Entre la Argentina y Finlandia: “ningún sistema educativo es perfecto”
Valentina Boccanera está estudiando educación inicial en Finlandia, país considerado el mejor del mundo en enseñanza. Sin embargo, desde su experiencia, la joven asegura que ningún sistema educativo es perfecto.
La joven de 25 años, Valentina Boccanera, está formándose en educación inicial en Finlandia, país que para, muchos es considerado como uno de los mejores en formación. Sin embargo, la sanfrancisqueña que vivió en Noruega primero desde 2017 y luego se trasladó allí, afirmó que según ella, se está lejos de serlo e hizo hincapié en las modalidades diferentes que se utilizan. Sobre las diferencias con la Argentina, la futura docente indicó que no puede pensar el contexto de aula sin tener en cuenta el país en el que se está pero si destaca que valor de la escolaridad en la primera infancia terminando con la idea que las guarderías son un mero lugar de cuidado.
- ¿Cómo es la educación en aquella zona de Europa?
La educación en Finlandia comienza primero en la educación temprana donde los niños pueden ingresar desde aproximadamente un año. Luego pasan a "pre-primaria" cuando tienen 6 años. Aquí se acentúa el "aprender a aprender" mediante juego, pero también introduciendo prácticas comunes en el siguiente ciclo.
Luego, pasan por la educación básica desde 7 a 16 años, que comprende educación primaria y parte de educación secundaria y consta de 9 años. Después uno puede decidir si sigue las escuelas de educación secundaria generales o de vocación y luego títulos universitarios. Sin embargo, la educación es obligatoria desde pre-primaria y durante el ciclo básico, es decir, la obligatoriedad termina a los 16 años.
En los ciclos en los que la educación es obligatoria, también es gratuita, incluyendo una comida diaria, los manuales necesarios y transporte para aquellos niños que vivan lejos de la escuela.
En educación inicial, los padres tienen que pagar un monto que está calculado acorde a sus ingresos y subsidiado en la mayor parte por el municipio y el estado. La educación universitaria también es gratuita para estudiantes de la Unión Europea.
- ¿Por qué estudiar educación inicial en Europa?
La decisión de estudiar en Europa se dio en un contexto en el que yo estaba viviendo en Noruega por 3 años y afuera de Argentina por 6 años. Si bien consideré volver y estudiar en la carrera en la que mi mamá da clases en San Francisco, decidí intentar en algunas universidades europeas. Fue al principio el famoso probar suerte que terminó saliendo bien.
Lamentablemente, Noruega no ofrece carreras de grado en inglés así que tuve que buscar otras opciones. De no ser así, me hubiese quedado en Noruega sin pensarlo dos veces. Con 4 universidades en mente en España, Dinamarca y Finlandia, empecé con el proceso de admisión en Finlandia. En aquel momento me parecía un sueño estudiar en uno de los países más alagados en materia educativa.
Finalmente me aceptaron para estudiar en la Universidad de Turku, junto a otros 20 estudiantes de todas partes del mundo. Cada año, la carrera de educación inicial acepta solo a 20 estudiantes extranjeros y un aproximado de 100 alumnos de habla finesa.
- ¿Qué herramientas pedagógicas te da la formación en Finlandia?
Con respecto a educación inicial, la mayor parte de mi formación está centrada en prácticas que ponen al niño en el centro del proceso de aprendizaje, valorando especialmente sus opiniones y deseos en su crecimiento y desarrollo. Se lo ve al niño como un agente independiente y autónomo.
- ¿Es Finlandia el país con la mejor educación del mundo?
No, lejos de serlo. Ningún sistema educativo es perfecto, incluyendo Finlandia que tiene una reputación mundial que, en mi opinión, no hace justicia a la realidad.
- ¿Por qué?
Hay mucha desinformación en cuento al sistema educativo finés y varios mitos acerca de prácticas educativas puntuales. Si bien muchas de mis profesoras alaban a su sistema de educación, también hay otras que nos enseñan y nos incentivan a tener una mirada crítica y constructiva. Con una mirada más amplia, lo mismo sucede en otras áreas como en cuestiones de género, si bien Finlandia mantiene una reputación por encima de otros países europeos. Por ejemplo, el cambio de sexo de una persona trans requiere de una prueba de infertilidad. Es decir, para cambiar de sexo uno tiene que ser infértil, además de pertenecer a la normativa heterosexual.
Volviendo al tema de educación, es común leer en medios argentinos que los estudiantes en Finlandia no tienen asignaturas, no usan libros de texto, no tienen tarea, no existen colegios privados, etc.
Todo esto es falso, los chicos sí tienen tarea, sí tienen asignaturas y usan manuales, igual que en Argentina. El motivo de esta desinformación se debe a que los municipios y las escuelas en particular tienen un gran grado de autonomía con respecto a las prácticas que se deciden abordar. De este modo, si uno visita un colegio en Finlandia y de allí generaliza a que lo mismo sucede en todo el país, uno está compartiendo información errónea. Esto, sin embargo, es algo muy positivo de la educación finlandesa, en la que cada escuela y cada profesor puede decidir independientemente de implementar prácticas que crean convenientes para determinados colegios, estudiantes, etc.
Esto se hace dentro de un marco nacional y de acuerdo con el curriculum nacional.
Finlandia también tiene grandes problemas respecto a la población inmigrante, a la que yo pertenezco. En Noruega yo nunca tuve problemas para llegar al país, hacer todos los tramites legales y residir en el país. Además, el gobierno de Noruega me ayudó mucho a encontrar trabajo apenas me mudé y luego durante el corto tiempo que estuve desempleada por la pandemia. La situación en Finlandia es completamente diferente y sufrí la burocracia igual que en Argentina. No tienen un esquema detallado acerca de los derechos del inmigrante y cada oficina de gobierno y cada agente comunica algo distinto. Finalmente, terminé el proceso legal que requiere inscribirme en los padrones como ciudadana europea viviendo en Finlandia. Esta experiencia es compartida por mis amigos extranjeros. Además, la sociedad finesa no está abierta a trabajadores extranjeros y se sienten incómodos ante nuestra presencia, aunque necesitan a esta comunidad para equiparar la demanda en trabajos que la población finesa no esta dispuesta a hacer (trabajos que generalmente no requieren formación/estudios). De nuevo esto prueba (desde mi experiencia) que no todos los halagos hacia Finlandia son ciertos. Aunque mi intención es desmitificar ciertos aspectos de la reputación finlandesa, especialmente en educación, es importante notar que hay muchas otras áreas y campos en los que se destacan y especialmente tener en cuenta que el bienestar de la población es altísimo.
Valentina está estudiando Educación Inicial en Finlandia.
- ¿Podrías hacer una comparación con la educación en la Argentina?
Es muy difícil hace cualquier tipo de comparaciones entre países con realidades tan distantes. Cada país afronta diferentes problemas. Por ejemplo, Finlandia y Noruega son dos países en los que los índices de pobreza son relativamente bajos, pero están desarrollando políticas respecto a la inmigración y refugiados. Los niveles de pobreza en Argentina son altísimos. A lo que me refiero es que uno no puede pensar el contexto de aula sin tener en cuenta el país al que nos estamos refiriendo.
Una de las diferencias más notables es que la oferta educativa pública empieza desde el primer año de vida y las estadísticas muestran que la mayoría de los niños comienzan el jardín mucho antes de que empiece la obligatoriedad.
- ¿Qué valor tiene para un niño la educación inicial?
La educación inicial es la primera instancia en la que el niño empieza su proceso de aprendizaje y como tal, yo lo considero importantísimo. En Finlandia y Noruega, el paradigma respecto a educación inicial ha cambiado muchísimo en las últimas dos décadas. De hecho, el nombre ha cambiado, ahora se llama "Early Childhood Education and Care" que significaría Educación y Cuidado de la primera infancia. Básicamente, unos años atrás, las guarderías servían como cuidado del niño mientras les padres salían a trabajar. Este cuidado estaba principalmente centrado en cuidados afectivos y emocionales. Si les padres (o uno de ellos) no trabaja, se entendía que los niños no tenían la necesidad de ir a la guardería. Esto ahora ha cambiado y ahora se ve a los jardines infantes como un momento súper importante para el desarrollo y crecimiento de los niños en su beneficio y no solo como un medio que habilite a les padres a trabajar.
- ¿Cuál es la prioridad en la educación de aquellos países?
Es repetido en cada una de las materias que curso que la intención en cualquier ámbito educativo es apoyar a les estudiantes a realizar su máximo potencial. Para lograr esto, es necesario que les estudiantes estén al alcance de una infinidad de recursos que le permitan experimentar y aprender. En las guarderías se acentúan las áreas de arte incluyendo artes visuales, escénicas, musicales, etc. También se le da importancia al juego como forma de aprendizaje y valoran mucho el juego independiente. Además, cada día los estudiantes tienen tiempo para jugar afuera en la naturaleza. Finlandia está repleta de bosques y es común que los estudiantes vayan caminando a los bosques y pasen tiempo allí.
- ¿Qué cosas se enseñan en los países europeos que aún no en la Argentina?
Si te fijas las asignaturas del ciclo básico en Finlandia, son muy parecidas a las de Argentina. Me parece que la diferencia está en el enfoque y abordaje. En Finlandia se acentúa mucho escuchar a les estudiantes sus inquietudes, preocupaciones y también en escuchar principalmente iniciativas. Hace poco realice las prácticas de mi primer año de formación. Formé parte del equipo de profes en un jardín de infantes. Allí vi cómo los profes organizan actividades en función de los gustos y deseos de los niños. Yo también pude implementar actividades y fue una experiencia muy enriquecedora.
Con respecto a mi formación como docente, pude ver que, durante mi primer año de cursado, no difiere tanto respecto a lo que se enseña en San Francisco. Con mi mamá compartimos muchos datos, autores y discusiones acerca de lo que voy aprendiendo y si bien la perspectiva y miradas cambian, siempre hay un punto de encuentro.
- ¿Qué rol ocupa la conectividad e internet para la educación de los chicos escandinavos?
En tiempos pandémicos, muy importante. De nuevo, la realidad de cada país marca el acceso a internet y las posibilidades practicas de llevar el colegio a la virtualidad. En Finlandia, la mayor parte de la población tiene acceso a internet y a un dispositivo que lo habilite. También los padres no necesitan trabajar todo el día para proveer y tienen tiempo de ayudar y compartir con los hijos. Este contexto hace que la virtualidad sea menos conflictiva.
En contextos no pandémicos, también se le da mucha importancia al área de información tecnológica, incluyendo programación, aplicaciones, etc. En el jardín de infantes, en Finlandia han creado pequeños robots de plástico que pueden ser programados por los chicos para que se muevan de determinada manera, usando un programa simple. De esta manera, desde chicos pueden empezar a desarrollar su interés en esta área.
La sanfrancisqueña junto a su compañero de vida, el polaco Wojtek.
- ¿Se cortó la presencialidad en Finlandia y en otros países escandinavos?
Sí. Ambos países llevaron a cabo medidas para enfrentar la pandemia muy parecidas, al ser países limítrofes. En educación, ahora se volvió a la presencialidad 100%. En el ámbito universitario, en agosto 2020 pudimos tener clases presenciales, aunque la mayor parte fue virtual.
La educación inicial se interrumpió solo al principio de la pandemia, en el que solo abrieron para los hijos del personal médico y aquellas personas que no puedan trabajar desde casa. Esto no duro mucho y durante la mayor parte de la pandemia, los jardines de infantes estuvieron abiertos incluso durante los meses en los que se declaró estado de emergencia. Lo mismo pasó con los primeros grados del ciclo básico. Secundaria y universitario, es decir, estudiantes adolescentes y adultos, tuvieron la mayor parte del cursado online.
El gobierno siempre recordó a la sociedad que las primeras políticas de apertura van a estar dirigidas a espacios para la niñez y adolescencia, retomando actividades recreativas, deportes además de la presencialidad en el colegio.
- ¿Se podría extrapolar la forma de enseñanza en Finlandia o Noruega a la Argentina?
Este es un tema más que interesante, especialmente porque es común intentar "copiar" las estrategias finlandesas incluso si forman parte del mito de la educación de este país, como me referí antes. He escuchado muchos profes en Argentina decir que no deberíamos usar manuales o no dar tarea a los niños, así como lo hace Finlandia. Me parece importante, antes de copiar cualquier medida, que se observe y analice el propósito de esa estrategia en el país de origen y como funciona allí. Como dije antes, las necesidades son completamente distintas y uno tiene que ser cuidadoso en la información y las practicas que decide implementar.
- Acá hay más de un millón y medio de niños que dejaron la escuela. ¿Qué te produce esos datos?
Tristeza. Las injusticias son muchas y uno tiende a dejar eso de lado viviendo en países escandinavos. Inclusos los países escandinavos hacen poco en visibilizar distintas realidades educativas en el mundo. Hace 2 años hice un voluntariado en Ghana trabajando como maestra en un pueblo rural (Wale Wale) y en un orfanato en la capital, Accra. La realidad me rompió el corazón, pero la convicción de que podemos mejorar y aprender me empuja a seguir estudiando. Cuando estaba trabajando en Ghana, me encontré con un maestro ghanés que hizo parte de sus estudios en Noruega. Mientras el sostenía una rama de árbol que se utiliza para disciplinar a les estudiantes, me conto de su experiencia de estudió allí y sobre las injusticias y dificultades de el sistema ghanés y la pobreza. Me contaba como apreciaba las prácticas docentes noruegas y cómo desearía aplicarlas en Ghana. Entonces, yo le pregunté como podía todavía sostener la rama después de lo que me contó. La conversación no siguió, claramente, pero significa mucho para mí.