El freno de las actividades también complica al transporte escolar y lavaderos

A Raúl Córdoba y Juan Antolini la angustia por no trabajar desde hace un mes se les hace más grande ya que el primero no puede abrir su lavadero de autos y el otro llevar chicos a los colegios. Ante el trago amargo sus clientes también los ayudaron.
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto? Son tres preguntas básicas que el presidente Alberto Fernández se realiza por estas horas pero que a los vecinos que no están pudiendo trabajar los agobia hace 30 días.
Asumir todo el aislamiento preventivo y obligatorio decretado sigue siendo complejo para la gente que no puede trabajar y el dinero casi no le alcanza más. Las historias se repiten y tienen hasta pinceladas de acompañamiento como les pasó a Raúl Córdoba y Juan Antolini.
Raúl tiene hace 25 años un negocio de lavado de autos en calle Paraguay al 700 y en ese tiempo cosechó una clientela importante. El emprendimiento en que trabaja junto a su esposa y un empleado que colabora "cuando el trabajo sobrepasa" es su ingreso y ha rendido frutos dado que le permite vivir modestamente y logró que sus hijas estudien.
Ahora su dinero no alcanza casi porque hace 30 días que ya no abre esa "mini pyme" familiar.
Para Juan la realidad también se vislumbra compleja. Hace 9 años se ocupa de hacer transporte escolar y en 2020 habían empezado bien las cosas pero desde el 16 de abril que las clases dejaron de dictarse en forma presencial la marcha de su vehículo se paró y la economía mermó.
Córdoba sostuvo que "subsistir a esto (la crisis por la cuarentena) es difícil porque son más de 30 días que tiene cerrado el negocio" y agregó en comunicación con LA VOZ DE SAN JUSTO: "La situación es prácticamente insostenible, tengo una hija que estudia en Córdoba, pagamos el alquiler y no lo podemos soltar porque a ella le va bien y es un sacrificio".
Por su parte, Antolini refrendó desde su situación laboral y económica a Raúl: "Está completamente parado y hay que esperar que todo se retome otra vez porque no sabemos cuándo será. Yo dependo de cobrar el mes prestando el servicio del transporte escolar y hasta que no vuelvan a clases los chicos no puedo cobrar porque no brindo ese servicio".
Lo que ingresaba alcanzaba
En el caso de la familia Córdoba, el matrimonio no tiene ningún problema de salud, tampoco integran grupos de riesgo, si se abriera la actividad su exposición sería menor tomando los recaudos difundidos.
"Nosotros además pagamos el alquiler del lavadero cuya vivienda familiar está al lado. Este mes pagamos y el que viene de no ser que venga una ayuda del gobierno o se reabra ya avisamos a la inmobiliaria que no se va a poder", añadió.
El ingreso del transporte para Juan era un grueso económico y ahora no está, ni tampoco tiene fecha de regreso aproximada. Su esposa da clases y eso les permite mantenerse y pagar las cosas, además que él tiene un trabajo "estilo cadetería" y lo ayuda, sin embargo, lo más sustancioso ya no está. Acerca de esto relató: "Yo hace 9 años que tengo el transporte, este año había empezado muy bien incluso había rechazado a gente. Mucho no se sabe cómo y cuándo será la vuelta en este tema".
Una buena entre tantas
Los dos tienen personas que los valoran y les han devuelto como clientes una ayuda en este momento difícil. Por el lado de Raúl algunos le han acercado dinero o alimentos conociendo la situación.
"Gracias a Dios la importante clientela que uno tiene me han ayudado ellos mismos, algunos con una suma de dinero, otros con alimentos - comentó - y nos han ayudado todos para los cuales no tengo más que palabras de agradecimiento y que son personas de grandes empresas de la ciudad".
Para Juan también hubo buenas nuevas. El mes que pasó algunos padres tuvieron una gratificante deferencia: "No todos pero algunos tenían la plata ya destinada para el transporte y me ofrecieron pagar el mes porque los llevo hace mucho a los chicos a la escuela".
A propósito de esto agregó: "A mí me daba vergüenza porque no prestaba el servicio pero me explicaron que seguían trabajando y tenían el dinero guardado por eso me pagaron el mes. No es que no los llevo porque se rompió el transporte sino porque no se puede".
Ninguno de los dos sabe qué pasará, las respuestas podrían aparecer en las próximas horas.