Baby Fútbol
El club nacido a la hora de tomar la leche
La filial sanfrancisqueña de Tarzanito, la número 434 de las más de 800 que se crearon en el país en la década de los años 50, es la única que sigue en actividad. Cumplió en junio pasado 70 años de vida. Surgió luego del éxito de un radioteatro dirigido al público infantil que relataba las andanzas de Tarzán de la selva.
¡A tomar la leche! Asomada a la puerta del frente, la vieja lanzaba todas las tardes la misma consigna. La pelota dejaba de correr por la calle de tierra o precariamente asfaltada. Lavarse las manos y sentarse a la mesa daba inicio a la costumbre de la merienda luego de la escuela y del picado con los chicos del barrio.
La radio presidía la sala o el comedor. Una caja de madera de la que brotaban voces y sonidos mágicamente. Dos perillas: una para manejar el volumen y otra para cambiar el dial. Esta última, a la tarde, no se movía de su sitio. A principios de los años 50, a la hora de tomar la leche, el chocolate en polvo marca Toddy presentaba un cuarto de hora con Tarzán, por radio Splendid.
Carlos Ulanovsky en “Días de Radio”, libro que relata la historia de ese medio, recuerda: “César Llanos protagonizaba al rey de la selva. El papel de Juana, mujer de Tarzán, era de Mabel Landó. Alfredo Navarrine era el profesor Philander; Miguel Banni el profesor Darnot y Carlos Dussó el indio Wali. La incorporación de un niño, elegido en un concurso organizado por la revista Billiken, lo que completó la fama del ciclo. El niño actor Oscar Rovito fue Tarzanito”.
El éxito del personaje fue inmediato. A la hora de la chocolatada, las andanzas del hijo de Tarzán en la radio acapararon la atención de los más pequeños. Mientras los más grandes esperaban que más tarde comenzaran los problemas de “Los Pérez García” o que Oscar Casco le dijera “mamarrachito mío” a su amada Hilda Bernard, los pequeños de la casa disfrutaban de su “Toddy”, mientras el marketing de la época aseguraba que serían niños sanos, fuertes, obedientes y victoriosos.
El impacto del radioteatro determinó la creación de más de 800 clubes en la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Pero en 1955, las aventuras radiales de Tarzán y su hijo Tarzanito llegaron a su fin. Con ello, las distintas sedes fueron desapareciendo. Solo una perdura. Ya madura, con cambios en su fisonomía, con 70 años en las espaldas, gracias al legado de Carlos Corzo y muchas otras personas que dejaron su impronta, sigue fiel a la premisa de formar chicos buenos y sanos. Generaciones de pibes fueron protagonistas de su historia. Allí se formaron, allí se destacaron, allí volvieron para que sus hijos vivieran similares experiencias.
Ya casi no hay fulbito infantil en la calle. El llamado vespertino de mamá no se escucha como antes. El radioteatro parece haber quedado en el olvido. La chocolatada resiste aún. Igual que la filial 434 de Tarzanito, el club que nació a la hora de tomar la leche.
La filial 434 de barrio San Martín
En junio de 1954, en el barrio San Martín, San Francisco se sumó a la Federación de Clubes Tarzanito. Los niños Ober, Ismael y Raúl Cuberli, Carlos y Juan Chiapero, Carlos Bobadilla, Edelmiro Corzo, Carlos Genesio, Elmiro, Simón y Antonio Sosa, Oscar Borgogno y Horacio y Miguel López fueron los fundadores del club. Reunieron pronto los 20 chicos exigidos y nombraron como presidente asesor a Carlos Corzo, figura emblemática del club. De su cantera surgieron a la consideración figuras como Mario Conti y Ariel Giaccone entre otros.
Un total de 90 niños juegan hoy baby fútbol en Tarzanito en todas las categorías. El predio ubicado en la zona sur de la ciudad es propiedad de la institución.
Horacio Saluzzo, actual presidente de Tarzanito destacó algunos de los proyectos que tiene la actual comisión. Entre ellos, cerrar “la cuestión de la personería jurídica, cerrar con un tapial los 120 metros sobre calle Córdoba y construir un albergue para que el club pueda alojar a los chicos que llegan al Nacional”. También “se están terminando las tres cabinas de transmisión en la cancha”. El futuro es auspicioso: “La ciudad está creciendo hacia el sur. Estamos empezando a recibir a los chicos de los nuevos barrios”, dijo Saluzzo.