En medio de la suba de precios, la crisis por alquileres y la escasa oferta

Inquilinos que deben renovar su contrato se enfrentan a subas superiores al 50%. Jóvenes que se habían ido a vivir solos regresan a la casa de sus padres. También comercios analizan alejarse del centro para achicar costos, son algunas de las angustiantes situaciones que se registran hoy en torno a los alquileres.
El incesante incremento del ritmo inflacionario está destrozando cada vez más los ingresos de un importante porcentaje de la población argentina. La inflación de agosto difundida por el Indec se ubicó en el 7 por ciento respecto de julio. La suba de precios durante el mes pasado fue incluso más alta de lo que se especulaba.
Al desigual ritmo de crecimiento de los salarios con respecto a la suba de precios de diferentes productos que conforman la canasta familiar se suma el lógico incremento en los alquileres de los inmuebles generando de esta manera un combo que atenta contra cualquier intento de contar con cierto grado de estabilidad financiera con el cual hacer frente al impacto inflacionario.
En lo que hace a los alquileres, el mayor problema de quienes deben abonar una renta mensual se genera al momento de afrontar la renovación de un contrato de locación. De hecho, cuando esto ocurre, en San Francisco es común observar diferencias que oscilan entre el 60 y el 70 % por año entre un contrato que finaliza y su correspondiente renovación.
Con semejantes porcentajes de actualización no son pocas las voces que se alzan para protestar por esta medida que, por otra parte, es el único mecanismo que tienen los propietarios de inmuebles por hacer valer el mismo en torno a un contexto planteado por la Ley de Alquileres que establece un plazo de tres años para la firma de los contratos de locación.
Esto significa que, si una familia pagaba 40.000 pesos de alquiler por su vivienda, con la nueva actualización, al año siguiente, podría estar abonando 64.000 pesos por el mismo inmueble.
Fernanda Oldrino, de Oldrino Inmobiliaria, calificó a los reajustes en la renovación de los contratos de alquiler como "el momento más complicado" al que se enfrentan los inquilinos.
Oldrino reconoció que el incremento en el precio de los alquileres "es preocupante" porque "se están manejando montos muy elevados" que sin dudas impactan de lleno en cualquier bolsillo.
En cuanto al alquiler de casas de familia Oldrino dijo que "los precios tuvieron un incremento muy importante porque empezó a haber poca oferta" ya que muchos propietarios se retiraron del mercado porque "las condiciones no son convenientes" para los intereses que tienen.
"Hay más demanda que oferta y lo que hay disponible tiene precios altos", indicó.
A modo de ejemplo, señaló que "hoy no se consigue nada por menos de 50 mil pesos" y agregó que un departamento de un dormitorio para estudiantes que, hace un año, se alquilaba en 18 mil pesos mensuales "hoy se pide entre 30 y 35 mil pesos".
Locales comerciales
En lo que respecta al mercado inmobiliario comercial, la entrevistada dijo que "muchos intentan mantener su ubicación porque eso les permite continuar con la clientela que tienen hasta el momento que está acostumbrada a verlos en un determinado lugar y conocen el negocio. Esto ocurre sobre todo con aquellos que ya tienen varios años de trayectoria lo que les permite tener más respaldo para continuar en un lugar específico".
No obstante, y teniendo en cuenta el contexto económico, estimó que "quizá si en este momento alguien está pensando en iniciar un comercio busque hacerlo en lugares más alejados del centro con la intención de abonar un monto menor de alquiler".
En los últimos tiempos se observó un crecimiento sostenido de la actividad comercial en sectores como las avenidas 9 de Septiembre o Caseros. "En esos lugares fue increíble cómo se registró un crecimiento de la actividad comercial. Allí se observan nuevos locales que para determinados rubros no necesitan estar en el centro para poder desarrollarse".
La crisis llevó a compartir el techo
Se está dando el fenómeno de la reunificación de familias que vuelven a vivir bajo el mismo techo para compartir los gastos y de esa manera poder llegar a fin de mes.
En este caso, Oldrino dijo que "cada vez son más" los casos de familias que se vuelven a ensamblar bajo el mismo techo. "Hay jóvenes que en su momento se independizaron porque tenían un trabajo que les permitía alquilar y ahora han tenido que volver a vivir a casa de sus padres. Esto ocurre porque las familias tratan de compartir gastos porque la situación está muy complicada".
Las ventas caen y los comercios se mudan a los barrios
En el ámbito comercial la situación económica llevó a una disminución de ventas que indica de manera concreta la disminución del poder adquisitivo del salario.
En este caso, desde la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) advirtieron que en el último mes se produjo una baja del 5 % promedio en las ventas respecto de lo ocurrido en agosto de 2021.
El vicepresidente cuarto de Fedecom, Oscar Vidal, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "al impacto de la inflación se advierte la caída en las ventas en los comercios y a esto se suma el incremento en las tarifas generando un combo muy peligroso para todos porque atacan de manera directa el bolsillo del consumidor".
Al desglosar de qué manera impactó la baja en el consumo, el informe de Fedecom reveló los siguientes resultados: alimentos y bebidas cayó un 6 %; artículos deportivos y recreación cayó un 3 %; marroquinería disminuyó un 4 %; electrodomésticos y electrónica bajó un 6 %; farmacia cayó un 2 %; ferretería y materiales eléctricos disminuyó un 3,5 %; indumentaria bajó un 5,5 %; muebles y decoración cayó un 7 % mientras que la caída en neumáticos y repuestos alcanzó el 9 %.
En este caso, resaltó que "actualmente la gente compra lo necesario y eso incluye también los alimentos. Solo se limitan a lo estrictamente necesario y el resto no se compra. Esta conducta motivada por la disminución de ingresos impacta directamente sobre el consumo".
Al igual que ocurre esta problemática a nivel nacional, Vidal reconoció que "lo mismo pasa en San Francisco" porque "los comerciantes estamos compartiendo la misma realidad que el resto del país".
Tal como lo indicó Oldrino, Vidal reconoció que "a medida que aumentan los alquileres los comerciantes que no lo pueden pagar se van a las calles laterales potenciando otros sectores más alejados del centro".
La disminución del consumo en los diferentes sectores de la economía impacta de manera negativa en el sector comercial ya que, según explicó Vidal, "los comerciantes tenemos que hacer frente a costos fijos de nuestras estructuras que hay que seguir solventando. Si se disminuyó el nivel de ventas no queda otra solución que recargar el costo de la mercadería para cubrir los costos y eso nos lleva fuera de toda competencia ya que con esto lo único que se hace es incentivar una mayor inflación".