Elevaron a juicio causa de la carne con sulfito: hay cinco procesados
La investigación se había originado en mayo de 2019 a partir de denuncias por la comercialización de carne en mal estado en carnicerías de San Francisco y Frontera.
La fiscal federal de Villa María, María Marta Schianni, elevó a juicio la causa conocida como "carne con sulfito" cuya investigación se originó en mayo de 2019 a partir de denuncias recibidas en la Fiscalía Federal de San Francisco que advertían la comercialización de carne en mal estado en carnicerías de nuestra ciudad y Frontera.
Schianni confirmó a LA VOZ DE SAN JUSTO que serán enjuiciados como Presuntos coautores del delito de "asociación Ilícita" Javier Rodolfo Besuzzo (47), María de los Ángeles Macagno (45), Gisel Soledad Valle (30) y Sergio José Valle (57), este último considerando el cabecilla de la organización,.
También, Maximiliano Valle (45), a quien se le acusa de que conociendo el origen de la carne la que provenía de animales muertos en el campo la ponía a la venta. Durante el proceso, a este hombre se le dictó falta de mérito en cuanto a la asociación ilícita, pero se lo procesó por poner a la venta alimentos adulterados que podían poner en peligro la salud de la población.
"Se presentó el dictamen de elevación a juicio el que va a formar parte del objeto de debate, luego será sorteado el tribunal que corresponda", explicó Schanni, que subrogó al fiscal Luis María Viaut.
Los defensores poseen cierto tiempo para oponerse a la medida de elevación a juicio. En cuanto a una fecha para el inicio del proceso, la fiscal indicó que "todo depende de las causas que tenga el tribunal en donde se van a realizar las audiencias de debate. Esta es una causa sin presos por lo tanto, no se puede avizorar una fecha".
Durante la investigación se habían realizado allanamientos por parte de Gendarmería Nacional junto a inspectores del Senasa y de Bromatología de la municipalidad, en los que se secuestraron 2.771 kilos de carne vacuna en avanzado estado de descomposición y no apta para el consumo humano.
Antes, un testigo había denunciado que en Colonia San Pedro, al norte del departamento San Justo, había un lugar que presuntamente funcionaba como criadero de cerdos, pero que en realidad era utilizado para depostar los animales muertos que adquirían en los campos.
A quienes les adquirían los animales les decían que iban a ser utilizados para alimentar porcinos, cuando en relación la carne era lavada, sometida a un proceso y trasladada a un domicilio de la ciudad de Frontera, desde donde se distribuía a diferentes carnicerías.