El saldo de las subastas de vehículos secuestrados será para entidades de bien público
El Concejo Deliberante fijó por ordenanza el procedimiento y condiciones para su compactación y disposición a través de la adhesión al Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición final de Automotores.
Muchas veces en la ciudad después de tantos procedimientos de control vehicular las personas se preguntan "¿Qué irán a hacer con tantas motos y autos que no vuelven a reclamarse en la municipalidad?" y ahora ese interrogante tendrá respuesta a partir de la sanción de una ordenanza que le otorga facultades al Tribunal de Faltas para disponer su destino por medio de la subasta o compactación.
El proyecto aprobado en el Concejo Deliberante establece una modificación en el Código Municipal de Faltas donde a raíz del decomiso de objetos y mercaderías podrán destruirse por razones de seguridad e higiene que lo hagan necesario, sin que quien fuera su propietario pueda recibir indemnización o pedirla.
En consonancia con esta propuesta también se adhirió al Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición final de Automotores (Pronacom) mediante el cual todo lo producido de la chatarra no vuelve a la administración municipal, sino que se destina a instituciones de bien público locales que el mismo gobierno deberá determinar.
Además, cuando los objetos terminen siendo subastados al cumplir los requisitos indicados en la ordenanza lo producido a partir de ella cubrirá los gastos que ella demande, el pago de patentes adeudadas, estadía y traslado, monto de la multa.
Acumulación
La idea en que se basa esta ordenanza había sido deslizada en marzo de este año por el propio intendente Ignacio García Aresca que dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que trabajaban en el diseño de un mecanismo para la solución de los cientos de vehículos acumulados en predios municipales que nunca fueron retirados.
El proyecto también habilita la subasta pública de los objetos secuestrados o retirados de las calles cuando el proceso administrativo tenga sentencia firme para lo cual deberán reunirse como condiciones no poder identificar a sus titulares y hayan pasado seis meses desde su retención y depósito en terrenos municipales.
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La política pública fue pensada, asimismo, en razón de "la existencia de una gran cantidad de vehículos, principalmente motos, depositados en dependencias municipales que fueron retenidas o secuestradas y cuyos titulares no las retiraron".
Un programa nacional como base
En la sesión del jueves las y los ediles ratificaron la adhesión al Pronacom referido a la disposición como chatarra de motos, autos, ciclomotores y rodados secuestrados en la vía pública.
En este programa que funciona bajo la órbita de la Dirección de Investigaciones de Delitos Federales en el Ministerio de Seguridad, funciona el subprograma Transformemos que pretende minimizar los efectos nocivos en el medio ambiente y la salud de la exposición prolongada de estos objetos deteriorados gravemente por el paso del tiempo.
La norma procura establecer un procedimiento que reduzca el perjuicio ambiental y erogación de recursos municipales ocasionado por los bienes que quedan depositados en predios gubernamentales.
En el proyecto también quedó establecido que el proceso de descontaminación, compactación y disposición final como chatarra de vehículos no generará costos al municipio porque es el mismo Pronacom el que pone a disposición los medios y maquinarias para ejecutarlo.