En San Francisco las mujeres se unen a la lucha nacional por una ley de endometriosis

Melina Taborda tiene 35 años y es una "endoguerrera". Ella, como muchas mujeres en el país, vive con endometriosis, una enfermedad silenciosa y crónica que afecta a una de cada diez mujeres en edad reproductiva. "Se vive con dolor contínuamente, es una enfermedad que me cambió la vida, hay que luchar para que la endometriosis tenga voz", afirmó Melina.
Pasó por ocho cirugías y estuvo a
borde de la muerte y desde San Francisco, Melina junto a otras
endoguerreras quiere "darle voz" a la endometriosis y por eso
invita a participar de la campaña impulsada por EndoMilagros
Argentina con el apoyo de la Fundación Pensando Córdoba, en la que
reclaman una Ley de Endometriosis y la urgente necesidad de crear un
programa de investigación, detección, diagnóstico, control y
tratamiento de la enfermedad.
La iniciativa surgió tras el fallecimiento de July Almonacid a fines de octubre como consecuencia de una sepsis provocada tras una operación por la endometriosis.
Por eso convocan a una movilización nacional que se realizará el próximo martes 28, a las 13, frente al Congreso de la Nación y se replicará en distintas ciudades del país como en la capital cordobesa frente al Patio Olmos y en San Francisco invitan a mujeres que sufran la enfermedad a compartir una foto con el pedido de la ley en el Facebook: EndoMilagros Argentina.
"La menstruación no tiene que doler, si duele algo no está bien. Las mujeres tienen que insistir a los médicos porque si se detecta a tiempo es una enfermedad que se puede controlar. No puede ser que se tarde diez años en diagnosticar la endometriosis", aseguró Melina que incluso creó un grupo de whatsapp de apoyo mutuo entre mujeres que sufren la enfermedad.
¿Qué es?
Se le llama la enfermedad del silencio porque demora entre 7 a 10 años su diagnóstico, mientras tanto invade el cuerpo de la mujer. Aunque la denominan como una enfermedad benigna, las mujeres que la sufren sufren dolor pélvico crónico cíclico y cólicos menstruales (dismenorrea) tan fuertes que llegan a ser invalidantes, su desconocimiento no sólo incapacita y provoca infertilidad.
El endometrio es el tejido que recubre la cara interna del útero, que al no ser fecundado el óvulo, este tejido se escama y expulsa con la regla. Cuando el tejido endometrial crece fuera de la cavidad uterina (ubicaciones ectópicas) como ovarios y cavidad abdominal, se denomina endometriosis, pero también afecta, trompas de Falopio, vejiga, perineo, recto, ligamentos del útero, cicatrices de cesárea, apéndice, colon, ovarios, intestinos, piel, pulmones, cerebro, espina dorsal, hasta llegar a una invasión de tejido endometrial, denominándose adenomiosis.
La endometriosis, además de perjuicios personales que le causa a quien la padece, conlleva costos ocultos inherentes al ausentismo escolar, universitario y laboral, por la intensidad de los síntomas recurrentes, severos y tan intensos, que afectan profundamente la calidad de vida de quienes la tienen.
Como las afectadas no lucen como personas enfermas, no sólo aprenden a lidiar con los problemas propios de la enfermedad sino también con consecuencias psicológicas, producto del estrés e incomprensión social, familiar y médica; las amistades no entienden porqué siempre están tan desganadas y cansadas, los familiares no entienden los constantes dolores, las parejas porqué no pueden tener relaciones, problemas laborales por el ausentismo y desgano.
En el suplemento de Salud del próximo domingo, compartiremos la historia de Melina y otros testimonios para que todos "hablemos de endometriosis". Más información en Facebook: EndoMilagros Argentina. Whatsapp de apoyo: (03564) 15568006.