El edificio de la Escuela del Trabajo cumplió ayer 70 años
Cada vez son más los vecinos de San Francisco que usan este lugar con fines recreativos. Entre las virtudes resaltan la iluminación, la seguridad y el contacto con la naturaleza. Sin embargo, son muchas las quejas por circulación de bicicletas y motos, pero al mismo tiempo surgieron algunas soluciones.
Cuando se habla de educación técnica en San Francisco, la primera referencia tangible nos lleva a la esquina este de Sáenz Peña y Rivadavia. El edificio del Ipet 50, Emilio F. Olmos, alberga buena parte de la historia de esta rama educativa, cuyo aporte es inescindible del perfil industrial de la ciudad.
Ese edificio cumplió ayer, 3 de junio, 70 años. Fue inaugurado en esa fecha del año 1953 y, a partir de allí, varias generaciones de jóvenes sanfrancisqueños y de toda la región se formaron para luego convertirse en protagonistas de la producción y el trabajo en los más diversos rubros.
LA VOZ DE SAN JUSTO, en ocasión del anuncio de la inauguración, informó que "el costo de construcción supera los tres millones de pesos" y los trabajos se iniciaron en 1950. El edificio "ha sido construido por la Empresa Constructora del Este, de nuestra ciudad, circunstancia que indudablemente mucho favoreció la concreción de la obra y situación que importa una mayor satisfacción para San Francisco. Tiene capacidad para la atención de 450 alumnos, 150 de ellos como internos".
En esa misma edición, se reseñó que "las solicitudes de construcción del edificio se intensificaron durante la gestión que al frente del establecimiento cumple el actual director (Juan Carlos Argüello). Y en ocasión de la visita a esta ciudad del entonces ministro de Educación y Cultura, profesor Alberto Leiva Castro, el nombrado prometió formalmente la realización de la obra en el banquete que en su honor se sirviera en el antiguo local. Poco tiempo después se concretaba esa promesa, para iniciarse la construcción en 1950".
En el acto de inauguración, presidido por el entonces gobernador, Raúl Felipe Luciani, pronunció un discurso el ministro de Gobierno, Educación, Culto y Justicia, Erio Bonetto, quien dejó formalmente inaugurado el inmueble escolar, bendecido por el vicario Carlos Borello. Además del Himno Nacional, se entonó en la ocasión la marcha peronista, según se consignó.
La visita del gobernador Luciani sirvió además para procederse a la inauguración del destacamento de policía que se ubicaba en la intersección de la ruta 19 con el camino interprovincial. Asimismo, como fue habitual en aquel tiempo político, el mandatario cordobés descubrió en el lugar la placa "Avenida Eva Perón". Algo similar sucedió minutos más tarde frente al entonces edificio municipal, donde se descubrió la placa "Avenida Presidente Juan D. Perón".
La cuestión de los nombres
Como las avenidas, el Ipet N° 50 también sufrió el cambio de su nombre debido a los avatares políticos e institucionales del país. La génesis de este instituto educativo tiene su raíz en la iniciativa del senador Ezio Bellone, difundida por LA VOZ DE SAN JUSTO en julio de 1933. El legislador promovió la creación de una escuela de Artes y Oficios, como se denominaba en ese momento a los establecimientos que formaban para el trabajo industrial.
El Centro de Estudios Históricos de San Francisco en una publicación evocativa a un aniversario del Ipet N° 50 (comenzó a funcionar el 15 de marzo de 1935 en el antiguo edificio de 9 de Julio 949), recordó que "la imposición de Ingeniero Emilio F. Olmos a la Escuela del Trabajo, fue el homenaje que se rindió al gobernador de la provincia de Córdoba fallecido en 1932".
Sin embargo, el día de la inauguración del propio edificio, este diario anunciaba que "por proyecto del diputado por este departamento, Raúl Leoncio Piacenza, la Legislatura ha convertido en ley el cambio de nombre por el de Escuela del Trabajo Presidente General Juan D. Perón".
Posteriormente, de acuerdo al Centro de Estudios Históricos, en septiembre de 1955 "coincidente con la caída del gobierno del Presidente Perón, nuevamente cambia su nombre para volver al primigenio: Emilio F. Olmos".
Según la reseña de la entidad citada, "en el año 1969, las Escuelas del Trabajo de la provincia de Córdoba pasaron a llamarse IPET (Instituto Provincial de Educación Técnica), en este caso que nos ocupa, IPET N° 3, por ser la tercera que vio la luz en la provincia. Pero un nuevo cambio se vivirá en su modo de llamarla: en el año 1997, a partir de la Reforma Educativa y de la Transformación Cualitativa del Sistema, el gobernador Ramón Mestre por decreto N° 933 de fecha 1° de julio, modificó las denominaciones de todos los establecimientos educativos de Nivel Medio". Así, el Ipet N° 3 pasó a llamarse Ipem N° 50.
En 2005 se sancionó la ley de educación técnico profesional que recuperaba el valor de este tipo de formación específica y devolvía los 7 años de cursado. Así, el Ipem N° 50 se transformó en Ipet N° 50, Emilio F. Olmos.
Por fortuna, en el habla coloquial de los sanfrancisqueños y los habitantes de una amplia región de esta parte de la Argentina, este referente de la educación técnica sigue siendo la querida Escuela del Trabajo.
LA VOZ DE SAN JUSTO destacó los logros que,
a poco menos de dos décadas de su fundación, la Escuela del Trabajo había
conseguido. Se sostuvo en la edición del 3 de junio de 1953 que "bien pronto la
ciudad y su zona de influencia notaron los beneficios del funcionamiento de la
escuela, a través de la capacitación técnica evidenciada por los egresados de
la misma que pasaron a constituir eslabones provechosos de la actividad
creadora del medio y de otras localidades, particularmente -como es lógico- en
lo que se refiere a la evolución industrial". "La zona de influencia del establecimiento,
en relación a las escuelas similares de la provincia (Córdoba, Villa María y
Marcos Juárez), se extiende hasta Las Varillas inclusive por el sur y hasta
Arroyito por el oeste. En cuanto hacia el norte no puede delimitárselo por no
haber escuela de ese tipo, debiendo señalarse que ha contado con alumnos hasta
de la provincia Presidente Perón (así se denominó a Chaco entre 1951 y 1955).
Por el este, zona santafesina, su influencia puede considerarse en un radio de
cien o más kilómetros", se publicó. Además, "huelga decirse que el alumnado ha
tenido y tiene siempre educandos residentes en puntos totalmente alejados de su
zona. En el momento, por ejemplo, hay uno de Tanti y otro de Las Peñas que,
habiéndose iniciado aquí y sin embargo contar con establecimiento muy próximos
a sus domicilios, por razones afectivas se resisten, explicablemente, a cambiar
de escuela". El Ipet N° 50 era dirigido en 1953 por el
profesor Juan Carlos Argüello. Su vicedirector era Héctor Ricardo Gazzera y el
jefe de Talleres, Rinaldo Ferrero. Como secretario se desempeñaba Agustín
Curutchet. Las distintas especialidades de enseñanza
estaban a cargo de: Juan Di Giulio, Tito José Arese y Leonel Ruiz (Mecánica);
Luis Tomasini (Electricidad), Francisco Boetto (Herrería), Miguel Mossetto
(Carpintería), Oscar Corzo (Fundición), Enrique Avendaño (Modelos). Trabajaban
como auxiliares de los talleres Reginaldo Juncos (Mecánica), Juan Bautista
Venier (Carpintería) y Alfredo Fernández (Electricidad). También dictaban
clases los profesores Luis Acuña, Mario Masjoan, Justo Fabry y Tomás Rich. Los
celadores eran Pedro Salort y Primitivo Pussetto. El Ipet N° 50 en 1953