El lavadero de autos que eligen los ídolos de Sportivo
En el corazón de barrio Vélez Sarsfield, Ignacio se encarga del auto de los jugadores de la "verde". Por allí pasan a diario muchos coches, pero también, muchas anécdotas.
Ignacio tiene 27 años y es el dueño del lavadero que se ocupa de los autos de los ídolos de Sportivo Belgrano. Habló con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre su trabajo y contó algunas anécdotas graciosas.
El lavadero "La Verde" funciona desde hace seis años en la esquina de calle Vélez Sarsfield y Castelli. El club de sus amores le dio a Ignacio la oportunidad de salir adelante haciendo algo que le gusta y lo acerca a los colores de Alberione. Antes, el joven trabajó en una fábrica y también vendió ropa.
El lavadero atiende de lunes a sábado, en horario corrido. Dos familias viven de lo que allí se recauda, pero Ignacio afirma que la situación se tornó más complicada en los últimos meses, lo que lo obligó a aumentar el precio por el servicio. "Dos o tres años atrás se levaban muchos más autos que ahora", recuerda el joven con lamento, pero con la satisfacción de que los autos que él lava no son cualquier auto, pertenecen a esos muchachos que en la cancha visten la camiseta que él idolatra.
Juan Pablo Francia, David Müller, Ezequiel Gaviglio son solo algunos de los clientes que a menudo pasan por el lavadero, otros pasaron, como la "Chanchita" Ortiz durante su permanencia en el club, y también los familiares de los jugadores, porque como afirma Ignacio, "el 'verde' es una gran familia".
"Si salen con alguna mujer, tienen una cita, traen el auto a lavar antes; cuando pierden no aparecen por acá (risas), pero siempre tienen buena onda. Más que clientes, son amigos", afirma.
Te sigo a todas partes
Ignacio, vecino de barrio Roque Sáenz Peña, integra la parcialidad "verde" conocida como "La Banda de José José". Junto a otros hinchas, sabían que para poder acompañar a Sportivo en todos los encuentros, necesitaban dinero, entonces, el lavadero surgió como una opción viable para reunir algunos pesos.
"Lo seguimos en las buenas y en las malas, porque estuvimos junto a Sportivo cuando ni siquiera soñaba con jugar en el nacional B", concluye Ignacio.