El padre Ghione, que fue furor con “Despacito”, deja la parroquia Perpetuo Socorro

"Estos diez años fueron un regalo muy grande", dijo el sacerdote que asumirá nuevos desafíos en templos de la región.
Por Mauricio Argenti | LVSJ
Desde el próximo 9 de diciembre, el sacerdote Gabriel Ghione, quien actualmente es el párroco de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro dejará nuestra ciudad y se hará cargo de las parroquias San Isidro Labrador de Porteña y Nuestra Señora del Rosario de Freyre.
Con esta tarea, el padre Ghione, que pronto cumplirá 39 años, tendrá a su cargo la asistencia religiosa de Colonia Valtelina, Colina Anita, Colonia Iturraspe y Colonia Santa Rosa.
El próximo 8 de diciembre, fecha en la que se celebra el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, será el último día que el cura tendrá para despedirse de los fieles de la comunidad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro donde permaneció en los últimos diez años. En su reemplazo, llegará el padre Jorge Trucco, actual párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de Morteros.
El 29 de mayo de este año, Ghione cumplió sus diez primeros años como sacerdote. Su primer destino, en febrero de 2011 fue la parroquia Nuestra Señora de la Merced donde se desempeñó como diácono y luego como cura párroco hasta diciembre de ese mismo año, fecha en la cual fue destinado a la parroquia a la que dejará de pertenecer desde el 8 de diciembre.
Nacido en San Francisco, a sus 6 años ya tenía bien clara su vocación. "Yo quería ser sacerdote", explica con serenidad y claridad en una decisión que mantuvo a lo largo de su vida para la cual se formó adecuadamente.
Monaguillo y scout, dos actividades que marcaron su niñez pero no fue hasta los 15 años que, en un retiro espiritual, pudo "descubrir la entrega amorosa de Jesús en la Cruz" que lo llevó a tomar la decisión de seguir una vida religiosa a través del sacerdocio.
Luego del estallido social de 2001, Gabriel ingresó al seminario Nuestra Señora del Cenáculo de Paraná durante cuatro años. Luego hizo un año de pastoral en Porteña y tres de Teología en el Seminario Jesús Buen Pastor de la Diócesis de Río Cuarto.
Su relación con la comunidad de Perpetuo Socorro
"A mí me criaron en la Perpetuo Socorro, tengo un cariño muy especial por esta iglesia donde la comunidad me enseñó a ser cura", dijo con mucha emoción.
A modo de balance de su carrera sacerdotal, admitió sentirse "muy contento, satisfecho y muy feliz" por todo lo vivido en el plano personal, comunitario y social.
"Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es una hermosa comunidad que te hace sentir familia, donde hay hermosos vínculos y mucho trabajo", afirmó y contó que los fieles de la comunidad lo apodaron cariñosamente San Cayetano: "Es porque les doy trabajo a todo el mundo por acá".
"Con toda la comunidad pudimos hacer cosas muy lindas en estos diez años" entre los cuales se cuenta un nuevo espacio para Cáritas parroquial que había sido gestionado por el anterior párroco, padre Gustavo Zaninetti, actual vicario general de la Diócesis.
Con el paso del tiempo ese trabajo incansable dio sus frutos a partir de lo que hicieron los talleres que impulsaron microemprendimientos y una valiosa promoción integral de la persona que dio sus frutos a partir de muchas mujeres artesanas que encontraron en esa tarea un oficio. "Es muy gratificante poder brindar un espacio de dignificación para la persona y además ser una comunidad de contención", reconoció.
En su paso por la comunidad, el padre Ghione también se abocó a la remodelación de las instalaciones de la parroquia. Para ello se hicieron obras en la entrada al templo y la secretaría parroquial. "Esas fueron obras muy grandes para nosotros que se hicieron a pulmón, con mucho esfuerzo y trabajo de la gente".
Igualmente mencionó las obras que se hicieron en la capilla Nuestra Señora de Lourdes donde se construyeron aulas para las clases de catequesis y una refacción integral de la iglesia. "Hemos hecho un trabajo hermoso en el lugar que se logró con el acompañamiento de toda la comunidad que trabajó mucho. Haber vivido estos diez años aquí han sido un regalo muy grande como cura".
Su "Despacito cristiano"
A mediados de 2017, el cantante portorriqueño Luis Fonsi causaba furor en el mundo de habla hispana con su hit "Despacito" que se llegó a reproducir en más de 7.000 millones de oportunidades.
No había momento en el día en el que esta canción no sonara en algunos de los diferentes mecanismos de reproducción vigentes. Este boom musical fue tomado por el padre Ghione con una canción que tenía el ritmo de "Despacito" con la letra adaptada por un grupo de jóvenes del Seminario de Río Cuarto que en ese momento captó la atención de todos a partir de un video subido al Facebook del Obispado de San Francisco que se hizo viral y el nombre del sacerdote se hizo conocido en todo el país.
"Eso fue todo un proyecto que me trascendía y que gracias a Dios salió muy bien. Ese fue el trabajo de un montón de catequistas que pensaron en la manera de hacer una catequesis accesible a los chicos que les permitiera vivir una experiencia hermosa que involucre a las familias en un espacio de alegría y esperanza", recordó sobre ese particular momento de su tarea pastoral en la comunidad.
Con el paso del tiempo, y a más de cuatro años de aquella experiencia, el sacerdote se mostró satisfecho porque todo lo logrado en ese momento de máxima exposición mediática "se pudo mantener en el tiempo".
"Con motivo de la pandemia tenemos catequesis los viernes. Los chicos vienen con sus padres con todos los cuidados sanitarios y siempre estamos al límite de la capacidad permitida" explicó con mucha satisfacción pese a que ya no se canta más la canción que logró semejante nivel de atracción social.
"La gente viene, participa, se conecta y los padres también. Si bien algunos no perseveran por mucho tiempo, nosotros sabemos que este es un trabajo de siembra. Lo más importante para nosotros es que la gente que venga compruebe que se encuentra en una Iglesia cercana, alegre y que estuvo acompañándolos en distintas situaciones de vida", comentó.