El Concejo impulsa campaña para erradicar la presencia de palomas

El Concejo aprobó un proyecto que declara a la paloma como plaga. En nuestra ciudad, varios sectores, sobre todo el céntrico, son afectados por su presencia.Algunas especies pueden transmitir hasta 40 enfermedades.
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la realización de una campaña para erradicar o reducir la población de palomas en el ejido urbano, particularmente en la zona céntrica.
Carlos Roffé, concejal de Cambiemos, presentó un proyecto de resolución para que se solucione un problema de vieja data en nuestra ciudad, advirtiendo que la zona bancaria, de mucho tránsito, "es uno de los peores lugares" y que "muchas veces a pesar de que la municipalidad limpia, no siempre queda el lugar en condiciones".
El edil opositor recordó que "en el sector céntrico están situados dos silos molineros donde se almacenan semillas y hay momentos en que se advierte allí un número enorme de palomas que cubren todo el sector. Además de eso, el resto del centro está lleno de estas aves".
Luego de reconocer que "este es un problema de varias ciudades", agregó que "muchos sostienen que esto se incrementa por el cambio en la forma en que se desarrollan las cosechas, lo que hizo que existan menos árboles en los campos y eso hace que estas aves se desplacen a sectores urbanos". "Todo esto trae inconvenientes de higiene. No hay ninguna duda que el Ejecutivo tendría que ver la manera de hacer una campaña para reducir la población de palomas, ya sea a través de anticonceptivos, aves de rapiña o sustancias químicas. Sabemos que si no hacemos nada esta situación va a ir creciendo y la verdad es que es un problema para la ciudad", concluyó el edil. Cabe indicar que los demás bloques le dieron el visto bueno al proyecto de cambiemos. Esta situación no es nueva, sino que viene desde hace muchos años en la ciudad. En 2011, la Asociación para el Medio Ambiente y su Dinámica (Amad) ya advertía sobre el creciente incremento en la cantidad de palomas sobre la ciudad y aconsejaba la adopción de medidas para contener su crecimiento. Entre otras cosas, la entidad ambientalista señalaba que el aumento de la presencia de algunas especies, en particular de la paloma, generaba un riesgo sanitario y también el desplazamiento de otras aves como tordos y gorriones. "La pérdida de masa forestal en la periferia rural, la poca presencia de plantas nativas en el sector urbano como chañares, espinillos, quebrachos, algarrobos y otras no ha permitido la presencia de especies niveladoras de otras como lo son las rapaces y carroñeras, como halcones, caranchos, chimangos, entre otras". Amad consideraba que "no es tarea simple" disminuir la presencia de algunas especies o erradicarlas, asegurando que "la situación actual es fruto de varios años donde el ecosistema urbano se ha transformado por su masa forestal en postas de descanso o dormidero de algunas aves". Entre las medidas sanitarias aconsejadas por esta entidad, se hablaba de sonido; púas en troncos, ramas y aleros; maquetas con figuras de aves rapaces, entre otros medios. Según especialistas, el polvillo que se desprende de sus defecaciones puede ocasionar problemas de salud serios en personas, al margen de alergias respiratorias y de piel, como transmitir enfermedades bacterianas, como la psitacosis, que puede derivar en una neumonía atípica; o el Escherichia coli, a través de la materia fecal, y afectar, por caso, los tanques de agua -si defecan adentro- mientras un ácaro en su pluma da sarna y pueden contagiar piojos.Antecedentes de esta problemática