El peor final: Galván confesó que mató a Ivana y la Policía busca el cuerpo cerca del Hotel Edén

La Policía intenta hallar el cuerpo de la mujer teniendo en cuenta la declaración que aportó el hombre. Se rastrilla la zona del viejo camino al Cuadrado.
El principal sospechoso por la desaparición de Ivana Módica (47), Javier Carlos Galván (44), confesó este viernes por la noche que mató a la mujer y brindó detalles sobre el lugar donde arrojó el cuerpo. Altas fuentes judiciales le confirmaron a La Voz que, a partir de la indagatoria que brindó en la sede de los Tribunales de Cosquín ante la fiscal Jorgelina Gómez, grupos especiales de la Policía iniciaron un operativo de búsqueda del cuerpo en la zona cercana al hotel Edén, sobre el viejo camino al Cuadrado.
El viernes por la tarde, visiblemente nervioso, Galván pidió declarar y fue trasladado pasadas las 20 hasta los Tribunales de Cosquín, donde lo esperaba la fiscal, informó La Voz del Interior.
Su abogado, Felipe Jure, anticipó que el militar le pidió declarar ante la fiscal y por eso se determinó su traslado.
Indicios, rumores, datos nuevos y la recreación de lo que sucedió en un control policial de rutina en caminos rurales que serpentean sierras, canteras y montes volvieron a cambiar varias veces el punto de búsqueda de Ivana cuando se cumplieron ocho días desde que fue denunciada su desaparición.
Un dato circuló en las últimas horas y si bien no fue confirmado oficialmente aceleró, entre otras cosas, la decisión de trasladar al novio de la mujer y principal sospechoso de su desaparición a la cárcel de Bouwer.
Desde el equipo de investigación se dejó trascender que en el automóvil Renault Fluence de color blanco, que Galván condujo en horas de la madrugada del viernes, aparecieron rastros compatibles con sangre humana. No hubo precisiones sobre los análisis que se les practicaron a las muestras que, según detallaron, aparecieron en el volante y en uno de los asientos del coche.
El otro dato que tomó fuerza este viernes fue que, esa madrugada, un móvil de la Patrulla Rural hizo detener la marcha del automóvil que manejaba Galván y que, luego de pedirle documentación, los policías tomaron una foto del carné y lo dejaron seguir. Según la reconstrucción que se hizo sobre ese evento, esa noche los vecinos denunciaron que se estaba realizando una fiesta clandestina en un bar de la zona de la Pampa de Olaen. Los bares son pocos, apenas dos, y la patrulla constató que ambos estaban cerrados. Pero se quedó en la zona, y cuando vio llegar el Fluence Blanco, los efectivos lo hicieron detener.
Las fuentes señalan que, cuando le preguntaron hacia dónde se dirigía, Galván contestó que iba a tomar algo a La Posta, un bar frecuentado por los lugareños.