El poder de la escritura para cambiar y sanar

La escritura refleja cómo somos. La grafología es una técnica basada en las neurociencias, cuyo propósito es analizar la personalidad por medio de la escritura. Dentro de ésta se trabaja con grafoterapia, una forma de estimular la neuroplasticidad del cerebro. Pueden realizarla personas de todas las edades.
¿Cómo con la escritura y formas podemos
cambiar conductas y estimular la neuroplasticidad del cerebro?. La grafoterapeuta del Instituto Centro Grafológico
de Córdoba, Paola A. Suárez afirmó a LA VOZ DE SAN JUSTO que el método llamado
grafoterapia "neuroplasticidad" "está comprobado. Sería la capacidad que tiene
el cerebro para cambiar y adaptarse a
lo nuevo, donde las neuronas, en un acto neurofisiológico, producen la
escritura, por eso se dice que ésta es el sismógrafo del cerebro". "Mediante la
escritura el cerebro registra con mayor fuerza y la fija. De esa manera las
neuronas a través de estímulos, crean nuevas vías de asociaciones
interneurales, donde aumentan las conexiones con otras neuronas y aprenden lo
que quiere modificar", amplió Suárez.
Resaltó que personas "de todas las edades pueden realizar esta terapia. Está indicado en adultos mayores con Parkinson, Alzheimer, -la persona no se estabiliza totalmente, pero sí mejora su calidad de vida-, depresión, etc. En niños que presenten trastorno de hiperactividad con déficit de atención, disgrafia, dislexia, etc., se sugiere a partir de los 4 ó 5 años. En adolescentes con dificultad en la concentración, baja autoestima, introversión, violencia, etc.".
Paola A. Suárez, grafoterapeuta
En la letra, la personalidad
Recordó que la grafología "es: grafismos en general y en particular la escritura. Su finalidad es observar lo que ellos reflejan: el comportamiento, el carácter y el temperamento de quien lo produce. En la escritura se refleja la personalidad, donde es importante saber que la misma es producto del inconsciente, y está íntimamente ligada a su función psíquica".
Suárez aseguró que la grafología "indica todos los rasgos de la personalidad.
La escritura refleja toda la capacidad y limitaciones del sujeto. En ella se encuentra la mentira, el egoísmo, el trato con el otro, la manera para desenvolverse y concretar lo anhelado, como también advertir la madurez que alcanzó la persona. Además, se advierten enfermedades mentales como psicosis, esquizofrenia, paranoia, etc. Estas son algunas peculiaridades a contemplar en un escrito".
Cómo es la grafoterapia
"La grafoterapia consiste básicamente, en una reeducación gráfica, que corrige aquellos rasgos de la escritura, que manifiestan el trastorno que queremos cambiar", explicó Suárez.
Afirmó que está basada "en la ley del reflejo condicionado de Iván Pavlon, fisiólogo ruso, que al repetir un número determinado de veces un movimiento o trazo de modo constante y consciente, conseguiremos que el mismo quede grabado en el inconsciente, y de esta manera, ejecute las conductas que queremos modificar en el comportamiento manifiesto".
"Esta terapia se basa en sustituir estos hábitos nocivos y dañinos por otros hábitos positivos y plenos -añadió la grafoterapeuta-. Según la necesidad del paciente, se puede escribir y marcar el rasgo positivo en diferentes letras, acompañado de formas, esto va a ser guiado por la grafoterapeuta".
Suárez aseguró que existe "diversidad de escrituras, y cada una de ellas con una particularidad. Por ejemplo: Es muy importante que el escribiente, al realizar una carta, lo haga en una hoja que no sea pautada, en ese caso se le va a entregar una hoja A4. Ahora se procede a realizar el simbolismo espacial, que consiste en la división de la hoja en nueve cuadrantes, donde se va a expresar el pasado, presente, futuro, el consciente, preconsciente, inconsciente y luego zona superior, media, e inferior. Es ahí, donde se empieza a observar cierta singularidad de posibles falencias del autor".
"Cuando se ve un margen izquierdo muy ausente, prácticamente que no respeta un espacio considerado entre el borde de la hoja y el comienzo de la escritura, es señal de que la persona está muy ligada a su pasado, teniendo dificultad para desprenderse de él. Esta es una de las señales", detalló.
Añadió que en esta situación "se le dará una serie de ejercicios para comenzar a realizar un 'duelo'. A medida que avanza la terapia, se va modificando esa conducta que puede ser muy dolorosa".
"Cabe destacar que estos actos son formas, y cada una de ellas posee un significado en cada trazo que se realiza, según la teoría del simbolismo por el grafólogo y psicólogo Max Pulver en 1931", manifestó Suárez.