En el Día Mundial de la Diabetes
Todos los 14 de noviembre se ratifica la lucha contra esta enfermedad que produce muchas complicaciones en quienes las padecen
Este jueves se conmemora un
nuevo Día Mundial de la Diabetes. La Organización Mundial de la Salud estipuló
que cada 14 de noviembre se recuerde la importancia del trabajo sanitario para
evitar las complicaciones severas que esta enfermedad produce en el ser humano.
Y, al mismo tiempo, alentar todas las acciones de política de salud destinadas
a prevenirla y a modificar hábitos sedentarios que son, se afirma, una de las
causas más relevantes del impacto social de la diabetes. Como se conoce, se trata de una
enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina
suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que
produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El
efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en
la sangre). El crecimiento de los casos ha sido exponencial en el mundo entero.
En nuestra región es un mal extendido, incluso algunas estadísticas lo colocan
como una de las principales causas de muerte en esta geografía del país. La OMS señala que desde 1980 el
número de personas con diabetes en el mundo se ha cuadruplicado. Se estima que casi
440 millones de adultos la padecen actualmente. Al mismo tiempo, la prevalencia
de la diabetes -proporción de personas que sufren una enfermedad con respecto
al total de la población en estudio- se ha prácticamente duplicado, al pasar
del 4,7% al 8,5%. Esa prevalencia ha aumentado más rápidamente en los países de
bajos y medianos ingresos. Más datos preocupantes: aproximadamente la mitad de las muertes atribuibles a la hiperglucemia
tienen lugar antes de los 70 años de edad. Según proyecciones de la OMS, la
diabetes será la séptima causa de mortalidad en 2030. Además de las estadísticas que
colocan una alarma en todos los sistemas sanitarios, el incremento de la
diabetes en los últimos tiempos viene de la mano de las modificaciones en los hábitos
de consumo de alimentos, establecidas fundamentalmente por el ritmo de vida
impuesto en las sociedades modernas. Por ello, los especialistas advierten
sobre la necesidad de una dieta saludable, acompañada
de actividad física regular, el mantenimiento de un peso corporal normal y
evitar el consumo de tabaco, entre otras medidas. Los perjuicios de la diabetes
han crecido de manera exponencial en las últimas décadas, por lo que la
prevención se impone como fundamental actividad. Identificar los casos de
riesgo y atenuar los factores que predisponen a la enfermedad son estrategias
que requieren un amplio programa de educación en materia de salud estatal,
acompañado por entidades intermedias. Se rescata por ello la acción de la
Asociación Diabéticos Unidos de San Francisco, que siempre trabaja en la
educación de la población sobre este mal y en las acciones requeridas para su
prevención.