En el viejo San Martín fue ocupado por el abandono y la desidia

Desde hace varias décadas se convirtió un foco de inseguridad y desidia en el barrio Vélez Sarsfield. Hoy los vecinos del sector alertan porque es un foco de peligrosidad que "no tiene control".
Robos, suciedad, ratas, alimañas, colchones y muebles rotos en el interior, malezas, ventanas destrozadas y sin vidrios, ingreso de personas desconocidas y situaciones de inseguridad denotan el gran abandono que tiene el viejo edificio donde funcionaba el Colegio San Martín.
Los vecinos que viven en los alrededores de este inmueble, ubicado en Pueyrredón esquina Cabrera, volvieron a denunciar el estado de ruina del lugar y pidieron medidas urgentes porque se convirtió "en una zona peligrosa" para todo el barrio.
En una nueva nota que lleva la firma de los damnificados y será presentada ante el municipio, los vecinos reclamaron limpieza, desinfección, el inmediato cierre del lugar con el fin de impedir el ingreso de personas desconocidas o no autorizadas, bajo apercibimiento de ordenar su demolición y cercado del solar.
Tierra de nadie. El edifico está totalmente abandonado sin ninguna medida de seguridad.
También solicitaron la intimación a los propietarios del edificio -deshabitado hace más de 20 años-, que se encuentra en manos privadas, a cargo de los sucesores del doctor José Mariconde.
El reclamo es unánime de los vecinos de la manzana y quienes viven frente del edificio. Se trata de un problema que consideraron como "viejo y que todo el mundo ve, porque está en plena zona céntrica". Además manifestaron su preocupación porque el año pasado en el interior del lugar se produjo una violación de la que fue víctima un hombre con discapacidad.
"Queremos seguridad, higiene y que se levante una pared de determinada altura para que no entren personas desconocidas. El municipio tiene obligación de hacer algo porque tiene que proteger a los vecinos", advirtieron.
En el interior está todo destruido. Se convirtió en un foco infeccioso para el barrio.
Cómo es vivir al lado de un edificio en ruinas
Dolores Olguín vive hace 12 años en el sector, su casa está pegada al viejo edificio. Aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO que la situación se agravó en los últimos tiempos. "El edificio está todo abierto, el frente está destruido, las puertas están podridas, cualquiera puede entrar. De noche ingresan personas desconocidas, entran parejas y es una mugre, hay colchones, hay preservativos, ratas, alacranes, todo tipo de alimañas. Nos preocupa porque hace poco violaron a un hombre discapacitado", dijo.
Aseguró que otros problemas son los robos y la inseguridad. "Estos desconocidos entran a los patios y a muchos vecinos les robaron ropa, herramientas y otros elementos, ya no podemos estar en el patio tenemos que estar encerrados en nuestras casas, incluso la humedad del edificio está afectando las paredes de mi casa".
"Cuando nos acostamos a la noche escuchamos el movimiento de personas al lado. También vemos que adolescentes de 12 o 14 años, como una travesura entran al lugar y está todo sucio", advirtió.
A pesar de estar clausurado, las personas ingresan al inmueble.
No hay respuestas
Manifestó que en medio de toda esta situación que se viene repitiendo y agravando, se hicieron muchas denuncias, en redes sociales, los medios y también ante la policía, "pero no pasa nada", se lamentó.
Los vecinos del sector aseguraron que es "una lástima" que el edificio se encuentre en esas condiciones porque aunque es propiedad privada "tiene su historia, podría ser una reliquia o incluso utilizarse para alguna función. Es una ruina y una lástima que esté en esas condiciones".