El sector de eventos da el año por perdido y ve muy lenta la recuperación post crisis Covid-19
Fotógrafos, sonidistas, productores audiovisuales, servicios de catering y organizadores de eventos la tienen complicada porquefueron los primeros en cerrar y seguramente serán los últimos en abrir. Ante un panorama desesperante, piden un salvavidas al municipio.
Junto con el temor del contagio, crece la preocupación por la amenaza de desocupación en muchos sectores afectados por la parálisis que provocó el coronavirus, como el gastronómico y el de entretenimiento.
Todos los que intervienen en la organización de un evento se la ven muy complicada, porque fueron los primeros en dejar de trabajar y no ven cercano el regreso. Si bien fueron los primeros en cerrar, van a ser los últimos en abrir.
"Sabemos que vamos a ser los últimos en poder volver a trabajar" coincidieron fotógrafos, camarógrafos, sonidistas y dueños de servicios de catering de nuestra ciudad consultados por LA VOZ DE SAN JUSTO y afirmaron que "el año ya está perdido".
La cancelación de eventos masivos fue uno de las primeras medidas que comenzaron a tomarse. Una semana antes de que se decrete el aislamiento obligatorio, en San Francisco quedaron prohibidos las fiestas, eventos y reuniones que involucrasen alta concentración de personas.
"La última vez que trabajé fue el sábado 7 de marzo", recordó Roberto Peralta, quien realiza servicios audiovisuales y se encarga de colocar las pantallas LED en fiestas y eventos.
"Para el fin de semana del viernes 13 y el sábado 14 teníamos fiestas programadas pero el viernes al mediodía fue todo suspendido asique quedaron sin efecto", dijo Peralta.
De los rubros más golpeados
"Hoy por hoy no estamos trabajando ni haciendo absolutamente nada porque no encontramos una alternativa, como sí han podido hacer otros rubros por ejemplo con una venta online", indicó Maximiliano Morini, quien junto a su hermano Mauricio está al frente de M&M, una empresa de sonido e iluminación.
"Este tiempo en cuarentena me sirvió para ponerme al día con algunos trabajos de edición que tenía atrasado, pero que no me generan nuevos ingresos ya que son trabajos que se cobran de antemano", manifestó Peralta.
En la misma línea que Peralta y Morini, el fotógrafo profesional y dueño de Curiotto Fotografía, Pablo Ribodino, expresó que "está todo parado, no estoy trabajando y ni siquiera el comercio tiene movimiento porque no se encuentra dentro de las excepciones".
"Nosotros que nos ocupamos de la parte de catering y armado de carpas, nos vimos perjudicados ya que no hay más eventos", sumó Silvia Borgogno, de Organización Cacho.
"La gente reprogramó"
Si bien sus rubros están parados, todos coincidieron en algo positivo que genera cierto alivio ante un panorama tan difícil al cual se enfrentan: los sanfrancisqueños no cancelaron totalmente sus eventos o fiestas.
"Lo bueno de esto es que la gente decidió suspender sus eventos pero no cancelarlos del todo sino que optó por reprogramarlos", dijo Peralta.
En sintonía, Morini indicó que "gracias a Dios la gente responde bien respecto a las reservas y se están reprogramado a los meses siguientes".
"La parte positiva a todo esto es que los eventos han sido trasladados y no cancelados por completo. Esto significa que la gente tiene la esperanza de que esto se termine y que las cosas van a estar igual que antes", dijo Ribodino.
Por el lado de Organización Cacho, esta empresa suele proveer de sus carpas a grandes eventos nacionales que tuvieron que ser suspendidos, como Expo Agro, pero aún dispone en agenda de otros que serán reprogramados: "En el mes de junio siempre estaba Agro Activa. Estamos en contacto con los organizadores y si bien ya se canceló, la idea es reprogramarlo para cuando se levante la cuarentena", dijo Borgogno.
Panorama indefinido
La incertidumbre mayor pasa para cuándo fijar o reprogramar en el calendario esas fechas. "Estimativamente se está hablando de septiembre como un primer puntapié para volver a trabajar más o menos", dijo Peralta y agregó: "Incluso la gente misma te pregunta por esa fecha, creo que en ellos ronda una creencia de que esto ni bien pase el invierno se podría levantar".
Sin dar mayores certezas, Morini contó que están en contacto con gente de Buenos Aires y todo el país y "creemos que en septiembre u octubre esto se podrá reanudar, pero por el momento optamos por no poner fechas fijas".
Al respecto, Borgogno sostuvo que los eventos que ya tenían anotados para octubre y noviembre siguen fijos, pero que para programar los que han sido suspendidos "todavía ronda una incertidumbre y no queremos atenerlos a una fecha fija. Nos pasó con una quinceañera de marzo que lo pospuso para abril y tampoco se pudo y no es cuestión de seguir ilusionándolos".
"De lo que sí estamos seguros es de que la vuelta va a ser de manera paulatina y quizás a un 20% del ritmo de trabajo normal", sentenció el fotógrafo.
El año está perdido
Más allá de las reprogramaciones que tren algo de esperanza, todos coincidieron en que "el año está totalmente perdido" e incluso les preocupa cómo será 2021.
"Lo vemos como un año totalmente perdido. Si bien creo que la gente va a estar deseosa de reunirse, hay que contemplar dos cosas: por un lado, que el miedo a lo masivo va a seguir estando y además hay que analizar la situación económica en la que van a quedar muchos".
"Al ser uno de los últimos rubros en volver, ya lo vemos como un año perdido", se lamentó Morini.
"Incluso, 2021 pensamos que va a ser peor, porque la gente va gastando sus ahorros que por ahí tenía programados para un festejo. Va a ser duro volver a arrancar y quizás hasta muchos vamos a bajar los precios para poder agarrar algún evento", agregó.
Créditos, prórrogas y algunas excepciones
Ante este panorama complicado, estos trabajadores no sólo han quedado fuera de las actividades exceptuadas por el gobierno sino que además tampoco han entrado dentro de medidas paliativas o el pago de algún bono que ayude a solventarlos.
Algunos de ellos son monotributistas categorías D y otros manejan sus propios comercios y evalúan pedir créditos.
"Nosotros por ejemplo estamos solventando los sueldos de los empleados con pagos atrasados de eventos", dijo Borgogno y añadió que luego van a "generar el crédito que dispuso Anses y el que da el Gobierno, más allá de tratar de reactivar nuestra economía por ejemplo, con la gran venta de locro que hacíamos siempre".
Si bien coinciden en que no creen que desde el Gobierno nacional dispongan alguna medida que los afecte positivamente, optaron por organizarse en grupos y elaborar propuestas para elevarlas tanto al municipio como al Gobierno provincial.
"Estoy en varios grupos de Whatsapp que se están organizando a nivel provincial y nacional a través de la Asociación de Productores Audiovisuales (Apac) y como primer paso estamos viendo de generar una base de datos para hacer una especie de cámara con entidad jurídica"
Todo esto tiene como fin "la elaboración de medidas al municipio y la provincia. Que nos contemplen algunos beneficios, no sólo a nivel crediticio sino por lo menos que se nos exima momentáneamente del pago del monotributo y lo podamos abonar cuando se reactive todo, sin matarnos con los intereses".
Morini coincidió con Peralta en la idea de solicitar una prórroga en los pagos. "No pedimos que nos eximan de impuestos pero sí poder reprogramar los pagos, ya que tenemos empleados formales y también informales y les estamos pagando igual, dando una ayuda".
Es un rubro que se maneja más gente de la que se piensa, a nivel país maneja entre 400 y 500 mil personas.
Ribodino fue más allá de esas medidas y postuló que "la idea no es recibir algo sino buscar una forma consensuada de trabajar. Por ejemplo, que la gente pueda hacer su evento pero de otra manera, con menos gente y más recaudos", dijo.
"Considero necesario que se analice una posibilidad así cuanto antes. Se podría salir a realizar books de fotos que no involucrarían a más de tres personas y se hacen entre semana. Por eso estaría bueno que se evalúen algunas excepciones", indicó el propietario de la tradicpnal casa de fotografías.
Cambios a futuro
"Creo que todo esto va a modificar hasta la envergadura de las fiestas y la magnitud", aventuró Peralta, avistando cambios un poco drásticos en su rubro.
"Toda esta pandemia va a generar grandes cambios. Sin ir más lejos, pienso que los horarios de la atención al público se van a achicar y van a marcar algo terrible para los comercios de por vida. Se va a comenzar a trabajar mucho más por redes sociales", dijo Ribodino.
Además, el entrevistado cree que "hasta los precios van a cambiar porque subió el dólar, los insumos en fotografía cuestan más y así se va traspasando hacia toda la rueda económica. Eso a mí particularmente me aterra. Cuando se reactive todo va a estar difícil y va a haber grandes cambios".