Análisis
El vigor y la vigencia del cooperativismo

No es sólo una forma de asociación económica. Es, además, una manera mucho más justa de concebir la relación entre las personas.
El Día Internacional de las Cooperativas se celebra el primer sábado de julio de cada año. Esta celebración fue establecida por la Alianza Cooperativa Internacional en 1923 y ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unida desde 1995. La fecha varía cada año, pero el propósito de la celebración permanece constante: promover la cooperación internacional, incrementar la conciencia sobre las cooperativas y destacar las contribuciones de estas organizaciones al desarrollo social y económico global.
Nuestra región conoce sobrados antecedentes de la trascendencia del movimiento cooperativo para la vida de cada uno de los pueblos. Son las cooperativas instituciones que han promovido el crecimiento de cada una de las localidades y han permitido a sus habitantes internalizar aquellos principios que, tímidamente, nacieron en Rochdale, Inglaterra en 1844. Valores que impusieron un modelo de organización ha crecido y se ha adaptado a diferentes contextos y necesidades en todo el mundo.
El modelo de Rochdale se convirtió rápidamente en un ejemplo a seguir y se difundió por Europa y América del Norte. En el siglo XX, las cooperativas se expandieron a América Latina, Asia y África, adaptándose a las particularidades económicas y sociales de cada región. La Alianza Cooperativa Internacional (ACI), fundada en 1895, ha jugado un papel crucial en la promoción del cooperativismo a nivel global, defendiendo los principios y valores cooperativos y facilitando la cooperación entre cooperativas de diferentes países.
Hoy en día, las cooperativas están presentes en casi todos los sectores económicos, incluyendo la agricultura, la banca, la vivienda, los servicios públicos y el comercio minorista. Según la ACI, más de mil millones de personas en el mundo son miembros de alguna cooperativa, y estas organizaciones proporcionan empleos a aproximadamente 280 millones de personas, lo que representa el 10% de la población ocupada a nivel mundial.
En este sentido, la celebración del Día del Cooperativismo permite comprobar la vigorosa realidad de esta forma de asociación. Pero también habilita la mirada hacia un futuro que asoma prometedor, en medio de desafíos dramáticos como la desigualdad económica y el cambio climático. Avanzar hacia un mundo más sustentable requiere de la cooperación de todos los Estados, por lo que los valores fundacionales del movimiento cooperativo adquieren renovada vigencia. Además, la creciente digitalización y las nuevas tecnologías ofrecen oportunidades para que las cooperativas innoven y lleguen a más personas. Por otra parte, ya existen ejemplos de cómo las cooperativas digitales están emergiendo como una alternativa viable en el sector tecnológico, ofreciendo una estructura más justa y democrática para el desarrollo de software y servicios digitales.
En este marco, merece celebrarse que la provincia haya creado un ministerio específico para atender a este sector vital de la vida social y económica de nuestra Córdoba. Porque, asentadas como están aquí las cooperativas, es preciso defender con ahínco aquellos principios solidarios que dieron nacimiento a uno de los más extendidos movimientos internacionales. Es fundamental volver a los orígenes y rescatarlos. Porque el cooperativismo, no es sólo una forma de asociación económica. Es, además, una manera mucho más justa de concebir la relación entre los hombres.