Día del Químico
El rol clave del químico en la salud
“Sin la química, muchos medicamentos no se hubieran hecho. La química tiene una relación íntima con la fabricación de sustancias medicinales y sin ella no se puede hacer ningún control de calidad”, aseguraron ingenieros químicos de la UTN. En el Día del Químico resaltan lo apasionante de una profesión esencial en la vida.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Entre tubos de ensayo, pipetas, crisoles y balanzas, los químicos estudian la composición de la materia y las propiedades que participan en su interacción, los productos resultantes, y la aplicación de estas propiedades en la vida del hombre como tal.
La química contribuye de forma esencial a la mejora de la alimentación y la higiene, conjuntamente con otras ciencias y tecnologías. En el ámbito de la salud, es protagonista clave, -a través de los medicamentos y productos farmacéuticos-, en la lucha contra las enfermedades, mejorando la calidad de vida.
En el laboratorio de Química de la Facultad Regional San Francisco de la UTN los químicos realizan el control, entre otras cosas, de la calidad del agua potable. La tarea actualmente se hace cada vez más ágil de la mano del avance tecnológico y la incorporación de equipos de última generación.
Cada 26 de noviembre, se celebra en la Argentina el Día del Químico, una efeméride que recuerda a Enrique Herrero Ducloux, quien fue el primer doctor en Química y además obtuvo su título en 1901 en la Universidad de Buenos Aires. Llegó a ser decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de la Plata en 1919 y sin dudas que fue uno de los grandes científicos de principios de siglo.
En el marco de este día, LA VOZ DE SAN JUSTO visitó el laboratorio de la UTN, donde dialogó con el ingeniero químico y profesor, Edgardo Benvenuto, la doctora en Ingeniería Química, Mónica Serra; la ingeniera Química especialista en gestión de tecnologías innovadoras, Paola Chiappero y la técnica en Química y estudiante, Rocío Boriglio, quienes explicaron la importancia del rol de estos profesionales para el sector de la salud.
“Sin la química, muchos medicamentos no se hubieran hecho. La química tiene una relación íntima con la fabricación de sustancias medicinales y sin ella no se puede hacer ningún control de calidad. No solo es clave en la salud sino también para el medio ambiente y la industria, sino para todo proceso materializable”, aseguró el ingeniero Benvenuto.
Explicó que lo que hacen los químicos “es realizar el control de calidad, analizar componentes de medicamentos, cremas, incluso el agua, y determinar lo que tienen. El químico es el que hace la síntesis química, después los farmacéuticos se encargan del proceso para que los medicamentos salgan al mercado”.
Por su parte la doctora Serra detalló que en el laboratorio “los químicos controlamos la cantidad de excipientes que tiene un medicamento y que el principio activo siga estando presente en el medicamento, en la concentración indicada por la etiqueta para que siga teniendo efectos en la salud de la persona que lo necesita”.
Hay medicamentos sintéticos que se hacen a través de la síntesis química y los biológicos que se elaboran a partir de una sustancia proteica producida por un organismo vivo que se extrae, purifica y modifica mediante procesos tecnológicos avanzados.
Al respecto Benvenuto ejemplificó: “El ácido acetilsalicílico, que es la aspirina, es un medicamento que se sintetizó, otro caso fue el de la talidomida, con la que tuvieron problemas. La penicilina por otro lado tiene un origen natural”.
El control del agua fundamental para la salud
En el laboratorio de la UTN realizan el control de calidad del agua potable, que es fundamental para la salud. “Hacemos análisis físico químicos y microbiológicos de agua potable, una vez al año el físico químico y cada seis meses el microbiológico para establecer si hay presencia de arsénico y otras sustancias peligrosas para la salud. Se toman muestras en industrias o centros educativos”, explicó Serra.
En tanto, la ingeniera Chiappero, agregó que para realizarlo se basan en los parámetros que están en el Código Alimentario Argentino o la norma establecida por la provincia. La toma de muestra generalmente la realizan en industrias o establecimientos siguiendo el protocolo correspondiente que les informamos y las traen al laboratorio”.
“En el físico químico se analizan 17 determinaciones como el PH, alcalinidad, sodio, potasio, etc. y en el bacteriológico se estudian tres las bacterias coliformes, totales, fecales y el recuento en placa”, dijo.
“La química es apasionante”
Cabe remarcar que los profesionales en Química también pueden desarrollarse en ámbitos universitarios, empresas agropecuarias y en el desarrollo de productos. Como toda persona que tiene vocación por lo que hace, los químicos de la UTN aseguraron que para ellos es “algo apasionante” que les permite aprender siempre algo nuevo.
“La química es algo apasionante, porque siempre se aprende algo nuevo, es muy enriquecedora, porque permite conocer cada vez más sobre todo, siempre algo cambia, no es siempre todo igual. Esta profesión te lleva a investigar siempre, a estar actualizado”, afirmó Serra.
Finalmente Chiappero aseguró: “Lo que más me gusta de la química es que me abrió las puertas tanto para el mundo empresarial público dentro de la facultad y todo el mundo del sector privado, me permitió desarrollarme en gobernanza y Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia”.
Los chicos en el laboratorio
En el laboratorio de la UTN, el trabajo no solo es control de calidad, sino también se enseñanza y aprendizaje para los más chicos. Los profesionales reciben a estudiantes de establecimientos educativos de distintos niveles de la ciudad quienes tienen la posibilidad de experimentar en el laboratorio, mirar a través del microscopio y descubrir un mundo diferente que es el que compone cada elemento o sustancia.
Entusiasmados, los chicos preguntan, escuchan interesados y acrecientan su curiosidad por la ciencia.