El “Huracán” Narváez va por la epopeya
Omar Narváez irá este sábado por la proeza de convertirse en el primer boxeador argentino en ganar tres campeonatos del mundo en sendas categorías, cuando se mida con el sudafricano Zolani Tete por la corona gallo de la OMB que tendrá lugar en la Arena de Belfast, Irlanda del Norte.
Las imágenes del pleito, pactado a 12 vueltas, llegarán a la Argentina por TyC Sports, cuyo comienzo de transmisión está previsto para las 17.
Excampeón mundial de peso mosca y supermosca, una de las estrellas del boxeo argentino del siglo en curso y para muchos incluso uno de los mejores exponentes de todos los tiempos (entre luminarias como Carlos Monzón, Pascual Pérez, Nicolino Locche, Víctor Galíndez y demás), Narváez, el "Huracán" de Trelew, jugará una carta grande a una edad en la que la enorme mayoría ya ha colgado los guantes.
Como el mismo Narváez admitió en declaraciones formuladas en la capital de Irlanda del Norte, sus chances de éxito son relativas: "él tiene todas las ventajas".
Y, sí, por cierto que Tete dispone de un favoritismo que en las casas de apuestas se expresa de forma inequívoca (13-1) y que a la vez es respaldado con otras referencias contundentes.
Originario de Ciudad del Cabo, aunque la mayor parte de su carrera la ha desarrollado en el Reino Unido en general y en Londres en particular, Tete tiene 12 años menos que el argentino y 16 centímetros más.
Será en buena medida, el duelo de un boxeador en plenitud, con talla de supergallo o incluso de pluma, contra un veterano con talla de mosca hecho y derecho, en el mejor de los casos de supermosca.
En esas dos divisiones, mosca y supermosca, ha reinado el chubutense Narváez, incluida la virtuosa curiosidad de que en la mayoría de sus peleas hubo en juego un campeonato del mundo, pero no menos destacado es el hecho de que en sus dos últimas salidas del país fue derrotado de forma concluyente.
El 22 de octubre de 2011 intentó por vez primera ganar la corona de peso gallo y cayó por amplio margen de puntos con el filipino Nonito Donaire en el legendario Madison Square Garden de Nueva York y el 30 de diciembre de 2014 cedió el título mundial supermosca con el japonés Naoya Inoue, por nocaut en el segundo round.
Desde entonces, por más que una parte de la cátedra y de la comunidad boxística nacional consideró que ya había dado suficiente, mucho y bueno, persistió en el entrenamiento metódico, decidió subir de división y el 14 de octubre de 2017 se mostró en gran nivel para superar al ruso Nicolai Potapov en Obras Sanitarias y quedarse con la eliminatoria del título de Tete.
El sudafricano, de 30 años, por su parte, tuvo una irregular primera parte de campaña, incluso tres veces fue derrotado (en 2012 perdió con el cordobés Roberto Sosa en el Polideportivo Carlos Cerutti), pero conforme se consolidó en el peso gallo llegaron sus mejores jornadas, la conquista de la corona del mundo y la fabulosa defensa consumada el 18 de noviembre último frente a su compatriota Siboniso Gonya.
Esa noche, en el mismo ring donde mañana se las verá con Narváez, inscribió su nombre en el Guinness virtuoso del boxeo: noqueó a Gonya en 11 segundos.
La búsqueda de un escenario similar deduce Narváez para el combate que en caso de sacar adelante lo catapultará a una triple página dorada: primer argentino en ser campeón mundial gallo, el primero en reinar a los 42 años y el único en tres categorías.
"Tete va a salir a sacarme del ring, pero quisiera saber qué hace si me busca y no me encuentra rápido", especula el chubutense, consciente de que sus destrezas defensivas, su inteligencia y su fortaleza mental cotizarán el doble o el triple si, por ejemplo, sale airoso de las primeras cuatro o cinco vueltas.
Las chances son menores, tal vez remotas, sin dejar de ser reales y susceptibles de acrecentarse, puesto que como observó Diego Maradona en un video de apoyo que subió a su muro de Facebook la esposa del Narváez, Flopy Orozco, "fuiste el chiquito más grande que tuvimos y sabemos de tus hazañas".