El Día del Santo Patrono de la ciudad tendrá su procesión
Será a las 17.30 y saldrá desde la Carpa Blanca ubicada en Plaza Cívica hasta la Iglesia Catedral donde se oficiará una misa.
El 4 de octubre de cada año varios lugares se visten de fiesta por San Francisco de Asís, uno de los santos más venerados por los católicos y a quien consideran protector de los animales.
Quienes son sus devotos, por lo general aman a los animales y las flores. Y es que su ministerio estuvo lleno de muchas particularidades, como por ejemplo, nunca negar un favor y despojarse de los bienes materiales, acompañarse por golondrinas, conejos y otras especies que disfrutaban de su compañía.
San Francisco nació en Asís en 1182 y es el patrono principal de Italia. Todo lo que su imagen ha llegado a conseguir y los cambios que su ministerio logró hacer, se deben a la forma en que vivió y trató a los demás.
Cuando Francisco tenía 20 años, fue prisionero de guerra durante un año y al salir de la cárcel decidió incorporarse otra vez al ejército de su ciudad. Pero no le fue posible llegar al campo de batalla pues enfermó, y estando en cama escuchó una voz del cielo que le decía ¿por qué dedicarse a servir a los jornaleros, en vez de consagrarse a servir al Jefe Supremo de todos?
La historia relata que esta petición fue suficiente para identificarse con la pobreza, y buscar una manera de vivir que fuera lo más parecida posible al estilo de vida de Jesús. Fue así como se convenció de que debía vender sus bienes y entregar su producto a los necesitados.
Sus hábitos fueron los de un campesino pobre y sencillo. De esta manera caminó por muchos lugares predicando su evangelio, hasta que regresó a comenzar su comunidad en Porciúncula, que significa "pequeño terreno", la cual era una finca pequeña con una capillita en ruinas. Esta aún existe dentro de la majestuosa basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, iglesia matriz de la orden franciscana.
Así empezó de manera formal su ministerio, en donde, según se relata, hizo obras de curación y reunió a sus discípulos hasta que el 3 de octubre de 1226 falleció. Dos años después se canonizó al hombre sencillo y bueno que pasó por el mundo enseñando a amar a la naturaleza y a vivir desprendido de los bienes materiales.