“El parto respetado comienza desde el proyecto de tener un hijo”

A casi 20 años de la ley de parto respetado, todavía hay desafíos. En el Hospital Iturraspe el equipo está capacitado para un parto de esas características brindando contención a la madre y su familia. "Los controles desde antes del embarazo son fundamentales", aseguró el médico ginecólogo Marcelo Oviedo.
Por Isabel Fernández|LVSJ
A casi veinte años de sancionada la ley que promueve el parto respetado las instituciones enfrentan desafíos para garantizar esta práctica que todavía "está lejos" de ser generalizada ya que se necesita adaptar la infraestructura de las instituciones y la constante capacitación profesional.
Del 15 al 21 de mayo, se lleva adelante la Semana mundial del parto respetado, que tiene el objetivo de visibilizar los derechos de las personas gestantes y sus bebés al momento del parto y el puerperio. En ese marco LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital "J. B. Iturraspe", Marcelo Oviedo quien aseguró que el "parto respetado comienza desde el proyecto de tener un hijo".
Remarcó que para un parto ideal "los controles deben ser estrictos, deben realizarse desde antes de la concepción para saber cómo se debe preparar el cuerpo para enfrentar una gestación y también durante el embarazo. Además es importante que llegado el momento del parto, se cuente con el personal suficiente para que todo salga bien".
"Llegado el momento del parto es importante consensuar con la paciente. La mujer puede decidir la vía del parto según la ley, siempre y cuando lo haga en consenso con el médico, porque no conoce sobre la cuestión médica. En la obstetricia los accidentes pueden ser graves y hay poco tiempo para responder, pueden determinar la vida o la muerte de madre e hijo, incluso dejar secuelas para toda la vida", advirtió.
Oviedo afirmó que la ley existe, "pero todavía se complica la asignación de recursos humanos y económicos. En el hospital todo el equipo está capacitado para un parto respetado y para resolver situaciones que pueden ocurrir, además se contiene a la madre y su familia. Tenemos pocos recursos humanos que atienden una importante demanda ya que el hospital es regional abarca todo el departamento San Justo y gran parte del oeste santafesino".
El ginecólogo explicó que para pasar por un parto normal "se tienen que cumplir ciertas condiciones como que el niño esté con la cabecita acomodada, que el cuello uterino de la madre se dilate correctamente, que el estado de bienestar fetal funcione y eso se hace a través del control de los latidos del niño y del líquido amniótico".
"Cada parto es personalizado, porque no es lo mismo una madre en su primer embarazo y parto que en su segundo embarazo y parto. Es un proceso físico y dinámico. En el parto está la ´hora de oro', se le llama así, porque se intenta que en la primera hora después del nacimiento el niño tenga contacto con la madre. Es el período de adaptación en el que ocurre una transición crítica de una vida intraútero a su vida extraútero, con la placenta como frontera", dijo.
"En el hospital
todo el equipo está capacitado para un parto respetado", aseguró el doctor
Oviedo
El "parto de oro"
La semana mundial del parto respetado, tiene el objetivo de visibilizar los derechos de las personas gestantes y sus bebés al momento del parto y el puerperio. En el Hospital Iturraspe existe en el área de enfermería de maternidad un proyecto de acompañamiento para el "Parto de oro", una iniciativa organizada junto a Unicef, para compartir y desarrollar lineamientos en materia de parto respetado en los que se incluyen aspectos vinculados a equipamiento y también lo relacionado a la formación de los equipos de salud.
El doctor Oviedo explicó que a través de ese programa se garantiza "el derecho al acompañamiento en el embarazo, pre parto, parto y puerperio. Se creó el consultorio Creciendo Juntos integrado por un equipo multidisciplinario de profesionales en el que se realizan talleres de preparación para el nacimiento".
Agregó que la sala de preparto "se acondicionó con un televisor para brindar videos informativos, gimnasia y música durante el trabajo de parto. Se continúa trabajando para una sala de parto Contacto Piel a Piel (CoPaP) y el inicio de la lactancia para las niñas y niños durante su primera hora de vida en la sala de partos; además de acompañamiento a madres a las que le realizan cesárea".
¿Qué es mejor, parto o cesárea?
El parto puede llegar a un momento en el que no progresa y termina en una cesárea de emergencia o en una toma de fórceps. El doctor Oviedo afirmó en cuanto a la decisión a tomar en ese momento, que los "protagonistas son tres: la madre, el médico especialista, quien está capacitado para tomar decisiones y tiene un respaldo científico y es el responsable legal y el niño ya que su salud fetal debe ser monitoreada para tomar decisiones a tiempo en caso de tener alguna alteraciones y tomar decisiones inmediatas, evitar lesiones, sobre todo hipoxia cerebral que afecta a esa persona recién llegada y a su familia de por vida".
"Se denomina parto a la finalización del embarazo, independientemente si es vía alta cesárea o por vía natural o vaginal. La madre es quien ama a su hijo desde que es un proyecto", afirmó.
El médico afirmó que el índice de parto por cesárea es casi de 70/100, en el sector público y más en el privado. "La elección materna tiene una alta incidencia en el número total de cesáreas dado que una madre primeriza que decide finalizar el parto por cesárea condiciona su futuro obstétrico. En un cincuenta por ciento de las veces terminará en cesárea por diversos factores uno de ellos es la primera cesárea".
Agregó que las nuevas generaciones "son poco tolerantes con el dolor y una madre primeriza pasa varias horas en trabajo de parto. Nuestra sociedad reclama respuestas inmediatas ante el dolor y la angustia que genera enfrentar ese trabajo de parto. Hay muchas madres que en la consulta solicita la finalización de su embarazo por cesárea".
El control del embarazo es fundamental
Cuáles son las normativas
El parto respetado es una modalidad de atención caracterizada por el respeto a los derechos de las personas embarazadas y sus hijos e hijas en el momento del nacimiento y puerperio. La misma implica el protagonismo de la mamá, el bebé y los vínculos afectivos en todo ese momento.
En Argentina, desde el año 2004, existe la Ley Nacional 25.929 de Derechos de Padres e hijos/as al momento del nacimiento. En 2005, Córdoba adhirió a la Ley Nacional mediante la Ley 9.227.
Asimismo, a partir de la sanción de la Ley Nacional 26.485, de protección y prevención de la violencia hacia las mujeres, la violación a los derechos emanados por la Ley Nacional 25.929 constituyen violencia obstétrica.
De acuerdo a la Ley Nacional, las personas embarazadas tienen derecho:
- A ser informadas sobre las diferentes intervenciones médicas que pueden tener lugar durante el parto y pos-parto, y a participar activamente en las decisiones acerca de las distintas alternativas.
- A ser consideradas como personas sanas, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.
- A un parto respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados.
- A ser informadas sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se les haga partícipes de las diferentes actuaciones de los profesionales.
- A no ser sometidas a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación.
- A elegir quién las acompañe durante el trabajo de parto, parto y pos-parto.
- A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que la persona recién nacida no requiera de cuidados especiales.
- A ser informadas, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
- A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del bebé.
En tanto, toda persona recién nacida tiene derecho:
- A ser tratada en forma respetuosa y digna.
- A su inequívoca identificación.
- A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea solo de investigación o docencia.
- A la internación conjunta con su madre en la sala.
- A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
Además, se promueven otras prácticas beneficiosas como el "contacto piel a piel", el corte tardío del cordón umbilical y la lactancia materna exclusiva, entre otras.