El padre solo que conmovió a todos ahora necesita ayuda para empezar a una nueva vida en Santa Fe
Ariel Rojas enviudó y hace changas para que a sus cinco hijas no les falte el alimento. La humilde familia se mudará a la vecina provincia con la esperanza de un trabajo estable y pide colaboración para trasladarse hasta allí. Irá cómo ayudarlos.
La vida de los Rojas da otro giro. Luego de conseguir una casa donde vivir con más comodidades en barrio Hospital para Ariel (42), un padre viudo con cinco hijas a cargo, Zila (6), Jael (9), Jenifer (11), Ruth (12) y Milca (14), ahora esta humilde familia se radicará Santa Fe, donde los espera un trabajo estable para el jefe de hogar y necesitan ayuda para realizar la mudanza.
Ariel y sus hijas comenzarán una nueva vida en Santa Fe, luego de las distintas adversidades que atravesaron, como la partida de Ruth, la esposa de Ariel y madre de las chicas, a quien le diagnosticaron un cáncer de mama avanzado cuando tenía 32 años y murió en 2014.
El hombre no solo se hizo cargo de la crianza de las niñas sino también de mantener el hogar. "Necesitamos ayuda para mudar nuestras cosas, muebles y electrodomésticos ya que no tengo los medios económicos para afrontar el gasto que implica una mudanza ni movilidad propia para hacerla", le dijo Ariel a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Aquellos que deseen colaborar con la mudanza pueden comunicarse al teléfono (03564) 15572394 o acercarse al domicilio de Rufino Varela 221.
En la parte laboral, si bien Ariel contó que un familiar que vive en Santa Fe lo ayudará, va en busca de un empleo estable y formal.
Padre y madre
En junio de 2019 LA VOZ DE SAN JUSTO contó en sus páginas la historia de lucha de Ariel y sus hijas en su anterior precaria vivienda en barrio Acapulco, en Josefina, e inmediatamente hubo un aluvión de solidaridad para ayudarlos. Los lectores con sus comentarios en las redes sociales motivaron una campaña solidaria.
La vida para ellos no es fácil. Ariel se encarga de hacer la comida, lavar la ropa, limpiar la casa, peinar a las niñas y llevarlas al colegio. Todas esas obligaciones lo llevaron a dejar el trabajo fijo que tenía y a vivir de las changas. Pero ahora busca cambiar esa realidad con la esperanza puesta en Santa Fe.