En medio de la crisis, las fiestas tienen menos invitados y menús más baratos
Pese a la crisis, los sanfrancisqueños no dejan de celebrar y los salones trabajan con alternativas y promociones.
Aunque por la inflación bajó levemente la demanda de alquiler en los salones, antes de dar marcha atrás con la idea de festejar cumpleaños de 15, casamientos y eventos empresariales, la premisa de la gente es bajar gastos.
Los sanfrancisqueños no dejan de celebrar, pero las reuniones cambiaron totalmente, son más sencillas, con menos invitados y con el menú más económico, ya no hay grandes eventos. Si en años anteriores había fiestas con más de 200 invitados, ahora la mayoría llega como mucho a 150.
Actualmente el alquiler de un salón de fiestas cuesta entre $ 6.000, $ 15.000 y hasta $ 20.000, dependiendo el tamaño y la infraestructura. Ese costo incluye también las mesas y sillas, cocina, parrilleros, seguridad, limpieza y calefacción. En el verano el aire acondicionado se cobra aparte. El sonido, disjockey, video y fotografías no están incluidos, aunque hay salones que ofrecen disjockey y servicio de catering.
El valor de la tarjeta del servicio de gastronomía también depende del menú que elija el cliente. Se ofrecen varias opciones que cuestan entre $ 600, $ 900 hasta $ 1.200, suele haber menú para adolescentes en el caso de fiestas de 15 y para adultos.
A todo eso hay que agregar los costos que cobran Sadaic y Aadi-Capif que son bastante altos y no hay forma de evitarlos. El primero de ellos cobra por el tamaño del salón y ronda en los $ 4.500, mientras que Aadi-Capif cobra $ 45 por persona.
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó a empresarios del sector que coincidieron en que las fiestas son distintas, más chicas y reconocieron que la inflación también impactó en el rubro pero continuamente buscan brindar alternativas y facilidades a la gente para que pueda celebrar.
"Vemos que las fiestas son más chicas, hay menos participación de invitados, si antes se reunían hasta 250 personas hoy tenemos fiestas con un promedio de 150 invitados, en esa área es donde vemos que más radica la caída. Pero la demanda es constante, siempre hay consultas. La gente hace esfuerzos para contratar el salón y hacer la fiesta de 15 para su hija o celebrar un casamiento", analizó Ameris Bessone de Amigos del Bien.
Agregó que ya tienen habilitada la agenda para el 2021 y que el año próximo ya está casi cubierto."Tenemos fiestas todos los fines de semana. No obstante el incremento de costos de los servicios, impuestos, personal, mantenemos un precio moderado y accesible, brindando facilidades de pago para que la gente pueda celebrar", dijo.
Bessone remarcó que continuamente"se ofrecen facilidades y se moderniza el salón para que siga siendo de muy buen nivel. Nuestra institución está al servicio y no persigue solamente un fin comercial".
Buscar alternativas
Germán Bella titular de God Speed S.R.L, de Dante y Howard Jhonson, coincidió en que las fiestas"cambiaron totalmente, son mucho más sencillas con menos invitados, ya no hay más grandes eventos. Creció mucho el evento corporativo y el social está un poco bajo".
En su caso ofrecen no solo el salón sino también la gastronomía con un presupuesto aparte y en ese sentido Bella afirmó que por lo general se venden los presupuestos más baratos.
"La crisis impactó pero es importante buscar una alternativa, ofrecer promociones y precios más accesibles para que la gente pueda hacer su fiesta", remarcó.
En tanto, Raúl Vaca manager de Runa, afirmó que alquilan mucho para las fiestas de 15 con la modalidad del servicio de comida incluido.
"Hacemos promociones y en el caso de elegir la gastronomía con diferentes menús se hace una atención en el valor del salón para que al cliente le salga más económico y pueda hacer el evento. Nuestro espacio se ofrece con sonido, el disjockey, iluminación, estacionamiento, limpieza, pero el cliente puede agregar algo más o hacer algo diferente", dijo.
"Pintaba feo, pero poco a poco se fue activando"
Silvia Borgogno, de Organización Cacho, que tiene dos salones: Finca Los Robles y el salón tradicional de Organización Cacho, afirmó que antes"la gente programaba con más anticipación y ahora es a corto plazo y lo hacen con lo que tienen. Son fiestas muchos más chicas, no existen las de más de 200 personas"
Se mostró optimista en cuanto a la situación y afirmó que aunque el año"pintaba muy feo y con una perspectiva bastante mala, poco a poco se está activando. Es mucho más difícil porque hay que seguir más al cliente, hay mucha competencia, hay gastos fijos más grandes".
"Nosotros ofrecemos gastronomía, servicio de catering y alquiler de carpas. Incluso los salones grandes se pueden fraccionar según la cantidad de invitados. Además vamos a cualquier salón que esté libre en la ciudad y en todo el país", finalizó.