"En el fútbol la carrera es de resistencia, no de velocidad"
Así lo indicó el entrenador Gustavo "Sapito" Coleoni, en una nueva entrevista virtual de LA VOZ DE SAN JUSTO. El DT que hizo historia en Central Córdoba de Santiago del Estero, llevándolo desde el Federal A hasta la Superliga y jugando una final de Copa Argentina, contó su historia en un imperdible mano a mano.
A mediados de 2017, Central
Córdoba de Santiago del Estero comenzó a cimentar un proceso histórico para su
vida deportiva, bajo la conducción técnica del cordobés Gustavo "Sapito"
Coleoni, tras descender desde la B Nacional, apuntó los cañones a volver
rápidamente y vaya si lo hizo: ascendió dos divisiones en menos de un año,
consiguiendo el boleto para disputar la Superliga 2019-2020.
El "Sapito", un histórico DT del ascenso, que inició su camino en la conducción técnica profesional en Racing de Córdoba, no solo se sacó la "mufa" de perder cinco finales por el ascenso sino que logró dos en un tiempo impensado, accediendo además a la final de la Copa Argentina 2019, la cual perdió a manos del River de Marcelo Gallardo.
En una nueva entrega del ciclo de entrevistas virtuales de LA VOZ DE SAN JUSTO a destacados personajes del mundo deportivo local, provincial, nacional e internacional, Coleoni contó detalles de su carrera: sus inicios, los golpes que debió soportar, el proceso en Central Córdoba y la posibilidad inconclusa de dirigir a Sportivo Belgrano.
Cuarentena en casa y tiempo para capacitarse
Consultado acerca de dónde estaba atravesando la cuarentena, Coleoni señaló: "Estoy en casa con mis viejos, tratando de cuidarlos y de cuidarme; esperando, con la esperanza de que esto se termine pronto".
"La primera semana que vinimos de Santiago del Estero la tomamos de vacaciones, aparte fue la semana donde se paró todo por el coronavirus y había que adaptarse. Ya la segunda semana comenzamos a trabajar, a interactuar tres o cuatro veces por semana por videoconferencia con los integrantes del cuerpo técnico. Tuve charlas con diversos entrenadores para seguir nutriéndome de conocimientos. Estamos tratando de interactuar y aprovechar este tiempo para capacitarnos, para escuchar otras campanas", expresó.
Con respecto a la capacitación constante, sostuvo: "Hoy por hoy, no solo en el fútbol sino en todos los ámbitos, siempre debes consolidar las cosas positivas y seguir aprendido. Por ejemplo, hace mucho tiempo no se jugaba con enganche y ahora está volviendo, resurgieron los wines, hoy llamados extremos. Uno nunca debe dejar de aprender".
Vocacionalmente, un DT formador
"Vocacionalmente, soy un entrenador de inferiores. Arranqué dirigiendo las categorías infantiles y juveniles de Talleres, después salté a Racing de Nueva Italia, siendo el coordinador de fútbol amateur y llegando a ser DT en el Argentino A. Le di continuidad a una base de jóvenes que venía de las inferiores y terminamos peleando el ascenso. Así llegué a primera y desde entonces no estuve tres meses sin dirigir", apuntó el cordobés.
Y en ese camino de la conducción técnica, sufrió golpes duros pero supo reponerse. "En el ascenso, perdí cinco finales (una de ellas el 30 de junio de 2013, en nuestra ciudad, dirigiendo a Santamarina de Tandil) antes de poder lograr los ascensos con Central Córdoba. Incluso llegué a Santiago del Estero cuando el equipo estaba en la B Nacional y no pudimos sostener la categoría pese a una gran campaña. Me dejaron armar el equipo para el Federal A y logramos el ascenso", contó.
Además, agregó que "en el fútbol la carrera es de resistencia, no de velocidad. En eso grafico mi carrera y mi vida. Si no hubiese resistido a perder cinco finales, no hubiera dirigido la sexta. Es importante valorar el camino, el tema es resistir y no caerse. Hay que usar el error como herramienta de aprendizaje".
Sobre el ascenso a la Superliga, señaló: "Fue histórico, es algo que deseaba mucho. Sebastián (Scolari) una vez me dijo, luego de perder una final, que lo más importante es el camino, cuando está la hoja en blanco y tenés que elegir arquero, defensores, volantes... Son muchas las decisiones que tenés que tomar a lo largo de un año".
Su paso por la Superliga
Días previos a que se decrete la cuarentena por la pandemia de coronavirus, Coleoni dejó su cargo de DT del elenco santiagueño, que se encuentra en zona de descenso directo. Aunque claro, restaban por delante 10 fechas.
Fue el final de un proceso histórico para Central Córdoba y al respecto, el "Sapito" apuntó: "Lo que se ha hecho fue muy bueno".
Y trazó las principales características del ritmo de la Superliga. "La velocidad de los jugadores, de la pelota, los controles, los gestos, hay una diferencia muy grande entre el ascenso y la Superliga. Yo tuve que agrandar mi cuerpo técnico, empezar a ver otras cosas. La primera te exige constantemente. Se debe trabajar mucho lo táctico y defenderse con el balón. Si en primera no te defendés con la pelota es muy difícil ser competitivo", expresó.
"Teníamos la claridad y asunción del rol pero no la ejecución. Eso te lo da la jerarquía. El equipo defendía bien, tenía una buena consistencia de juego, no llegábamos tanto pero llegábamos y nos costaba convertir. Ahí estuvo la clave", añadió Coleoni.
Independientemente de ello, el exitoso paso por Central Córdoba lo catapultó en la esfera de los entrenadores de primera división e incluso ya recibió sondeos de otros conjuntos de la Superliga. "A las horas de haber rescindido, llamaron a mi representante, quedaron en seguir hablando pero justo pasó lo de la pandemia y quedó todo para más adelante", deslizó.
Una anécdota con la "Pulga" Rodríguez
En su etapa como coordinador de las inferiores de Racing de Nueva Italia, Coleoni tenía en la pensión a un crack que prometía y por ende gozaba de ciertos beneficios: Luis "La Pulga" Rodríguez.
"Era el dueño de toda la pensión, manejaba todo. Había dos gringos de Sunchales, tenían 14-15 años e iban al colegio de Racing a la mañana. Un día se le ocurrió al personaje (Rodríguez) despertarlos de noche, en pleno invierno, a las 3.30. A la mañana, hasta las 8, era de noche y entonces les puso el guardapolvo, les dio un té y los mandó a la escuela a las 4. Al otro día se armó un lío bárbaro", comentó entre risas. Y recordó: "A la Pulga le tiraras lo que le tiraras, él le pegaba y la ponía en un ángulo. Un crack total".
Cerca de Sportivo
Por otra parte, consultado acerca de si en alguna oportunidad había estado cerca de dirigir a Sportivo Belgrano, contó: "Estuve cerca varias veces. Siempre estuve ahí pero nunca se dio. Me hubiese gustado, sé que hoy no anda bien pero siempre fue un equipo duro, complicado, son momentos. Tiene la estructura, un lindo estadio, un predio y es cuestión de unir, buscar apoyo e ir para adelante. Sportivo era un rival al que ningún equipo quería enfrentar".