estupefacientes. "Se lo nombra en las primeras fojas del expediente, luego no se lo menciona más. La parte acusatoria dice que comercializaba estupefacientes a través de sus hijos Alexis, Daiana y su yerno Requena, pero luego el fiscal se contradice al quitarle a Daiana y Alexis en la acusación la parte de comercialización. Es materialmente imposible que Marcelo comercialice droga", añadió.
Al alegar sobre Requena, Suárez dijo que la fiscalía como prueba en su contra solo ofreció "transcripciones de escuchas telefónicas, la palabra de testigos -entre ellos policías- y el secuestro de la cocaína".
"Hay una mala valoración de la prueba", sostuvo y aportó nuevas pruebas, facturas impresas para demostrar que Requena trabajaba en el almacén de barrio de su familia y que no vivía de la venta de droga. También alegó que participaba de eventos sociales y solidarios para recaudar fondos para iniciativas como ollas populares o copa de leche. Durante la investigación "nunca se incautó droga, solo dinero, por eso hay tantos partícipes secundarios en la causa", agregó el defensor.
"El fiscal dice que Requena tuvo un amplio crecimiento económico, que compró propiedades, que tiene campo, etc., pero no existe ninguna propiedad acreditada en el expediente de la causa", cuestionó y contó que "tuvo que sacar créditos para comprar electrodomésticos".
De una escucha telefónica entre Requena y una persona que le advertía que le caería la policía, surge la frase "vamos a tener que freezar los pollos". "El fiscal interpreta que esos pollos en realidad eran droga. Pero puedo acreditar a través de publicaciones en Facebook que con la agrupación Los Mismos de Siempre, para esa fecha se realizó una venta de pollos crudos para recaudar fondos para bombos y tirantes para estar a la altura en un partido que Sportivo iba a jugar con Racing de Córdoba".
"Cuando esta persona le dijo 'guarda que va a caer la yuta', le advertía que como en esa época las reuniones sociales estaban prohibidas por la pandemia, iba a llegar la policía al evento. Entonces, hay una valoración subjetiva de la prueba por parte del fiscal. Los pollos eran pollos, no droga", consideró Suárez.
También dudó de la procedencia de la cocaína secuestrada durante en el operativo de la Federal en una operación fallida a la que había ido Requena con un colaborador, Franco Espina, a encontrarse con Alfonso. Durante el juicio, el defensor de Requena aportó nueva prueba, pero fue rechazada por el tribunal integrado por los jueces Jaime Diaz Gavier (presidente), Carolina Prado y Julián Falcucci.
"Estamos ante un déficit probatorio"
A su turno, el defensor público oficial Rodrigo Altamira, que representa a Gustavo Rolón, Claudio Rolón, César Nieto, Noemí Tordesilla, Andrés Rolón y Hugo Contreras, en su alegato también cuestionó la instrucción de la causa, aunque con un planteo más técnico.
Como la fiscalía había solicitado la absolución de los primeros cuatro mencionados arriba, Altamira no alegó sobre ellos, en tanto, lo hizo en el caso de Andrés Rolón y Hugo Contreras y pidió que se los absolviera, en desacuerdo con las penas de 6 y 3 años, respectivamente, solicitadas por la fiscalía.
"La acusación sostiene que Contreras le guardaba el dinero a Requena, dinero que según la fiscalía procedía del narcotráfico. ¿Pero qué pruebas tiene el fiscal?: básicamente, el secuestro de los tres panes de cocaína, el hallazgo de casi 700.000 pesos e intervenciones telefónicas", graficó el defensor.
"Contreras conoce a Requena por una relación de vecindad, amistad y fútbol. Admitió que había guardado dinero de Requena y parte del mismo tenía su origen en la venta de un camión, para lo cual se aportó un boleto de compra venta del vehículo. Todos los líderes de barras de fútbol manejan dinero, es normal. Pero no hay elementos de prueba que acrediten que Contreras guardaba plata sabiendo que esta tenía una conexión directa con el comercio de droga que hacía Requena -siguió-. No hay un conocimiento cierto de ello. No hay prueba que permita salir de la mera conjetura que se viene sosteniendo a lo largo de la instrucción de la causa".
Al alegar sobre Andrés Rolón, Altamira hizo un planteo del tipo penal: "Se lo acusa de participación necesaria en el comercio de droga junto a Requena en base a diálogos surgidos de escuchas telefónicas. Solo hay eso, no hubo secuestro de estupefaciente. Evidentemente, estamos ante un déficit probatorio. Entonces se recurrió a una amplia interpretación de la figura penal del comercio de droga y una indeterminación fáctica en la descripción del suceso a juzgar".
Esto "va en contra de los distintos límites que existen en el derecho penal y las diferentes formas de graduar la responsabilidad de alguien que es juzgado por narcotráfico -acotó el defensor- Solo tenemos conversaciones telefónicas que aluden a hechos de un comercio, pero no hechos de un comercio concreto de droga. Termina siendo una imputación de una forma de vivir vinculada al narcotráfico, pero eso no alcanza", concluyó.