El “Xeneize” ensayó pensando en el duelo contra Unión
El plantel de Boca Juniors entrenó este miércoles por la mañana en el predio de Ezeiza, con lógico mal humor por el arbitraje del colombiano Andrés Rojas, quien benefició al Atlético Mineiro en el empate sin goles en la Bombonera, y con la mira puesta en Unión, el viernes en Santa Fe, partido que jugará con suplentes en el arranque de la Liga Profesional de Fútbol.
En la cabeza del entrenador Miguel Russo y de sus jugadores sigue el malestar por el gol anulado a Diego "Pulpo" González a instancias del VAR y también por la actitud del volante Ignacio "Nacho" Fernández.
"Fue un gol legitimo. Lo que me llamó la atención es que el rival no quiso sacar del medio. 'Nacho' Fernández le manejó la situación: tres veces les pidió el árbitro que sacaran del medio y no quisieron. Es algo muy grave", dijo el técnico ayer en conferencia de prensa.
Se verá en las próximas horas si la dirigencia "xeneize" tomará alguna medida ante el mal arbitraje de Andrés Rojas y envía una protesta escrita. La otra posibilidad es que el club de la Ribera se comunique con la Conmebol para expresarle su "bronca".
En medio de este clima de fastidio, el cuerpo técnico ya puso en preparación el equipo que viajará Santa Fe para jugar el próximo viernes desde las 19 ante Unión, en el partido inaugural del torneo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
La idea del DT es llevar un equipo con mayoría de suplentes, para resguardar las cargas de un plantel que ayer jugó su primer partido oficial del segundo semestre del año, y que viene de una exigente pretemporada.
Los futbolistas que jugaron contra el Mineiro hicieron los ejercicios regenerativos habituales, mientras que el resto del plantel efectuó una práctica de fútbol.
El once que puso Russo en cancha fue el de Javier García; Renzo Giampaoli, Lisandro López, Carlos Zambrano y Valentín Barco; Gonzalo Maroni, Jorman Campuzano, Alan Varela y Agustín Obando; Luis Vázquez y el morterense Nicolás Orsini.
Regresó Cardona
En otro orden, este miércoles por la madrugada arribó el colombiano Edwin Cardona junto a su familia a Buenos Aires, futbolista al que el club boquense le había ofrecido un vuelo charter el sábado pasado desde Brasil hacia la Argentina, para que no rompa la burbuja sanitaria y pudiera estar en el encuentro ante el conjunto brasileño.
Sin embargo, el volante prefirió seguir con el plantel "cafetero" tras jugar la Copa América, y viajó rumbo a Colombia para encontrarse con su familia.
Si esa situación ya no caía bien en el cuerpo técnico y en la secretaría de fútbol boquense, las imágenes posteriores que se viralizaron -con Cardona cantando cumbia con un grupo musical de Medellín en una fiesta- parecen ser la gota que rebalsará el vaso.
El próximo miércoles, después de que el jugador cumpla el aislamiento de siete días que exige el protocolo sanitario por el Covid, habrá una reunión entre la dirigencia boquense y Cardona para ver cómo seguirá su futuro en el club, aunque parece muy difícil que Boca le compre el pase por el que tiene una opción.