El impacto de la canasta escolar

Será un motivo más de preocupación en este año que se avizora complicado en innumerables aspectos de la vida cotidiana. La "gimnasia" de caminar y buscar precios estará presente como siempre, pero los números que se manejan pueden estar alejados de los presupuestos exiguos de una gran cantidad de familias. La realidad exige que desde los sectores con decisión en esta materia se puedan disponer medidas que permitan el acceso a la canasta escolar básica.
Faltan pocos días para el comienzo de las clases. Los comercios dedicados a la venta de útiles, guardapolvos, uniformes, mochilas, ropa deportiva y zapatos, entre otros rubros, ya han comenzado con la tarea de atraer clientes y las ventas se incrementarán seguramente en las próximas jornadas, cuando el período lectivo se acerque más de la cuenta y obligue a acelerar el paso de las compras familiares.
Mientras marzo está a la vuelta de la esquina, ya son muchos los padres que están observando precios y afilando el lápiz para que las cuentas cierren. El período preescolar es, quizás, uno de los más complicados para las economías familiares, en virtud de que a la necesaria compra de todos los elementos escolares se suma la llegada de los impuestos y tasas para todo el año. Esta circunstancia determina que los números no siempre son los esperados.
Para peor, la inflación se acelera. La incertidumbre sigue ganando la batalla. Y el comienzo de las clases la acentúa, ante las dudas existentes sobre cómo se desarrollará el ciclo lectivo en las distintas provincias. De todos modos, los anuncios oficiales están dando pasos efectivos hacia el retorno de la presencialidad en las aulas, aunque con características que aún generan confusiones y que se irán aclarando, quizás, en las próximas semanas.
En este marco, a la preocupación de los padres por cómo será la modalidad de cursado de sus hijos en la escuela se suma la siempre complicada tarea de encontrar los mejores precios para los útiles escolares. El aumento de los precios de los elementos básicos para estar en un aula tiene este año condimentos particulares y, con seguridad, impactará de manera notable en los bolsillos familiares.
Los medios nacionales publicaron recientemente un relevamiento realizado por una empresa de marketing y comunicación en el que se estableció que los productos necesarios para la escolaridad de los niños tuvieron un aumento interanual del 48%, ya que en el 2020 costaba $2.282 y ahora $3.399. En esta canasta básica se contabilizaron 23 productos como cuadernos, block de hojas, lápices, sacapuntas, tijeras, marcadores y mochilas, entre otros. Como podrá observarse, el golpe a la economía de los hogares será fuerte. Y ello sin contar la necesidad de contar con dispositivos tecnológicos y conexión a internet que continuarán siendo vitales, puesto que la modalidad dual de la enseñanza parece haber llegado para quedarse.
El impacto de la canasta escolar será un motivo más de preocupación en este año que se avizora complicado en innumerables aspectos de la vida cotidiana. La "gimnasia" de caminar y buscar precios estará presente como siempre, pero los números que se manejan pueden estar alejados de los presupuestos exiguos de una gran cantidad de familias. Por ello, conviene reforzar la idea de que desde los sectores con decisión en esta materia se puedan disponer medidas que permitan el acceso a una canasta escolar básica con valores que puedan ser alcanzados por los sectores de menores ingresos.