El Día de la Lealtad, por un militante de toda la vida
Néstor Allocco, con 91 años, es un peronista de la primera época y destaca el valor de una fecha fundacional para el movimiento. El día que conoció al General y el futuro del partido.
Cada 17 de octubre se conmemora una fecha que excede al peronismo y atraviesa a la sociedad argentina como uno de los acontecimientos políticos más importantes del último siglo en nuestro país. El Día de la Lealtad es un hito que se revive, en diferentes contextos históricos, todos los años.
Para los peronistas es un día de celebración y reflexión. Más para quienes militaron desde el inicio del movimiento. Como Néstor Allocco, un vecino de la ciudad que a sus 91 años recuerda el día que conoció a Perón con emoción y nostalgia, pero que a la vez revindica la doctrina que -como secretario general de la Juventud Peronista de Córdoba- supo pregonar.
Nacido en Devoto, pero sanfrancisqueño por adopción, Néstor fue alumno y profesor en su querida "Escuela del Trabajo". Pero fue en Córdoba donde conoció y abrazó al peronismo
Lleva 75 años ininterrumpidos como afiliado al Partido Justicialista y su primer contacto fue en una época de mucha efervescencia política: "Yo me fui a trabajar a Córdoba, pero a mí lo que me gustaba era la política. Fui secretario General de la Juventud Peronista de la provincia. En aquel tiempo el 80% de los trabajadores eran peronistas. No había discusión: si eras trabajador eras peronista. Después eso fue declinando, pero ya después de que caiga Perón".
Néstor recuerda que en esos tiempos, militar significaba salir a pregonar los principios del peronismo. "Una cosa es decirse peronista, pero para militar hay que pregonar la doctrina. A mí me encantaba hablar con los jóvenes, estaba muy involucrado. Algunos me decían que era un poco fundamentalista, pero yo les explicaba que era cuestión de entender la doctrina. Y la doctrina es muy clara: el que la lee difícilmente no pueda estar de acuerdo. Los que la niegan son los grupos económicos que no les conviene que exista un movimiento obrero organizado".
Uno de los recuerdos más atesorados por Allocco es haber conocido a Perón en persona. Pero cuenta que fue casi de casualidad. "Estaba en Buenos Aires por un encuentro de juventudes peronistas y estábamos en la sede del partido por calle Matheu. En un momento llegó Perón y pude saludarlo: le dije que era el secretario general de la juventud en Córdoba y me felicitó", cuenta con cariño.
Para Allocco fue un momento inolvidable: "Yo fui peronista antes de que exista el peronismo. Cuando Perón empezó a hablar en 1943 yo dije 'yo quiero ser peronista' pero ni existía la doctrina todavía. Hablaba tanto a favor de darle derechos a los trabajadores que a mucha gente no le gustó y lo detuvieron".
"Algunos me decían que era un poco fundamentalista, pero yo les explicaba que era cuestión de entender la doctrina. Y la doctrina es muy clara: el que la lee difícilmente no pueda estar de acuerdo. Los que la niegan son los grupos económicos que no les conviene que exista un movimiento obrero organizado".
En octubre de 1945, Perón ejercía tres cargos en el recién instaurado gobierno del general Arturo Rawson: vicepresidente de la Nación, secretario de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión. Fue en esta función donde logró poder político gracias a su buena relación con los sectores gremiales y su discurso en favor de la clase trabajadora.
La Junta Militar le exigió su renuncia, pero Perón la desobedeció dando un discurso que provocó su detención y su traslado a la isla Martín García.
Fue entonces que los trabajadores, encolumnados detrás de sus gremios, se movilizaron masivamente para reclamar la liberación de Perón. Miles y miles de jóvenes y obreros llegaron para manifestar su apoyo al líder político. Colmaron la Plaza de Mayo y sus alrededores y finalmente su presión puso en libertad a Perón, quien dio un histórico discurso desde el balcón de la Casa Rosada. Al año siguiente, ganó las elecciones con el 54% de los votos.
"Esos miles y miles de trabajadores fueron a apoyar a quien los representaba, porque Perón fue el primero en reivindicar a la clase obrera, en otorgarles derechos y ponerlos como protagonistas de la economía y de la vida social. Con Perón los trabajadores lograron muchas conquistas, los hijos de obreros podían ir a la universidad... eso no le gustó a los sectores más conservadores", cuenta Allocco.
"El peronismo tiene larga vida, porque siempre va a haber una clase trabajadora que la pasa mal, que pasa necesidad, que ve amenazados sus derechos. El peronismo es el movimiento que busca que esos sean los menos, mientras que a otros sectores les conviene que sean los más".
Aquel 17 de octubre marcó el nacimiento de uno de los movimientos políticos más importantes de la historia de nuestro país. Más allá de su derrocamiento, exilio y regreso, Perón se mantuvo como un referente para las generaciones futuras.
"El peronismo se mantiene fuerte, siempre tuvo buenos dirigentes, salvo algunos personajes siniestros como fue Menem. Pero el movimiento siempre está fuerte porque los que están enfrente son muy malos", comenta Allocco.
Sobre lo que se viene en la política argentina, pronosticó: "Yo creo que la candidata va a ser Cristina, y muy probablemente haga un acuerdo con Massa, que es un tipo muy capaz. El actual presidente no hizo muy bien las cosas, porque no entiende de política y ahí vienen los errores. Aparte, tiene muy poco carácter".
Finalmente opinó que "el peronismo tiene larga vida, porque siempre va a haber una clase trabajadora que la pasa mal, que pasa necesidad, que ve amenazados sus derechos. El peronismo es el movimiento que busca que esos sean los menos, mientras que a otros sectores les conviene que sean los más".