El fan que se se extrañará en el Gran Libertador
Diego "Louis" Utrera supo cazar cientos de imágenes y autógrafos de artistas nacionales e internacionales en el hotel céntrico que cierra sus puertas.
Por Stefanía Musso | LVSJ
Cada artista que tuvo su paso por nuestra ciudad, descansó en el Gran Hotel Libertador. Por esos días, Diego "Louis" Utrera (41) rondaba por el hall con una carpeta y lapicera en una mano y la cámara de fotos en la otra.
El reconocido "fan" y periodista de radio cazó cientos de imágenes de actores, actrices y cantantes que allí se alojaban. Pero con el parate de la pandemia, lamentablemente a este "personaje citadino" lo dejaremos de ver en el "gran" hotel. La semana pasada, este establecimiento anunció que será el tercero en cerrar sus puertas en nuestra ciudad luego del Mediterráneo y el Americano.
"Debo haber conocido más de cien famosos. La verdad es que nunca los conté", dijo Utrera un tanto tímido a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Es que él nunca estuvo del lado del entrevistado, sino del de la persona fanática con ejercicio de colaborador periodístico que esperaba a los famosos en el hotel. "Tanto tiempo pasé en ese lugar que va a ser raro no ir y esperar por algún famoso. Ahora voy a tener que ir a otro hotel", bromeó Diego. Pero en esa broma, hay cierta tristeza porque allí vio pasar a gran parte de la farándula de nuestro país.
Más de 36 años, un centenar de fotografías, autógrafos y momentos que atesora.
Tantas horas y años llevando a cabo esta tarea, que los cuidadores
del hotel ya eran una especie de espías cómplices de Diego.
El fan contó que personal siempre fue muy amable con él y en reiteradas oportunidades le permitieron esperar a los ídolos en el extenso y confortable lobby del edificio céntrico. "Cuando iba, ellos me decían si ya habían llegado, dónde estaban en ese momento, cuándo volvían o cuando se iban. Éramos como verdaderos amigos y los voy a extrañar mucho", contó.
Siempre ahí
Diego conoce al dedillo cada rincón del Gran Hotel Libertador. Estuvo en cada espacio que pudo, esperando, entrevistando y fotografiándose con las estrellas. "Este chico tiene pinta de periodista", le dijo Sandra Mihanovich al lado de la escalera del lobby; "Sentate que charlamos un poco", le confió Gustavo Cordera sentado en el living.
Pero esos no son los únicos rincones que conoce Diego del hotel. "Tomé un café en el comedor con María Valenzuela y en una oportunidad que vino Luciano Pereyra, al haber tantas chicas agolpadas en la puerta, desde la organización nos dijeron a los periodistas que la entrevista la haríamos en el lobby del piso donde estaba alojado. Cuando subimos, el ascensor se trabó y fue Luciano el que nos rescató", recordó Diego.
Muchos de los artistas regresaron a la ciudad y ahí estaba Diego nuevamente esperándolos. Ellos, lo reconocían de inmediato. "Muchos se acordaron de mí cuando volvieron como Carmen Barbieri, Rodolfo Bebán y El Negro Álvarez", expresó.
El "caza" famosos recordó las épocas de esplendor del hotel.
Las fotos
La mayoría de las imágenes que atesora Diego fueron impresas hace mucho tiempo cuando capturaba los momentos con su vieja máquina de fotos. Hoy, muchas otras están en sus redes sociales gracias al teléfono celular. Los medios cambiaron pero la guardia en el hall del Libertador, no. "Al principio, empecé pidiendo autógrafos. Después, cuando tuve la cámara de fotos, me acercaba y pedía una imagen. Yo soy de los fanáticos de la cámara de fotos de antes. Terminaba el rollo, iba de Curiotto y las revelaba. Perdí algunas imágenes como la de China Zorrilla".
Diego atesora fotos con Alejandro Lerner, Sergio Denis, Violeta Rivas, Silvia Montanari, Alberto Plaza, María Leal, Lali Espósito o que es su gran ídola, entre otros. "Me encanta cholulear", confesó.
Louis junto a Carmen Barbieri durante una visita a nuestra ciudad
Cholulo desde la cuna
Diego heredó la pasión por los flashes y el "cholulismo" de su papá Pedro. "Esto lo hago desde muy chiquito. Cuando tenía 5 años, mi papá me llevó a conocer a Darío Vittori; que había venido a la ciudad junto a Sergio Denis y Doris Del Valle; en el momento en que ellos eran pareja. El preguntó por Darío en la consejería y se dio vuelta un hombre diciendo `Soy yo, ¿ Qué pasa? Ahí mi papá le dijo que lo quería conocer y me dijo, `¡Ah, ¿Qué haces, nene?´ y fue mi primer acercamiento a un famoso", recordó.
Algunas de las fotos que atesora Diego, impresas
desde su teléfono celular y las de antaño, tomadas con una vieja cámara de
fotos a rollo.
Para poder estar y no perderse nada, Diego tenía un plan perfecto: "Me hice muy amigo de Mauro Reinero, el propietario del Teatro Mayo. Él me decía quienes venían. Después, calculaba los horarios, Sabía que llegaban o al mediodía para descansar o a la tardecita; para ducharse e irse al teatro. Entonces, me quedaba horas y horas. A veces, me iba a misa o a comer algo a la estación de servicio y luego volvía pero nunca me quedé sin poder conocer a un famoso", concluyó.