El profesor que llevó a las redes la historia de la arquitectura local

La ciudad está plagada de una belleza arquitectónica inconfundible. Para el profesor Rodolfo Rasetto estas obras de arte se remontan a diferentes momentos de la historia local y lo explica en sus redes sociales.
El profesor de historia Rodolfo Fernando Luján Rasetto, docente del Profesorado de Historia en la cátedra de Historia Mundial, se vio movilizado y fascinado por la arquitectura local y salió por las calles a revelar sus secretos. Mientras desarrolla sus tareas en el rubro inmobiliario, el sanfrancisqueño describe a través de fotografías y video la arquitectura local y publica en sus redes sociales.
En sus posteos, el docente muestra la foto del edificio que retrató a través del lente de la cámara y realiza una breve descripción del edificio explicando las características arquitectónicas y su bajada en la historia nacional y local.
"Los sanfrancisqueños nos familiarizamos con las propiedades citadas, son parte de nuestro ser, nuestras postales. Las caminamos, las asimilamos, y diría que en esa cotidianidad sumado al barniz del tiempo las invisibilizamos. Pero al visitar otras ciudades lejanas a nuestra zona pampeana, ver otra arquitectura si se quiere más convencional, nos hace revalorizar esa bella presencia diaria, gigante, armónica, inmutable, pero que nos habla de un San Francisco emprendedor, inquieto, estimulado a crecer y aprender generación tras generación", dijo Rodolfo Fernando Luján Rasetto.
"La idea de capturar en fotos y su breve descripción sobre a qué estilos arquitectónico respondía y subirlo a las redes fue convocante a fin de que mis redes sociales no sólo esté compuesto de propiedades en venta de mí inmobiliaria sino poder mecharlo con propuestas de valor educativo al corredor inmobiliario le delata la formación docente", contó el entrevistado.
Los edificios
Recorriendo la ciudad, Rasetto hizo hincapié en algunos edificios emblemáticos. "La que más llamó mi atención es el frente de la casa en Belgrano al 1500 donde hoy funciona una tienda de ropa. Tal vez uno de los frentes más interesantes y a la vez más subestimados de la ciudad, llena de símbolos arquitectónicos masones".
"Lo que se puede observar es un ojo de buey, que representa el ojo de Dios que todo lo ve; escudos guerreros que hacen las veces de protección a sus residentes; antorchas sumerias que representan la iluminación interna y coronada con la escultura de un simétrico rostro femenino que tal vez represente a la diosa griega del amor Afrodita, a fin de atraer el amor y armonía al hogar y de su cuello se desprenden 3 rayos masones", describió.
"Ya no sobre masonería pero sí de gran riqueza patrimonial arquitectónica no se puede soslayar su casi vecina construcción en la esquina de libertador sur y Belgrano de claros rasgos colonial español. Una vivienda muy hipnotizante".
El recorrido no termina ahí. "Es inevitable desembocar en los edificios públicos o privados de las avenidas 25 de Mayo y 9 de Julio. Estos representan la época de prosperidad agroganadera de nuestra región", contó.
Construidas en las primeras décadas del siglo 20, "la arquitectura no era necesariamente autónoma y tenía influencia netamente europea. Por el pensamiento de los dirigentes de época y por las raíces de nuestros inmigrantes podemos comenzar con el palacio Tampieri, hoy Palacio Municipal, quien en la actualidad está recibiendo unas merecidas refacciones. Su estilo es ecléctico, una verdadera joya arquitectónica de la región a la usanza de la clase terrateniente o de la creciente burguesía industrial de esa época sus materiales son traídos en barco desde Italia".
"La fábrica de fideos y el sector administrativo de la misma familia posee un estilo italianizante. Recordemos que su dueño era un inmigrante italiano humilde, Ricardo Tampieri, que en el momento de su esplendor producía más de 25 mil kilos diarios de pasta, productos que exportaban a países limítrofes, España, Italia incluso a EEUU".
En el corazón de la avenida 25 de Mayo, "se destaca el imponente edificio del banco Nación, que respeta el estilo neoclásico nacional o sea una arquitectura greco-romano, con sus grandes columnas dóricas, un ejemplo cabal de sobriedad clásica, donde lo bello reside en lo simple recordando que el neoclasicismo es una contestación al estilo sobrecargado del barroco tardío y el rococó francés. De igual estilo es el ahora banco Galicia, otrora banco de Italia y Río de la Plata, con algunas terminaciones discretamente masónicas".
El profesor realiza un posteo contando el estilo de los inmuebles y lo relaciona con la historia local y nacional.
"El Jockey club, de corte español barroco y arte indígena americano es un sello de la arquitectura sanfrancisqueña y su historia económica", siguió.
"Sería injusto olvidar al edificio del ex banco Córdoba entre Alberdi y 25 de Mayo también de estilo neoclásico o a la escuela Normal Dr. Nicolás Avellaneda, ecléctico pero con cierto guiño al colonial español. Y tantas propiedades que por falta de tiempo citaremos en otra oportunidad. Recordemos q afortunadamente existe una ordenanza municipal que protege las fachadas antiguas estando completamente prohibida su demolición".
La esencia
Descubriendo la historia a través de las construcciones, Rasetto aseguró que "la esencia de estos edificios pasa por su espacio omnipresente en la vida diaria de los sanfrancisqueños. Su valor reside en ese sutil equilibrio de fuerzas donde la arquitectura de esa época procuraba la belleza exterior e interior, nos cautiva su realce exterior y nos genera armonía transitar su interior ".
"Las tendencias arquitectónicas y de arte responden a un momento histórico en particular. Un Estado Nacional de poca edad que buscaba el monumentalismo, que imita tardíamente a la Europa clásica de principios del siglo 20. El cubismo posterior dejará otra impronta en las décadas siguientes, interpretará otra realidad en el pensamiento argentino".
Con su mirada crítica pero autorizada en el mundo inmobiliario, el profesor aseguró que "sorprende la majestuosidad, las refinadas terminaciones difícil de reproducir en la actualidad. Hoy por hoy se ha extinguido la artesanía de las molduras, no sé pasó a otra generación de albañiles frentistas la ornamentación que regala a la vista estos edificios. Cómo no admirar las titánicas columnas de los bancos y el refinamiento de las molduras del Jockey Club. Esa destreza perdida agiganta su valor. La escasez de más edificios de época potencia su esplendor. La arquitectura como sinónimo de bellas artes".
Cuidar la historia
Para Rodolfo, cuidar y saber sobre los estilos arquitectónicos nutre a nuestra historia como pueblo. "Para Kant: La historia guía a los sabios y lleva de remolque a los tontos". Un pueblo que sabe aprender de sus errores implica valorar su patrimonio cultural, artístico y arquitectónico".
"Da muestra de sus bases, sus orígenes. Somos un país occidental, eurocentrista, entonces indudablemente la influencia griega estará omnipresente, y, obvio, y a modo de ejemplo, se entiende porque es casi imposible hallar una pagoda japonesa en el interior del país. Entonces no sorprende el estilo de nuestra arquitectura regional, incluso contemplar el frente del Jockey Club, con su estilo español y rescatando el arte indígena, nos hace superar la grieta sarmientina de " civilización o barbarie " propia de los orígenes de nuestro estado nacional".
"Las dos guerras mundiales y en el medio el crack financiero de 1929 que sacude la economía mundial trae aparejado, tras una breve transición del art Noveau, el estilo racionalista, la arquitectura se vuelve funcional, de líneas geométricas simples, movilizada por la razón, y el uso de materiales cómo el acero, hormigón y vidrio. Racional no es el nombre más oportuno, suena a estar en la vereda del frente de lo que nos despierta los edificios mencionados como son la pasión la emoción y la sensible belleza", concluyó.
Cómo contactarlo:
Rodolfo Rasetto en Facebook.