El rol del acompañante terapéutico en las adicciones
Conocé como estos profesionales colaboran en la contención de pacientes y su entorno. La comunicación es una de las claves y también la empatía entre ambos.
El acompañante terapéutico (AT) trabaja cada vez más junto a equipos médicos para abordar distintos problemas de salud, que requieren asistencia y acompañamiento integral. Entre ellas se encuentran las personas con consumos problemáticos de sustancias y adicciones.
En el caso de las adicciones el rol que desempeña el AT es fundamental brindando contención ante el riesgo de recaída del adicto en recuperación.
¿Cuáles son las técnicas que utilizan?, ¿Qué papel desempeña la familia? Los licenciados en Psicología, Pablo Dragotto, director nacional de Prevención en Materia de Drogas en la Secretaría de políticas Integrales sobre drogas de la Nación Argentina (Sedronar); y María Laura Frank, vicepresidente de la Asociación de Acompañantes Terapéuticos de la República Argentina (Aatra) y presidente de la Fundación Sistere, explicaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO cuál es la tarea de los AT en los casos de adicciones.
"El rol del AT es fundamental ya que permite contener al paciente y su entorno a través de un vínculo humano y técnico, en comunicación constante con los otros miembros del equipo tratante, brindando información relevante del contexto cotidiano, acompañando en actividades sociales, conteniendo ante el riesgo de recaída, en definitiva, extendiendo la acción terapeutica a la vida cotidiana de las personas", remarcó el licenciado Pablo Dragotto.
Explicó que las intervenciones de los AT, se caracterizan por la instrumentalización de acciones cotidianas a traves de la formacion teórica y técnica. "Como una de las funciones principales del AT es contribuir a la socializacion de sus acompañados, es fundamental que su presencia en los diferentes contextos sociales pase lo más inadvertida posible, generalmente no utiliza elementos que lo identifiquen como personal de salud", afirmó Dragotto.
Cuando se ve un AT y un acompañando en un café, parecen dos amigos charlando, y eso es parte importante de la tarea. Pero hay uno de los miembros de esa dupla, el AT, que, además de sostener la conversación, está evaluando toda la situación: el estado de animo del paciente, si hay situaciones de riesgo, la vinculación con el entorno, etc., ejemplificó el licenciado.
Resaltó que en función de esa evaluación y de las indicaciones que ha dado el terapeuta a cargo del tratamiento, "decidirá que cosas hacer y cuales no, que diálogos promover, cual es el momento de volver a casa. Eso le permite al paciente contar con otros recursos para enfrentar la vida cotidiana en momentos de crisis".
Una escucha empática
Dragotto remarcó que independientemente de que cada AT pueda entrenarse en distintas tecnicas -por ejemplo prevención de recaídas- "lo fundamental es sostener una escucha entrenada y empática, una lectura clínica de la situación del paciente y de sus vínculos, lo cual se logra a través de la formación específica del AT, de la supervisión de su trabajo, de la participación en reuniones de equipo y de su terapia personal".
Tratamiento ambulatorio
En tanto la licenciada María Laura Frank, afirmó que en el caso de las adicciones, en la mayoría de los casos, el tratamiento ambulatorio es adecuado.
La psicóloga recordó que las adicciones pueden afectar a las personas y a sus vínculos cercanos generando conductas de compulsión hacia el consumo, incumplimiento de responsabilidades habituales, deterioro de la salud en general, una mayor incidencia de otros trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad, trastornos del sueño, etc.
"La persona puede negar el problema, o bien, aún reconociéndolo puede fallar en sus intentos de controlar o detener el consumo. Las recaídas son frecuentes y se entienden como parte del proceso de tratamiento, pero implican situaciones de riesgos diversos", dijo Frank.
Afirmó que todas estas situaciones "implican una complejidad para el sostenimiento y la continuidad de los tratamientos -hay altas tasas de abandono de tratamiento- y es uno de los motivos por los que socialmente es tan frecuente la idea errónea de que la internación pueda ser la mejor opción terapéutica para la mayoría de los casos. Esto no es asi".
"La internación es un recurso entre otros, a veces necesaria, pero para ello es necesario verificar criterios específicos. Para la gran mayoría de los casos el tratamiento ambulatorio es adecuado y pertinente", aseguró la licenciada.
La contención de la familia
En tanto, al referirse al rol de las familias, Frank aseguró que no tiene por que modificarse: las familias tienen siempre la tarea de contener, cuidar y promover la autonomía y el desarrollo de sus integrantes.
"En particular en el tratamiento de adicciones, es importante que la familia pueda sostener los tratamientos a pesar de las dificultades y revisar aquellos aspectos de las conductas y modalidades adictivas que pueden estar sostenidas desde la dinámica familiar. El tratamiento incluye a la familia; quien dirige el tratamiento y los AT deben informar a la familia, explicar su rol, para que los familiares entiendan la función del AT qué esperar y qué no esperar", remarcó.
Cabe informar que los licenciados Pablo Dragotto y María Laura Frank son autores del libro "Acompañantes. Conceptualizaciones y experiencias en acompañamiento terapéutico". Ed Brujas 2012.
"Lo fundamental es sostener una escucha entrenada y empática, una lectura clínica de la situación del paciente y de sus vínculos, lo cual se logra a través de la formación específica del AT, de la supervisión de su trabajo, de la participación en reuniones de equipo y de su terapia personal".
Una técnica que nació en la Argentina
El acompañamiento terapéutico se origina en Argentina en la década de 1970 y luego se extiende a muchos países de la región y de Europa (Mexico, Brasil, Uruguay, España entre otros). La utilización de este recurso está muy difundida en salud mental en general y cada vez mas en el tratamiento de adicciones.
Es un recurso que se adecua a lo dispuesto por las leyes de salud mental tanto nacional como provincial ya que evita el aislamiento de las personas, promueve la socialización y el trabajo en la vida cotidiana.
El rol del AT se incluye en campos de mucha complejidad, en los cuales el desempeño de la estrategia y la técnica propia están implicadas con una posición ética que hace fundamental la formación seria y actualización permanente.
Así como integrar siempre trabajos en equipo con un profesional que coordine la estrategia de tratamiento, estos ingredientes forman parte de la técnica de inetrvención del dispositivo de AT en todas las áreas.